San Sebastián 1982. La Policía Nacional acaba con el mejor tirador de ETA. Por Rafael María Molina

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El 26 de septiembre de 1982 agentes de los GEOS de la Policía Nacional dieron muerte a uno de los más peligrosos terroristas etarras de la época, el llamado Fernando Barrio Olano, de 29 años de edad, en el asalto a un piso de San Sebastián en una operación policial que culminaba la desarticulación de una célula etarra, el llamando comando “Sega” de la organización terrorista “ETA Militar”. En el mismo operativo resultaron detenidos otros tres terroristas y se incautó numeroso armamento.

Pasadas las cinco de la madrugada del 26 de septiembre de 1982 agentes de los GEOS de la Policía Nacional de paisano, irrumpieron en una vivienda del sexto piso del número 51 de la calle de San Martín de San Sebastián en busca del etarra Barrios Olano. Previamente otros tres terroristas de la célula “Sega” habían sido detenidos por la Policía en un inmueble del barrio de Inchaurrondo. Los agentes usaron explosivos para derribar la puerta del piso de la calle San Martín y al penetrar en la vivienda recibieron varios disparos por parte del terrorista que se estrellaron en los chalecos antibalas de los agentes, los cuales al responder al fuego con sus armas dieron muerte al etarra. El etarra, natural de la localidad guipuzcoana de Pasajes de San Juan, vivía en ese piso con su mujer y en el momento de la operación policial se hallaba también en la vivienda otra mujer, amiga de la pareja.

La Policía incautó una pistola Browning, dos escopetas de caza, dos fusiles con mira telescópica, abundante munición, material de transmisiones, uniformes militares y numerosa documentación sobre personas objetivos de futuros atentados en Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y la Rioja. Barrio Olano había sido campeón de Vizcaya de caza con perro y estaba considerado en la banda etarra como su mejor tirador. Se le atribuía el asesinato del agente de la Guardia Civil José Fernández Perlas, de servicio en la garita de entrada al puerto de Pasajes el 13 de junio de 1982, cometido con un fusil de mira telescópica Winchester desde una distancia de 200 metros. También había participado en la voladura de la sede central de Telefónica en la calle Ríos Rosas de Madrid el 18 de abril de 1982. Fue una espectacular acción terrorista en la que seis etarras haciéndose pasar por policías penetraron en la sede de Telefónica y tras amenazar a los empleados colocaron diversas cargas con 170 kilos de explosivos que causaron graves daños en el edificio. En esa ocasión los etarras huyeron y solo milagrosamente las explosiones no causaron víctimas mortales. Media España quedó incomunicada telefónicamente durante dos días.

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Los vecinos del inmueble de la calle San Martín de San Sebastián comentaron que confundieron los numerosos disparos que se oían en la vivienda con petardos y muchos no llegaron a enterarse de la presencia policial en el edificio hasta que todo terminó ya que los agentes entraron con mucho sigilo. Con motivo de la acción policial culminada con la muerte del terrorista Barrios Olano se produjeron graves incidentes violentos en San Sebastián y en muchas partes de Guipúzcoa. Una multitud de proetarras asaltó el teatro Victoria Eugenia donde se celebraba el festival internacional de cine de San Sebastián causando daños y arrancando las banderas española y norteamericana que fueron destrozadas. En diversas localidades de Guipúzcoa se produjeron quemas de contenedores, barricadas y enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado continuaban su labor antiterrorista en difíciles circunstancias, casi bélicas en las Provincias Vascongadas donde los incidentes y atentados eran casi diarios en esa época y en medio de la incomprensión de buena parte de la izquierda española política y mediática.