21/11/2024 15:11
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Rafael Pascual Elías OCD. Carmelita descalzo. Actualmente en el convento de Zaragoza. Se dedica a difundir la espiritualidad del Carmelo Descalzo con libros, artículos, charlas y retiros espirituales. Conoce también y apoya la difusión de la espiritualidad de las concepcionistas franciscanas con grandes figuras como Sor Patrocinio, Madre Ángeles Sorazu y Madre Ágreda. Tiene un blog en ReL “Solo Dios basta” y un programa en Radio María sobre Madre Ágreda, “A medida de tu corazón”.

¿Por qué decidió escribir Novatos y mártires?

Esto no estaba en mis planes, sino en los planes de Dios y de San José. Me explico. Estaba retocando el primero de estos libros, La casa de San José, cuando de repente, sin saber muy bien cómo, me doy cuenta, en oración, que esa historia narrada en La casa de San José debía continuarse acercando ahora la figura de los mártires a los jóvenes. San José quería hacerse presente en la vida de los jóvenes en su año, el 2021, y por eso pone en mi corazón escribir esa novela. Al terminarla, pensaba meterme a fondo con un libro que tenía muchas ganas de preparar en torno a la biografía y escritos de los mártires de la persecución religiosa en España en los años 30 nacidos en La Rioja o que hubieran pasado en alguna etapa de su vida por esta tierra. Entonces todo da la vuelta, y ese deseo de escribir sobre los mártires y que los destinatarios sean sobre todo jóvenes da paso a esta novela, Novatos y mártires.

En realidad, como hemos dicho, es el segundo libro de una saga, que va a tener, Dios mediante, siete libros. ¿Cómo nace la idea de hacer una serie de libros?

Otra vez tenemos que acudir a la providencia divina para responder a esta pregunta. En principio sólo pensaba escribir un libro sobre San José y los jóvenes, pero al venir una segunda parte quedaba algo incompleto y por eso pensé que habría que hacer tres novelas. Ahí queda la cosa. Cuando un día hablo con uno de los protagonistas de Novatos y mártires surge la idea de continuar con una cuarta. Lo que hablamos ese día es el germen de la cuarta novela que viene sin pensarla para nada. Empezamos a hablar los dos sobre el tema y nos decimos ¿Y por qué no hacemos otra novela con esto? Y seguimos hablando cada vez más metidos en esa novela. Esto me da pie para escribir algún capítulo. Poco tiempo después, en un viaje con mis padres, al visitar el pueblo de mi abuelo materno, surge, también de improviso, un quinto relato para terminar el ciclo. Sin esperarlo, sin pasar muchos meses, me viene una luz especial para completar la saga y llegar hasta los 7 libros. Va todo poco a poco, al paso de Dios y de San José. Son quienes llevan toda esta historia. Cuando estaba terminado el proyecto de la trilogía, surge algo más y al final se prolonga hasta llegar a 7 libros para poder acompañar a estos novatos hasta el final de sus respectivas carreras universitarias.

¿En qué medida el encuentro de dos jóvenes, en diferentes universidades, con un mártir distinto les cambia la vida?

Antes de seguir es bueno que el lector sepa que esta historia tiene como protagonistas a dos chicos universitarios que son reales, pero en la novela tienen otro nombre y estudian en otra ciudad diferente para hacerlos coincidir con los mártires que van a entrar de lleno en sus vidas. Su director espiritual, un carmelita descalzo, es quien les va introduciendo en la vida espiritual y anima a acogerse a la intercesión de estos mártires. Son chicos que asisten a misa dominical y también algún día que pueden entre semana, rezan, van a la adoración al Santísimo, etc. A lo largo de la novela se presentan escenas en las que piden ayuda a los mártires y éstos no tardan en salir en su ayuda. Pero hay otros momentos que no han salido a la luz y quedan entre los amigos. Voy a poner un ejemplo de cada uno que no descubre ningún secreto de confesión. El novato de Medicina, que ha conocido hace poco al Beato Eufrasio, sabe que viajó mucho y tuvo que ir hasta Polonia. Pues bien, en uno de sus primeros viajes, Jerónimo, así se llama dicho novato, tiene complicaciones serias para llegar a su destino de estudios. Todo parece imposible y al acogerse a la intercesión del Beato Eufrasio todo cambia en pocos minutos. Puede llegar a su nueva residencia cuando daba por hecho que iba a tener que buscar casa en una ciudad extraña para pasar la noche porque no llegaba a tomar el tren de enlace. Algo parecido le sucede a Juan, el novato de Ingeniería industrial, cuando aprueba un examen dificilísimo que no se creía capaz de superar, pero antes ha rezado al Beato Narciso Estenaga.

También es una manera de dar a conocer la vida de dos grandes mártires de nuestra patria. ¿Por qué eligió estos mártires en concreto?

Esto es muy importante, sí. Con tantos mártires como tiene nuestra Patria, nuestra querida España, ya hay más de 2000 beatificados, y muchos otros están en proceso, he querido escoger a estos dos porque son muy cercanos en mi vida personal.

El más directo es el Beato Narciso Estenaga, obispo mártir en Ciudad Real y nacido en Logroño, mi ciudad, donde me he criado y vivido y descubierto mi vocación sacerdotal primero y más tarde he podido vivirla, pero como carmelita descalzo. Este ilustre logroñés para nada es conocido en su tierra y su ciudad. Nadie lo recuerda, ni siquiera una calle o una plaza tiene dedicada. Pocos conocen su biografía y mucho menos la importancia histórica que tiene en la España del primer tercio del siglo XX. Por eso es una manera de reivindicar esta figura para que los riojanos, y de manera especial los logroñeses, lo conozcan y sobre todo se acerquen a él como intercesor que ayuda desde el cielo. También para ir a la iglesia de Palacio y rezar junto a la pila bautismal donde es bautizado. ¿Costaría mucho poner una placa en dicha iglesia que recuerde este detalle y así pueda difundirse su devoción?

En cuanto al Beato Eufrasio pasa algo parecido, pero a otro nivel. Al hacer el postulantado como carmelita descalzo en Burgos me encuentro con este mártir que antes de ir a Oviedo vive en este mismo convento. Oigo hablar de él mucho, pero queda todo en comentarios y conversaciones entre frailes. Pero sobre todo, mi encuentro con el Beato Eufrasio tiene lugar una vez beatificado en octubre de 2007, igual que el Beato Narciso Estenaga, cuando vuelvo a Burgos, poco antes de hacer la profesión solemne, en 2011, y allí está el P. Antonio Mingo que lleva su Causa y difunde su devoción hablando mucho de él, poniendo una imagen en la capilla de la iglesia, publicando un triduo… Todo eso que ayuda a unirme espiritualmente a un hermano de hábito que cuida de nosotros desde el cielo.

Y no queda en estas profundas vivencias personales, sino que este libro está escrito unido a ellos desde el origen. Cuando pienso en qué mártires poner al lado de Jerónimo y de Juan, me doy cuenta, que al empezar a escribir, esa misma noche, es la víspera del 85º aniversario del martirio del Beato Narciso Estenaga (21-8-2021). Además escribo el último capítulo en el día en que se cumplen 100 años de la ordenación sacerdotal del Beato Eufrasio (23-9-2022). Así de este modo son ellos los que abren y cierran esta historia de aventuras de dos novatos que comienzan una vida nueva de la mano de estos mártires y también de San José que, desde la sombra, interviene y a veces se presenta de forma directa y muy inesperada.

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Destaca que uno de ellos es religioso y otro obispo, dos caminos diferentes para llegar a un mismo destino…

¡Eso es! En este relato se presentan las biografías de estos mártires porque el director espiritual regala a cada novato la biografía de su mártir y entre suceso y suceso aparece resumida por los novatos, que hablan entre ellos, una etapa concreta de la vida de cada mártir. Con esto, al leer la novela, se lee al mismo tiempo la biografía de los Beatos Narciso y Eufrasio. Pero vamos al tema de fondo que es el que importa y el que mueve el fondo de la historia. Son dos sacerdotes, uno fraile y otro obispo. Son dos vocaciones diferentes y al mismo tiempo la misma, pero es una manera original y adaptada a los jóvenes para que vean las diferencias y semejanzas de la apasionante vocación sacerdotal. Conocer la vida de un fraile y de un sacerdote siempre llama la atención, y si encima es mártir más aún, y si además es beato y se le puede rezar en una estampa, una imagen de una iglesia o un folleto devocional, la gracia del cielo no tardará en llegar.

Muchas veces surgen entre los chicos las dudas sobre dichas diferencias entre un cura y un fraile. Pues el que quiera conocerlas, que lea Novatos y mártires. Así se abre también una puerta a los jóvenes que lean este libro y puedan estar en discernimiento vocacional o lo que es más, sólo conocen un tipo de sacerdocio y al leer estas páginas se abren al otro y se plantean la vida de otro modo. Así es Dios; siempre sorprende. Y no olvidemos que detrás de cada capítulo está San José, el patrono de las vocaciones…

¡Vamos a pedir a los Beatos Narciso y Eufrasio que los seminarios y noviciados se vean renovados con jóvenes que descubren su vocación al encontrase con ellos!

¿Cómo ha logrado ir desvelando poco a poco el desarrollo de la trama para mantener el interés en futuros libros?

Nadie sabe lo que va a pasar en la siguiente novela. Sólo los novatos Juan y Jerónimo, que por cierto, ya son más que veteranos porque este curso 2024-2025 han comenzado su cuarto curso universitario. Al principio, les presento la trilogía inicial y les gusta mucho. Luego viene la cuarta y la quinta y también dan su visto bueno. Cuando les resumo lo que va a suceder al final se quedan sorprendidos y con gran alegría aprueban este proyecto. Sin ellos esta aventura editorial sería imposible concebirse.

La primera se centra en 10 chicos que terminan el bachillerato y se encuentran con San José de una manera muy singular antes de comenzar sus estudios en la universidad. La segunda es la que ahora se presenta y la tercera resume lo que viven estos chicos durante un fin de semana al comenzar su segundo año en la universidad. La cuarta es totalmente desconcertante y vuelven a salir todos los que han aparecido en la primera, los 10 chicos más otros personajes que también están presentes en La casa de San José. De la quinta no avanzo nada y en cuanto a las dos últimas, a esperar… Sólo digo que quien une toda la saga es San José, al que cada vez tienen más devoción y muestran más confianza Jerónimo y Juan.

¿Cuál es el objetivo final de esta saga de libros?

Más que un objetivo final es una serie de metas que han ido surgiendo según se ampliaba el número de libros que nos hablan de la vida de Juan y de Jerónimo. Vamos a la clave, el objetivo que engloba a todos: presentar al público en general, pero sobre todo a los jóvenes, la vida del Carmelo Descalzo unida a San José y a los santos principales carmelitas. Para esto tengo que dar las gracias a dos frailes de los que aprendí esto y mucho más, mis queridos Tomás Álvarez y Eulogio Pacho. Ellos son de verdad maestros en mi vida en sentido pleno. Tras su prolongada estancia en Roma como insignes profesores, vuelven a España, a Burgos donde siguen dando conferencias, clases y publicando libros y artículos.

Ellos me enseñan la vida y doctrina de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz, a su nivel, como ellos sólo sabían hacerlo, con toda elocuencia y al mismo tiempo de modo sencillo y muy asequible. Con ellos paso muchas horas hablando y trabajando los textos de los fundadores del Carmelo Descalzo. Ellos me ponen la casulla en el convento de Burgos el día que recibo la ordenación sacerdotal. A ellos acudo cuando preparo la tesis doctoral. Con ellos me confieso en alguna ocasión. Conozco a sus familias de sangre. Mantengo contacto directo con ellos hasta que terminan sus días en este mundo. Vuelvo a Burgos para sus respectivos funerales. Si algo conozco y sé de la grandeza de la espiritualidad del Carmelo Descalzo es gracias a ellos… Es algo muy del corazón lo vivido con ellos…

No sigo que me emociono… Me pasa algo muy parecido con Juan y con Jerónimo. Cada vez estamos más unidos y por eso, todo lo que he aprendido de mis padres, maestros y padrinos quería reflejarlo de una manera viva y que sea cercana a cualquier tipo de lector, sobre todo jóvenes como Jerónimo y Juan que buscan a Dios en sus vidas de un modo singular. No sólo ellos, hay más, lo que pasa que no abundan muchos jóvenes así… Y ahora vamos a esos objetivos de fondo que nacen del objetivo principal. Lo primero es hacer presente a San José en sus vidas; y con él a los santos más destacados del Carmelo Descalzo. Luego aparecen estos dos mártires y más tarde llega la vida y la obra de los pilares del Carmelo, San Juan de la Cruz y el P. Jerónimo Gracián de la Madre de Dios. Así de claro, lo que nos queda por descubrir en las siguientes novelas será esto. No sólo las biografías, sino sobre todo la espiritualidad que mana de sus obras y que a muchos les cuesta entrar en ella. Es un leer las vidas y obras de estos preclaros hijos de Santa Teresa de Jesús pero en forma novelada. Entre medias también aparecerá la vida y obra de otro beato, no mártir, que hace una síntesis preciosa de todo ello, el Beato María Eugenio del Niño Jesús. Esto es lo que hay detrás de estas novelas, hacer posible que cualquier lector pueda conocer la espiritualidad carmelitana de un modo que no sea pesado ni difícil, sino siguiendo las aventuras de Jerónimo y Juan.

¿Cómo compagina su vocación religiosa con sus labores periodísticas y de escritor?

Pues muy fácil, uniendo estas dos realidades. Estos libros se escriben mientras desarrollo mi vocación de carmelita descalzo que da charlas a la gente, retiros a monjas de clausura, acompaña espiritualmente a diversas personas… y entre ellas se encuentran Jerónimo y Juan. Hablar con ellos en dirección espiritual, adorar juntos por las noches en nuestra ciudad, Logroño, tener retiros con ellos y con otros jóvenes, etc. es lo que ha hecho posible la redacción de estas novelas. San José me ha puesto en su año jubilar a estos dos jóvenes con los que puedo dar cuerpo a estos libros. Pero ojo, no por ello dejo de lado la lectura espiritual, la oración personal, la vida comunitaria… Por eso aprovecho mucho las noches. Me voy a la capilla, me callo, hago silencio, adoro y dejo hablar al corazón mientras escucho en el silencio interior al que está escondido en el sagrario. Muchas veces me pongo en adoración y ahí escribo estos episodios de Juan y Jerónimo; y no sólo esos, sino los artículos que publico en Religión en Libertad y en otros medios y algunos otros libros que no son novelas, como por ejemplo el último que ha salido, El valor del silencio interior.

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Para un hijo de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz el silencio y la oración son la clave de vida. Cuando se vive a fondo todo ayuda a vivir la propia vocación y unirla a la escritura. ¿Cómo y cuándo escribían Santa Teresa y San Juan? Pues muchas veces de noche, después de momentos intensos de oración o en medio del silencio de la noche. Es algo tan mágico, tan inspirador, tan renovador… La noche… ¡Dios habla en la noche! Y ahora digo, como mi madre Santa Teresa, el que no se lo crea que haga la prueba, que vaya a una capilla de adoración, haga silencio de rodillas y deje hablar al corazón… Ahí surgirá algo, ¡seguro! No lo digo yo solo, sino muchos que viven esto mismo una noche al mes, los miembros de la Adoración Nocturna a los que he acompañado como capellán mientras estaba en Logroño. En esas noches largas, intensas, sanadoras,… también han brotado por sí solas no pocas páginas para libros y artículos. ¡Hay que adorar en la noche! ¡Dios nos espera en la custodia!

¿Cómo puede ayudar el libro al lector de hoy, y especialmente al joven, a plantearse las cuestiones más trascendentes de la vida?

Pues precisamente por todo lo que acabo de decir, pero sobre todo porque a lo largo de la novela y mejor dicho de la saga que nos espera, se ve el crecimiento espiritual de Juan y de Jerónimo, que son el prototipo de aquel que busca a Dios, el sentido de su vida, qué quiere Dios de cada uno, el proyecto de vida, la importancia de ponerlo en el centro, de saber que sin Dios ni un matrimonio ni un sacerdocio puede ser el ideal de vida. Sólo Dios es el que mueve la historia de cada uno y en Novatos y mártires se puede encontrar esta idea bien dibujada. Hay que leer entre líneas lo que hablan los novatos entre sí y con sus compañeros de clase y de residencia, también con sus familias y su director espiritual. Se presenta así la importancia de tener una vida coherente y con la relevancia clave de la familia católica. Una familia que vive unida a Dios y que tanto abuelos como padres hablan a sus hijos y nietos de lo que de verdad importa en la vida, ser santos, buscar la vida verdadera, aspirar a vivir un día la eternidad sin fin que no se acaba. Esas familias que cada vez se ven menos en nuestra sociedad son las que aparecen en este libro. Son reales también y muy reales. Los frutos se manifiestan en sus hijos, no solo en los protagonistas, también salen los hermanos de Juan y de Jerónimo. Todo ayuda a plantearse de modo directo y con mucha sinceridad lo más importante: ¿Qué quiero hacer con la vida que Dios me ha regalado?

¿Por qué merece la pena leer este libro y la serie completa?

Novatos y mártires ayuda a los jóvenes a descubrir de un modo muy directo la importancia de escoger muy bien las amistades desde niños. Jerónimo y Juan son dos amigos que se conocen desde la infancia. Van al mismo colegio, ahí se encuentran y comienzan una historia que se prolonga al dar el paso a la universidad. Sin amigos de verdad, y amigos de verdad no es común encontrar más de dos o tres, no hay un futuro sano de vida. No sólo a nivel espiritual, sino sobre todo humano. Un amigo que arrastra a la fiesta, a los vicios, a los problemas… ¿a dónde te lleva? ¡A perderte en el mundo! Sin embargo en el relato también se recoge la diversión, noches y días de fiesta no pueden faltar en la vida de unos novatos universitarios. Pero saben poner freno cuando algo se sale del camino que ellos quieren seguir por encima de todo; es más no tardan en ayudar a los que por seguir otro camino acaban mal. ¡Eso es un amigo! Uno que en una mala noche de borrachera te acompaña y cuida hasta que te recuperas, y no te deja tirado en la noche mientras él sigue de fiesta. Esto se ve muy bien en un capítulo del libro.

Y no sólo la amistad, sino también la vida de oración es muy importante. Los novatos, Jerónimo y Juan, sin darse cuenta, muestran a sus amigos el origen de su felicidad, la ayuda especial en los exámenes, la ausencia de enfados, etc. Es… ¡la misa! ¡la adoración! ¡el silencio! A su modo y a su tiempo, Juan y Jerónimo, acercan a sus amigos, los que se dejan o piden ayuda al conocerlos, a que les introduzcan en ese mundo que desconocían totalmente o quizá rechazaban hasta conocer en persona a un joven de sus años que, sin ser seminarista o novicio, le muestra la grandeza de hacer adoración una noche de sábado después de pasar unas horas de fiesta o también la maravilla de ir a misa al terminar de estudiar los domingos por la tarde.

Y si se quiere apuntar más alto, también se hace presente la importancia de la dirección espiritual en esos años y siempre. El que une a Juan y a Jerónimo es su director espiritual. Las aventuras son las que dan vida al libro, pero sin dirección espiritual falta algo importante en sus vidas. A la dirección espiritual acuden ante una duda, un problema, un examen difícil, una alegría para compartir, un viaje inesperado… Todo pasa por la dirección espiritual para dejar que Dios sea el centro. Y vuelvo a decirlo, son chicos reales que estudian Medicina e Ingeniería industrial, no teología en un seminario. Esto es real y lo que de verdad puede ayudar a muchos jóvenes a cambiar su modo de vida y ser mucho más felices y sobre todo con menos problemas.

Novatos y mártires está escrito pensando en los jóvenes, pero sirve para todos. Y a todo esto, para terminar ya, añadiría lo que ya está dicho de tener un conocimiento más o menos completo, de manera introductoria, al gran tesoro de la espiritualidad carmelitana, que libro a libro irá mostrándose al mismo tiempo que Juan y Jerónimo crecen por fuera y por dentro. Igual que el lector que se decida a leer este libro y también la serie completa.

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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