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Juan José Negreira Parets. Estudioso e investigador especializado en la historia militar contemporánea en Baleares. Ha publicado Voluntarios baleares en la División Azul y Legión A. En esta entrevista analiza su último libro.
En los últimos tiempos están cobrando fuerza los estudios regionalizados dentro del auge de la literatura divisionaria. Usted ya escribió un libro sobre los voluntarios de la División Azul oriundos de Baleares. ¿Por qué una nueva obra y cómo está estructurada?
En primer lugar conviene recordar que ese primer trabajo se editó en 1991. Es decir hace la friolera de 31 años. Aquel fue un trabajo realizado sobre todo en base al testimonio oral, pues fueron muchos los veteranos que se prestaron a colaborar con sus recuerdos, documentos, fotografías etc. Incluso la propia Hermandad de la División Azul de Baleares se volcó en el proyecto. Téngase en cuenta que a principio de los noventa la bibliografía divisionaria era realmente mínima, y sobre estudios regionales directamente inexistente. El libro de ahora es el producto de estos 30 años, que en ningún momento he dejado de investigar y trabajar sobre el tema, ampliando cuanta documentación me ha sido posible, incluso viajando desde la isla a los respectivos archivos, como el de Ávila. Quiere esto decir que el trabajo presente es en realidad un documentado y concienzudo estudio sobre el tema.
¿Cuántos divisionarios procedían de las Islas Baleares y cuántos de ellos recibieron condecoraciones españolas o alemanas?
Bueno, esto conviene aclararlo previamente, pues el caso de las islas no necesariamente fue distinto al resto de España, pero sí tuvo algunas pequeñas connotaciones propias. En mi concepto de «baleares» entran tres grupos claramente definidos: los nacidos en el archipiélago y que salieron de él, los también nacidos en el archipiélago que salieron del resto de España (incluido el Protectorado de Marruecos); y los no nacidos en Baleares pero que salieron de estas islas. Todos ellos juntos me arrojan un total de 600 hombres y una mujer (enfermera en Riga). Resumiendo un poco el desglose serían 472 hombres alistados en Baleares y 128 en península y Protectorado. En el libro esto se desglosa muchísimo más, pues aporta un total de 90 tablas. Y no solo eso, capítulo a capítulo incluyo cuanta documentación fue necesaria para seguir su evolución el Alto Estado Mayor, el propio Ministro de la Guerra y que iba destinada por igual a todas las capitanías generales de España, convirtiendo estos capítulos en una herramienta imprescindible para futuros trabajos no solo de índole provincial, sino incluso general.
En cuanto a las condecoraciones, y con la prudencia de ser este uno de los datos más difíciles de concretar, diré resumiéndolo mucho que de las concedidas por los alemanes he localizado: 3 Cruces de Hierro de primera clase, 64 de segunda, 67 de Merito de Guerra con espadas (de segunda clase), 21 distintivos de asalto y 14 de herido. En cuanto a las españolas: 1 Medalla Militar Individual, 40 Cruces de Guerra, 162 Cruces Rojas, 32 Medallas de Sufrimiento por la Patria y 31 de Caballero Mutilado de Guerra.
¿Como refleja el libro el día a día de estos soldados?
A pesar de que este no es un libro de «batallitas» como el primero, no he podido prescindir de algunos de sus testimonios personales, y que aún conservo grabados. También incluyo fragmentos de sus diarios personales o entrevistas, e incluso de algunos de los libros de memorias que les han editado, como el caso de los comandantes Homar y Alemany, así como la del soldado Andrés Fuster. También se va desgranando en sus respectivos capítulos tanto el diario de operaciones de la División, gracias a la gentileza de Jesús Rueda, como de revistas de comisario, etc. Es decir cada uno de los combates importantes (Cabeza de Puente, Bolsa del Voljov, Altos de Sinyavino, Krasnij Bor etc etc) son desmenuzados y explicados de una forma clara y diáfana para el lector profano, en algunos momentos elevando la perspectiva de campo de los mismos, para ofrecer una macro visión del momento que facilite el entender mejor el porqué de ciertas decisiones y medidas.
Su libro además de las trayectorias en combate aporta mucha luz sobre las circunstancias personales y las motivaciones de los voluntarios para ir a Rusia, ¿no es así?
Esta es una de las tesis fundamentales del libro, sino la más importante: desmontar una a una con infinidad de documentación y datos cada una de las piezas del puzzle del «relato antidivisionario». Es evidente que quienes sostienen estos puntos de vista seguirán erre que erre con sus insinuaciones sobre obligatoriedad en los alistamientos, o bien sobre el hambre como impulso, o por interés económico etc. No soy tan inocente en pensar que van a abandonar estos prejuicios. Pero se trata de ofrecer a un amplio número de lectores la posibilidad de, con datos reales en la mano, puedan rechazar de plano esas tesis que pretenden denigrar a la División Azul , y que como muy bien sabemos, son ideológicamente interesadas.
¿Por qué cree que siguen prolongándose los viejos mitos acerca de los divisionarios obligados a ir a Rusia o que fueron para limpiar trayectorias republicanas, por más que la falsedad de estos mitos esté más que acreditada?
Como he afirmado anteriormente, esto obedece a una estrategia ideológica clara y definida de la izquierda y ultraizquierda española: no admitir bajo ningún concepto que 50.000 jóvenes (muchos de ellos con estudios medios y altos) se alistaron para ir a combatir al comunismo, que había asolado España, en su propia tierra. Es decir, reconocer que la Guerra Civil Española fue el resultado del enfrentamiento entre dos modelos totalmente antagónicos de entender la vida, el mundo, la fe y los valores españoles, y no el «calentón» de un grupo de militares africanistas apoyados por el capitalismo liberal. De algún modo pueden seguir negando esta manifiesta voluntariedad en los alistamientos , y digo seguir porque este discurso ya se inició con la propia génesis de la División, y es un mantra (ya cansino) que esa izquierda y ultraizquierda no dejan de repetir. Aunque gracias al trabajo de autores que sí han buceado en archivos y de editores que se atreven a publicarlos, llevamos décadas con una más que interesante producción bibliográfica que, permítaseme la expresión, les da directamente en los morros con irrefutables argumentos documentados desde la más absoluta seriedad y honestidad.
Algún historiador ha definido a Mallorca y podríamos decir por extensión, Baleares, como «la pequeña isla mediterránea con amplia vocación hispánica», y usted también ha escrito libros sobre los soldados baleares en las guerras de Cuba y Filipinas. ¿Cree usted que es especialmente oportuno reivindicar la tradición militar hispánica de la gente de Baleares, en estos tiempos en que se intenta imponer una visión tergiversada de la cultura balear al servicio de la entelequia separatista de los «Paisos Catalans»?
Bueno, en realidad esta pregunta para quién haya leído algunos de mis libros, se respondería sola. Llevo literalmente media vida estudiando y trabajando la aportación balear a las distintas guerras (no me gusta lo de conflictos bélicos) llevadas a cabo fuera de lo que actualmente es nuestra patria española, es decir Ultramar (Cuba y Filipinas 1895-1898), Rusia (1941-1944) y, próximamente, África (1921-1925). También he publicado extensos trabajos sobre la Guerra Civil en Baleares, uno sobre Menorca y otro sobre Cabrera ambos se desarrollan en 1936, que han generado gran polémica, por cuanto incluyen y dicen lo que otros literalmente callan. Evidentemente no soy en mi comunidad autónoma un autor digamos cómodo, y me consta. Entre otros motivos porque defiendo la «hispanidad» de estas participaciones, con sus claros y sus oscuros porque de todo hubo, pero siempre desde la perspectiva de la Nación Española.
Por ejemplo, un trabajo editado este mismo año junto a dos grandes amigos de la isla, lleva por título Historia del Regimiento de Infantería Palma 47 (Galland Books Edit.) en el cual desarrollamos la historia de esta unidad desde 1872 hasta nuestros días, demostrando página a página que ese regimiento no se trata de «algo ajeno» a nuestra tierra, sino radicalmente todo lo contrario, que forma parte intrínseca de nuestra gente, de nuestra historia y de nuestra vida cotidiana. No quiero terminar esta respuesta sin añadir que quien esto escribe, es miembro de base de la asociación hispanista «Héroes de Cavite», la que aprovecho para recomendar en la reivindicación de nuestra hispanidad y el combate contra la nefasta leyenda negra.
¿Quiénes fueron en su opinión los divisionarios y oficiales de origen balear más destacados?
Esta es una pregunta realmente difícil de responder, pues en mi modesta opinión les diría que los 600 sin duda alguna. Hoy en día, donde la escala de valores se ha permutado por otros conceptos, entendemos por «destacados» a quienes fueron más relevantes y conocidos, véase altas graduaciones, condecorados, cargos importantes de mucha relevancia a su regreso a España, etc. Pero yo, que tuve el honor (sí, he dicho honor) de conocer a muchos de ellos, para mí insisto todos y cada uno de ellos fueron realmente «destacados». Jóvenes y no tan jóvenes, solteros o casados incluso con hijos, un día decidieron motu proprio dejarlo todo y marcharse a la lejana Rusia por motivos meramente ideológicos. De estos 600 baleares causaron baja 230 de ellos, de los cuales 56 fue por muerte, ¿queremos destacados? Ahí los tenemos: todos y cada uno de los 56 caídos por Dios y por España lejos de su hogar. Les pido disculpas si no era esto lo que esperaban como respuesta.
¿Qué es lo que aporta su trabajo en aras a conocer la historia de la División Azul?
El fruto de 35 años de trabajo ininterrumpido, que ha dado como fruto la recuperación de una parte importante de la documentación totalmente inédita sobre la División Azul. Esto hace que desde cualquier punto de la geografía española, uno pueda a través de esta documentación, que se ofrece de forma cronológica e íntegramente transcrita, así como debidamente referenciada, recomponer el alistamiento, disposiciones, órdenes, etc que se fueron dando a lo largo de la existencia de la División y Legión Azul. En definitiva mi intención no ha sido ofrecer exclusivamente la aportación balear, sino además una futura herramienta de trabajo para otros historiadores tanto de ámbito provincial como general del estudio de esta gran Unidad.
Pero no quiero terminar esta entrevista sin reconocer humildemente que este macro proyecto que tiene el lector en sus manos, no hubiera sido posible sin la colaboración de infinidad de personas que generosa y altruistamente han colaborado en él. Espero no haberme dejado ni uno solo en el correspondiente capítulo de agradecimientos o en el de Fuentes documentales. Pero quiero resaltar aquí, si se me permite, la total implicación y ayuda de tres grandes amigos y colaboradores: Carlos Caballero, Francisco Torres y Pablo Sagarra, así como obviamente de Álvaro Romero como valiente y arriesgado editor que ha hecho posible poner negro sobre blanco este viejo proyecto.
Autor
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Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.
Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.
Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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