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En el Valle de Ambroz, en Cáceres, el agua que desciende por la montaña ha ido erosionando durante años el terreno hasta crear un conjunto de pozas, ríos, gargantas y piscinas naturales donde darse un buen chapuzón en los meses más cálidos.
Piscinas naturales de Casas del Monte
Algunas de las más conocidas y bonitas de la zona son las piscinas naturales de Casas del Monte, en lo alto del valle. Aquí, el agua que cae por la montaña llega hasta la garganta Ancha, donde se juntan los pequeños caudales que desembocarán en el río Ambroz.
En Casas del Monte, las piscinas naturales están conectadas entre sí por cascadas, por lo que en ocasiones uno tiene la sensación estar frente a un jacuzzi natural, aunque con el agua congelada.
La piscina más concurrida y conocida de todas es la que se encuentra en la parte superior. Las razones son que, además de que en una de sus zonas las piedras han logrado crear pequeñas pozas, también es la que más servicios tiene: hay dos chiringuitos con asadores, un albergue turístico y barbacoas con un merendero.
Para tomar el sol, la piscina cuenta con varias zonas de césped tanto al sol como a la sombra. Desde algunas de ellas, hay vistas al valle de Ambroz y Tierra de Granadillas.
Casas del Monte es un lugar familiar, por lo que en los últimos años se incorporaron algunas mejoras como la instalación de una pasarela de madera a lo largo del área de baño, varias rampas que facilitaban el acceso al agua y un parque infantil.
Para los que buscan un ambiente más tranquilo, mejor las piscinas inferiores porque están más lejos del bar.
Piscina natural Segura del Toro
En los alrededores de Casas del Monte existen otras piscinas de aguas cristalinas. Una de ellas es Segura de Toro, algo más pequeña que la anterior pero con dos vasos donde poder darse un chapuzón.
Ambas piscinas están rodeadas de vegetación, aunque la zona de descanso es algo más estrecha. Esto, sumado al fácil acceso a las piscinas y a su aparcamiento de los alrededores, hace que en ocasiones esté masificada.
Entre sus instalaciones, la piscina natural Segura del Toro también cuenta con aparcamiento y con un bar con terraza donde tomar algo.
Piscina natural de Abadía
En la parte baja del río Ambroz, en Abadía, está una de las piscinas naturales más grandes del valle. En la ribera se puede ver cómo se han habilitado zonas para tomar el sol, tanto de cemento como con arena y césped.
También es un lugar muy familiar, por lo que entre sus instalaciones se ha habilitado una zona de baño infantil, hay un parque, un chiringuito y una zona de merenderos.
Piscina natural de Gargantilla
En las inmediaciones del pueblo de Gargantilla se encuentra esta piscina natural –su agua proviene de la garganta de Honduras– que suele estar bastante concurrida en verano. Está rodeada de cerezos y cuenta con un extenso césped donde tumbarse.
La piscina de Gargantilla no es muy grande, ya que sólo dispone de un espacio, aunque entre sus instalaciones hay un bar restaurante con terraza, música y aparcamiento.
Las pozas de las Charcas Verdes
Mucho más tranquilas y aisladas están las Charcas Verdes de Hervás. Son unas pozas de agua cristalina situadas en el camino a La Chorrera, la impresionante cascada creada por el nacimiento del río Ambroz en la sierra de Hervás.
El camino hasta las Charcas Verdes no es especialmente complicado pues, aunque hay algunos tramos con pendiente hasta llegar a la Fábrica de la luz, está asfaltado.
El premio del esfuerzo son tres pozas de aguas cristalinas que parecen haber sido esculpidas en la roca como si fueran bañeras naturales. Rodeadas de vegetación, las Charcas Verdes son uno de los mayores tesoros de Ambroz.
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