La Historia de España está llena de personajes célebres. La mayoría de los que han destacado son hombres y hoy quiero romper una lanza por tres mujeres que son de la mayor importancia en el desarrollo de acontecimientos clave para lograr la unidad, continuidad y desarrollo de nuestra patria.
Me refiero, citándolas por antigüedad, en primer lugar a la reina Berenguela, hija de Alfonso VIII y de Leonor de Plantagenet, reyes de Castilla y esposa de Alfonso IX rey de León; en segundo lugar a María de Molina, esposa de Sancho IV, madre de Fernando IV y abuela de Alfonso XI; y finalmente a la incomparable Isabel la Católica quizás un personaje que ocuparía uno de los primeros puestos en la historia universal.
Berenguela (1180-1246): de conformidad con sus padres, se casó con Alfonso IX, primo y rival de su padre. Tras la muerte de su padre, Berenguela heredó el reino de Castilla y siendo reina de Castilla, abdicó en su hijo Fernando, que siendo rey de Castilla, al morir su padre, también heredó el reino de León, unificando definitivamente ambos reinos bajo una única corona en Fernando III. El matrimonio de Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet tuvo dos nietos canonizados: de Berenguela, San Fernando y de Blanca de Castilla, San Luis rey de Francia.
María de Molina (1264-1321): Se casó con Sancho IV, siendo ella la reina consorte y, tras fallecer Sancho, como regente defendió el derecho de su hijo a reinar, frente a los nobles que aspiraban al trono y lo hizo hasta que logró que se coronase a su hijo como Fernando IV. Éste falleció a los veintiséis años y María tuvo que volver a ejercer la regencia, hasta que su nieto Alfonso XI fuera coronado como rey. Tirso de Molina escribió “La prudencia en la mujer” basándose en su vida.
Isabel I de Castilla, (1451-1504): Conocida mundialmente como Isabel La Católica, por la denominación concedida por el Papa Alejandro VI, tuvo una vida y una labor muy conocida y este artículo no es el lugar adecuado para glosar su ingente labor. Baste decir que en su reinado se ultimó la conquista de las islas Canarias, se terminó la reconquista del territorio peninsular que había sido invadido por los musulmanes y se descubrió el continente americano. Isabel sentó las bases para la incorporación de los indígenas como súbditos suyos en igualdad de condiciones que los nacidos en los territorios de la península ibérica e islas canarias.
Las tres mujeres tuvieron que afrontar dificultades con la Iglesia por razón de su matrimonio hasta conseguir que fuera legitimado por el romano Pontífice.
Las tres sufrieron ataques e insidias de la nobleza. Berenguela con los Infantes de Lara, especialmente con Don Álvaro, prestigioso héroe en la Batalla de Las Navas de Tolosa, batalla que fue la mayor gloria de Alfonso VIII. María de Molina tuvo que enfrentarse con los Infantes de La Cerda, aspirantes el trono, hasta contar con la aquiescencia de la Iglesia logrando que se coronase a su hijo. Isabel, defendió su derecho frente a la controvertida legitimidad de Juana y respetó a su hermanastro Enrique IV, al no ocupar el vacío que dejó su hermano Alfonso que había sido coronado rey por una facción de la nobleza, generando una guerra civil. La nobleza que a la que tuvo que enfrentarse fue capitaneada por el Marques de Villena quien pretendió que no se celebrara el matrimonio de Isabel con Fernando, por los problemas personales que el Marqués tenía con el reino de Aragón.
Las tres tuvieron una actuación esencial para la unidad, continuidad y desarrollo del destino que la Providencia tenía previsto para España. Las tres fueron madres de reyes, Berenguela de un Santo, María como regente, siendo viuda defendió a hijo y a su nieto e Isabel logrando la unidad peninsular, salvo Navarra y ejerciendo eficazmente, junto con su esposo Fernando El Católico, la justicia en sus reinos, modernizando sus estructuras, reformando la Iglesia, impulsando la cultura con la fundación de la Universidad de Alcalá de Henares, dotando de seguridad los caminos y tantos otros logros con los que sentaron las bases del Estado moderno que, para muchos historiadores, fue el primero que se constituyó en Europa.
Tres mujeres y madres que colaboraron a hacer grande a España en momentos claves; tres reinas medievales de Castilla –en Aragón no podían reinar-, algo que debe subrayarse ya que en la Edad Media sí que hubo reinas importantes, antes de que con el Renacimiento se recuperasen los valores de la cultura pagana grecolatina, la cual, independientemente de sus innegables realizaciones arquitectónicas y de obras públicas, también provocó no sólo la marginación de los fundamentos sociales cristianos sino que potenció la postergación de la mujer frente el hombre, y así fue como a partir del siglo XVI, no hubo reinas de importancia en Europa.
José Luis Montero Casado de Amezúa
Autor
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Ingeniero Agrónomo.
A lo largo de su trayectoria profesional, Montero Casado de Amezúa ha desempeñado diferentes puestos de responsabilidad en el Ministerio de Agricultura, como jefe provincial del IRYDA en Cáceres (1981-1985), subdirector general de Coordinación Institucional (2002-2004), director general de SEIASA (2012-2014) o vocal asesor en la Dirección General de Desarrollo Rural (2014-2020), entre otros.
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Buenos noches Don José Luis Montero, compañero articulista:
Referente a tu artículo, debo decirte, lo siguiente:
Veo que los datos biográficos que publicas son correctos y ajustados a la verdad.
Referente al título de tu artículo: “Tres providenciales reinas de la Historia de España”
Este título sumado a lo que expresas y metiendo en el mismo saco a 3 importantes personajes femeninos de la historia de España, me parece descabellado, a pesar que, con acierto aseveras que; “…… y finalmente a la incomparable Isabel la Católica quizás un personaje que ocuparía uno de los primeros puestos en la historia universal”
Mi querido compañero articulista, sin duda, tanto a la Reina de Castilla Berenguela (1180-1246), como María de Molina (1264-1321), aunque como bien dices no fue reina, nunca reina, sino reina consorte, por su matrimonio con Sancho IV de Castilla. Sin duda, ambas fueron importantes para el Reino de Castilla
Ahora bien y a pesar de la importancia de estas dos figuras femeninas, pienso que compararlas con mi Reina Madre S.A.R., Doña Ysabel I de Castilla, es demasiado arriesgado y de una tremenda temeridad, por una comparación desmedida de toda lógica.
Sin ánimo de ofenderte, ni faltar a tu buen trabajado escrito y como opinión mía, debo decirte que la Reina Dª Ysabel, considerada La Católica, no solo ha sido la mejor Reina del Mundo, sino la más eficaz Gobernante, que jamás tuvo País alguno. No es comparable, ni con los Reyes, ni con Presidentes, ni con Gobernantes del planeta, ni del ayer y ni de hoy y me atrevo a decir del mañana.
Una Reina, mi reina madre, que dominaba su reinado por encima de su esposo el Rey de Aragón Don Fernando, aunque maritalmente dejó éste, bastante que desear, pues su amor por su esposa, no era tan sumamente fiel, como el que ella le dispensó siempre.
Mi Reina madre, fue la causante en primer término y por delante de su esposo, de hacer del año de gracia de 1.492, el mayor año que jamás tuvo País alguno. Año que no solo para España, sino para el mundo, no tiene comparación, ni parangón alguno.
Cómo bien sabes, mi querido compañero de viaje, ese año fue memorable, sin duda:
.- Cayó el último Reino Nazarí, después de casi 800 años de la entrada de los árabes en España (711-1.492)
.- Se expulsó a los judío, no conversos, sin cometer contra ellos asesinato alguno. Simple y llanamente, se les propuso convertirse al Catolicismo y de lo contrario eran expulsados. Unos accedieron, otros no.
.- Fue, la garante única, que creyó en el almirante Colón, judío camuflado, para evitar riesgos, nacido en el mediterráneo español, como se ha demostrado al fin, después de diversos ADN, por España y otros Países, con una exhaustiva investigación de más de 20 años, por afamados científicos e historiadores.
No solo ese año estuvo en la excelencia, para el bien de los reinos cristianos y para la Corona Española, sino toda su trayectoria impecable, hasta que murió en el seno de Dios, con aceptación cristiana, dejando un Testamento único para la posteridad, por su catolicismo, humildad, su sabiduría, su protección a los indígenas en nuestras provincias de ultramar, ….., y tantas cosas, que se necesitaría toda una Espasa-Calpe, para definirla como mujer, esposa y reina.
Este impecable y sin igual Testamento, dejado en la excelencia por mi Reina Madre, debería estar en cada uno de los pupitres de Escuelas, Colegios, Institutos y Universidades. Estando su fotografía presidiendo todas las aulas de España, junto a un crucifijo y el Escudo de San Juan. Eso sin duda, sería, si estuviéramos en un País con un mínimo de patriotismo y respeto a la que fue gran Dama católica, que unió Reinos y construyó las Españas.
Testamento de Isabel la Católica
https://www.youtube.com/watch?v=sHqcXh9xpQw
Recibe un afectuoso saludo,
Miguel Sánchez