A cuarenta y seis kilómetros al sur de Verona, a orillas del río Mincio poco antes de desembocar en el Po, la lombarda ciudad de Mantua nos recibe al atardecer. Patria del inmortal Virgilio1 y del notable diplomático Baldasare Castiglione2, y referencia ineludible de la pintura renacentista merced a los “adoptados” Andrea Mantegna3 y Giulio Romano4, Mantua acogió también al célebre músico Claudio Monteverdi5 (1567-1643) y al español Juan Andrés6 (1740-1817), pionero de la literatura comparada7 y máximo exponente de la Escuela Universalista Española del siglo XVIII. Una circunstancia, esta última, es decir, la “adopción” o mecenazgo de grandes artistas, que nos llevará a centrar nuestra atención en el apellido Gonzaga. Porque si en general todas las grandes urbes de Italia son herederas de aquellas ciudades-estado8 que alcanzaron su esplendor en el Renacimiento, y se siguen asociando con razón a los señores o príncipes que las gobernaron9 y dieron forma y prestigio hace siglos… si Florencia nos remite a los Médici, Milán a los Visconti y los Sforza, Parma a los Farnese, y ciudades como Ferrara y Módena todavía permanecen vinculadas a la Casa de Este… Mantua en particular se halla indisolublemente unida a los Gonzaga; una dinastía que detentó el poder durante casi cinco siglos, entre 1238 y 1708, y cuya huella aún hoy es perceptible a cada paso.
Por su interés, siguiendo un orden cronológico y sin ser exhaustivos, esta es la historia de los Gonzaga y del patrimonio artístico de Mantua:
Empezaremos por Francesco I Gonzaga (1366-1407), quien mandó construir el castillo de San Jorge, una rotunda fortaleza de ladrillo diseñada y erigida por Bartolino de Novara10 que nos recuerda otras arquitecturas defensivas italianas11 como del famoso Castelvecchio de Verona, el imponente Castello Estense de Ferrara o el grandioso castillo de Torrechiara12; construcciones eminentemente prácticas pero, sin duda, también hermosas.
Por su parte, el hijo de Francesco I, Gianfrancesco Gonzaga (1395-1444), primer marqués de Mantua13, ordenó levantar el Palazzo de Marmirolo en la localidad homónima hacia 1545.
Más tarde, el primogénito de Gianfrancesco, Ludovico II Gonzaga (1444-1478) contrató a los reputados arquitectos Leon Battista Alberti14 (1404-1472) y Luca Fancelli (1430-1494), para erigir, respectivamente, las iglesias de San Sebastián (1460) y de San Andrés (1472) y el Hospital Grande de San Leonardo (1470). A lo que habría que añadir el nombramiento de Andrea Mantegna como pintor de cámara y responsable, entre otros, de los frescos de la “camera degli sposi” o cámara de los esposos del Palacio Ducal. Salón donde podemos ver representados a diversos miembros de la saga como Ludovico II y su mujer Bárbara de Brandemburgo, su hijo el cardenal Francesco y su hijas Bárbara y Paola.
Por otro lado, el sucesor de Ludovico II, Federico I Gonzaga (1441-1484) encargó a Luca Fancelli la ampliación del Palacio Ducal de Mantua15, la transformación de la antigua fortaleza sita en el municipio de Revere en un cómodo palazzo16, y la construcción de una villa de descanso en la localidad de Volta Mantovana –cerca del lago Garda–, conocida como el Palazzo Gonzaga.
Ya en el siglo XVI, según relata Giorgio Vasari, Federico II Gonzaga (1500-1540), primer duque de Mantua17, atrajo a su corte al arquitecto y pintor Giulio Romano de la siguiente manera: “…estando en Roma por unos asuntos Federigo Gonzaga, amigo íntimo de Pietro Aretino, y siendo éste muy amigo de Giulio, lo acogiera con placer por ser un amante de las virtudes y no dejara de favorecerle, de manera que se lo llevó a Mantua a su servicio”18. Allí, Federico le encomendó la construcción y decoración del emblemático Palazzo Te (o Palacio del Té), así como otras muchas tareas según nos cuenta el mismo Vasari: “Como (el duque) obtenía un gran beneficio de su ingenio, se ordenó que no se pudiese fabricar nada en Mantua sin los dibujos de Giulio, el cual trabajó también en alcantarillas, fosos y otros encargos, de manera que donde antes solían vivir en el barro y en el fango lo dejó todo seco y el aire maligno y pestífero que antes había lo convirtió en aire bueno y sano. Restauró también la iglesia de San Benito […] y rehabilitó muchos otros edificios […] con la llegada del emperador Carlos V, Giulio realizó los preparativos para un gran escenario, ideó una nueva disposición de luces, diseñó celadas, sillas de montar, arreos de espadas y originales disfraces…”19
Pero Federico II también trató con otros artistas, como Antonio Allegri, más conocido como Correggio, encomendándole una serie de cuatro pinturas mitológicas sobre Los amores de Júpiter (1532-34) para enviárselos al emperador Carlos V, y las alegorías de La Virtud y El Vicio (h. 1530) para el studiolo de su mujer Isabella d’Este. Y es que, de hecho, Correggio fue otro pintor muy ligado a Mantua; pues no sólo fue discípulo de Andrea Mantegna, sino que trabajó en la ciudad durante años, ejecutando un buen puñado de obras y no sólo para los Gonzaga: desde la Escuela del amor20 y Venus y Cupido con un sátiro21 (h.1523-1525) para el cortesano y coleccionista Nicola Maffei22, hasta los frescos para el atrio y la capilla funeraria de su maestro Mantegna en la Iglesia de San Andrés.
Así mismo, Federico II requirió los servicios de Tiziano para retratar a su mujer Isabella d’Este23 y a sí mismo con su querido bichón boloñés24. Una imagen que, por cierto, serviría de apoyo documental en la magnífica película “Il mestiere delle armi” (El oficio de las armas), dirigida en 2001 por Ermanno Olmi25.
Por otra parte, continuando este repaso cronológico de la labor de los Gonzaga, cabe detenerse frente al Palacio Ducal, en la misma plaza Sordello, para apreciar la Catedral de San Pedro Apóstol, encargada a Giulio Romano en 1545 por el cardenal Ercoli Gonzaga (1505-1563), hijo de Francisco II e Isabella d’Este. Un edificio de acusado clasicismo –con su portada inspirada en la de la Basílica de San Pedro, sus 32 columnas corintias dividiendo las naves y los casetones del techado–, cuya fachada principal fue reemplazada entre 1756 y 1761 por otra de estilo neoclásico en mármol de Carrara según el diseño del arquitecto Nicolò Baschiera.
Simultáneamente, Vespasiano Gonzaga26 (1531-1591), asentado en la localidad mantovana de Sabbioneta, mandó levantar allí las iglesias de Santa Maria Assunta, de la Incoronata27 (de la Coronación de la Virgen) y del Carmine; su palacio –conocido como el Palazzo del Giardino–; la Galleria degli Antichi (Galería de los Antiguos), destinada a albergar una importante colección de mármoles clásicos griegos y romanos28; el Palacio Ducal –actual sede del ayuntamiento–; y el Teatro all’antica, proyectado y construido por el gran Vicenzo Scamozzi29 en 1590.
Más adelante, Guglielmo Gonzaga (1538-1587) encargó a Jacopo Robusti, conocido como Tintoretto, ocho cuadros para conmemorar “Los fastos de los Gonzaga”30, que el veneciano realizó entre 1578 y 1580: “La elevación de Giovanni Francesco a marqués de Mantua por el emperador Segismundo de Luxemburgo” en 1433; “Ludovico Gonzaga31 derrota a los venecianos en el Adige, cerca de Legnano” en 1439; “Federico I Gonzaga levanta el asedio suizo de Legnano” en 1478; “Francesco II Gonzaga lucha en la batalla del Taro contra Carlos VIII de Francia” en 1495; “Federico II conquista Parma” en 1521; “Federico II Gonzaga toma Milán” el mismo año; “La defensa de Pavía” en 1522; y “Felipe II recibido por Francesco Gonzaga en Mantua” en 1549.
Así mismo, el duque también ordenó la construcción de la Basílica Palatina de Santa Bárbara (1562-1572) al arquitecto Giovanni Battista Bertani y fue mecenas del famoso compositor Giovanni Pierluigi da Palestrina, al que encargó elaborar un amplio repertorio para dicha iglesia.
El sucesor de Guglielmo, su hijo el duque Vicenzo I Gonzaga (1562-1612) encargó a Rubens tres grandes lienzos para la iglesia de la Santísima Trinidad: “El bautismo de Cristo” (actualmente en Amberes), “La transfiguración de Cristo” (expuesta en el Museo de Bellas Artes de Nancy) y “La familia Gonzaga adorando a la Santísima Trinidad” (única pieza todavía en Mantua).
Por su parte, el duque Ferdinando Gonzaga32 (1587-1626) nombró a Domenico Fetti (1589-1623) pintor de cámara, trabajando en Mantua desde 1613 hasta 1622. Allí realizó, por ejemplo, los extraordinarios óleos “Retrato de Arquímedes”33 y “La Melancolía”34, así como la serie de “Cristo y los doce apóstoles” conservada en el Palacio Ducal.
Sin embargo, por su dramática situación económica, el duque Fernando se vio obligado a vender35 parte de la magnífica colección de arte de la familia. Y estas ventas continuaron con su hermano menor y sucesor Vicenzo II Gonzaga (1594-1627). Además, debido a la muerte de éste sin hijos se produjo la Guerra de Sucesión de Mantua (1628-1631), en la que el emperador de Austria Fernando II apoyaba la rama Gonzaga-Guastalla, y Luis XIII de Francia la rama Gonzaga-Nevers. Dicho conflicto condujo al vaciado de las arcas mantovanas y a un gran endeudamiento, lo que tuvo por consecuencia la venta forzada y a bajo precio de casi todas las obras de arte de los Gonzaga por el arruinado “vencedor” Carlos I Gonzaga-Nevers (1580-1637); a quien sucedió su nieto Carlos II Gonzaga-Nevers (1629-1665) y a éste Fernando Carlos III Gonzaga-Nevers (1652-1708), último duque de Mantua. A su muerte, fue expoliado de todas sus propiedades, incluidos los últimos restos del patrimonio artístico de los Gonzaga.
Santiago Prieto Pérez 10-10-2024
1 Nombre de una localidad de la provincia de Mantua, denominada actualmente Borgo Virgilio.
2 Castiglione delle Stiviere es una población de Mantua. Lugar de nacimiento de Luigi Gonzaga y del padre de Baldassare Castiglione, el militar Cristóforo Castiglione. Su madre, Luigia Gonzaga, era pariente del marqués Ludovico III Gonzaga (1412-1478). Baldassare, no obstante, es natural de la población mantovana de Casatico.
3 Nacido en 1431 en Padua, Mantegna viajó a Mantua en 1459, trabajando como pintor de cámara de los Gonzaga –para Ludovico III (1412-1478), Francisco II (1466-1529) y su mujer Isabella d’Este (1474-1539)– durante casi cincuenta años, hasta su muerte en 1506.
4 Giulio Pippi (1499-1546), llamado Giulio Romano por su origen, fue discípulo de Rafael y continuador de sus trabajos tras la muerte de éste. Persuadido por Baldassare Castiglione a instancias de Federico II Gonzaga, recaló en Mantua en 1524, trabajando allí hasta su fallecimiento en 1546. Fue enterrado en la iglesia de San Bernabé.
5 Llegado a Mantua en 1590 con la previsión de quedarse por un período de dos años, el éxito de su música y la buena relación con los marqueses le llevó a afincarse en la ciudad y permanecer en ella más de veinte, hasta 1613. Monteverdi se casó en Mantua con Claudia Cattaneo en 1599 y publicó allí los libros III, IV y V de sus Madrigales en 1592, 1603 y 1605, respectivamente, así como su ópera o “Fábula en música” L’Orfeo en 1607.
6 Juan Andrés y Morell (1740-1817). En sus “Cartas familiares (Viaje de Italia)” (1786 y 1800), afirma: “Finalmente al otro día por la mañana, después de 4 meses y 20 días, llegué a mi estimada Mantua, que miro con razón como mi segunda patria. A 23 del pasado se cumplieron ya 12 años que estoy en esta Ciudad, lo que no me ha sucedido en otra alguna de Italia ni de España”.
Leandro Fernández Moratín lo describe así en su “Viaje a Italia” (1793-1797): “Nadie sale de Mantua sin haber visto al abate Andrés […] célebre ya por su obra de la Literatura universal, añade a su mucha erudición y buen gusto un carácter amabilísimo”. (Viage a Italia, cuarto viaje, 21-27 de mayo de 1795, Espasa-Calpe, Madrid, p.560).
En el Congreso Internacional Juan Andrés (1740-1817), en el bicentenario de su muerte, celebrado el 6 de diciembre de 2017, se reivindicó “la trascendencia cultural de la obra comparatista de Juan Andrés, núcleo de una Ilustración española (o más propiamente hispano-italiana), de raíz cristiana, universalista e historicista, la cual viene a ser una alternativa real a la Ilustración política y enciclopedista francesa”. Según el catedrático Pedro Aullón de Haro: “es necesario reescribir la Historia intelectual de Europa para dar cabida a esta gran tradición científica y humanista hispánica, actualmente olvidada e intencionadamente menospreciada”.
7 Autor de Dell’Origene, progressi e stato attuale dei ogni letterattura (1782-1799); es decir: Origen, progresos y estado actual de toda la literatura. Siete volúmenes.
8 Bajo la forma de “signorie”, repúblicas, marquesados o ducados.
9 Algunos territorios, como los marquesados de Montferrato y Saluzzo, desaparecieron como entidades políticas arrastrando al olvido el apellido de sus señores. De forma análoga, el condado de Urbino gobernado por los Montefeltro y, posteriormente, ducado de Urbino (1443-1631) bajo la casa Della Rovere, también vio desvanecerse su recuerdo tras el ocaso de esta última rama en el siglo XVII. Si bien el ducado de Urbino tuvo gran importancia en el Renacimiento y sus gobernantes atesoraron obras artísticas de gran valor, con la muerte de Federico Ubaldo della Rovere en 1623, la colección de arte de la familia pasó a la última descendiente, Victoria della Rovere, esposa de Fernando II de Médici, y todo este legado se trasladó a Florencia.
10 El castillo fue reformado más tarde –bajo Federico I Gonzaga– por Luca Fancelli.
11 Las características arquitectónicas más reconocibles de estos castillos son: la construcción en ladrillo; las almenas gibelinas rematadas en forma de cola de golondrina; las torres cuadradas, techadas a cuatro aguas; y los matacanes sobre ménsulas muy largas.
12 Situado a unos 20 km al sur de Parma.
13 Título otorgado por el emperador Segismundo de Luxemburgo en 1433.
14 Alberti llegó a Mantua en 1459, casi a la vez que Andrea Mantegna.
15 Fancelli levantó el ala correspondiente a la torre del reloj, conocida como Domus Nova, entre 1478 y 1484.
16 Conocido como el Palazzo Ducale de Revere. Las obras se extendieron durante treinta años, desde 1447 a 1478.
17 Título otorgado por el emperador Carlos en 1530.
18 Giorgio Vasari. Le vite de’ più eccellenti architetti, pittori et scultori italiani, 1568, Ediciones Cátedra, 2013, Madrid, p. 304.
19 Op. Cit., p. 308.
20 Actualmente en la National Gallery de Londres.
21 Hoy expuesto en el Museo del Louvre de París.
22 Amigo de Baldassare Castiglione y gran aficionado a las artes, Maffei encargó a Ticiano “La Cena de Emaús” que hoy se exhibe en el Museo del Louvre.
23 Realizado entre 1534 y 1536. Actualmente en el Kusnthistorischs Museum de Viena.
24 La pintura está datada hacia el año 1526 y se halla expuesta en la actualidad en el Museo del Prado de Madrid. El bichón blanco (ya fuera maltés, boloñés o frisé) fue muy popular como “perro de regazo” en las cortes europeas.
25 Véase el fragmento de la película: https://www.youtube.com/watch?v=-82pYpxCIeo
Un largometraje muy riguroso, donde se hace mención al papel decisivo de Federico Gonzaga al servicio del emperador Carlos V, al permitir el paso del río Po a los lansquenetes imperiales comandados por el general Georg von Frundsberg en 1526. El largometraje se enmarca en la guerra entre emperador Carlos I y la Liga de Cognac. Un enfrentamiento que conduciría al saqueo de Roma en 1527 y finalizaría con la Paz de Cambrai en 1529.
26 Perteneciente a una rama cadete –es decir, de uno los descendientes menores– de Ludovico II y Bárbara de Brandenburgo. Vespasiano Gonzaga fue hijo de Luigi Gonzaga «Rodomonte» (1500-1532), capitán imperial de Carlos V. Hombre de confianza de Felipe II, fue nombrado Grande de España y virrey de Navarra (1572-75) y de Valencia (1575-78).
27 Allí se halla el sepulcro de Vespasiano, diseñado por Giambattista della Porta y finalizado en 1592. La estatua en bronce del finado, vestido a la romana, fue realizado por el reputado escultor Leone Leoni en 1588.
28 Sobre esta cuestión, léase: Leandro Ventura. Il collezionismo di un principe: la raccolta di marmi di Vespasiano Gonzaga Colonna, Ed. Franco Cosimo Panini, Módena, 1997.
29 Discípulo de Palladio y responsable, igualmente, de la terminación del famosísimo Teatro Olímpico de Vicenza tras el fallecimiento de su maestro.
30 Sobre el particular, léase: Tintoretto: The Gonzaga Cycle, Editorial Hatje Cantz, Múnich, 2000.
Actualmente, los cuadros se exhiben en la Alte Pinakothek de Múnich. Fueron adquiridos por el elector de Baviera Maximiliano Manuel en 1708, tras el fallecimiento del último duque Gonzaga, Ferdinando Carlo Gonzaga (1652-1708).
31 En realidad, la campaña fue dirigida por Gianfrancesco, padre de Ludovico II, pero dado que éste no fue un hombre de armas y no protagonizó ninguna victoria militar, se le atribuyó (falsamente) una de su padre.
32 Segundo hijo del duque Vicenzo I Gonzaga y Leonor de Médici, fue elegido cardenal en 1607, ejerciendo como tal hasta 1612. Sin embargo, tras fallecer su hermano mayor, el duque Francisco IV Gonzaga (1586-1612) sin descendencia, Ferdinando le sucedió como duque de Mantua hasta 1626.
33 Actualmente en el Museo Estatal de Dresde.
34 Exhibido en la actualidad en el Museo del Louvre.
35 Por ejemplo, la llamada “Sagrada Familia del Roble” (1518-20), expuesta actualmente en el Museo del Prado. Pintada por encargo de Ludovico Canossa, obispo de Bayeux; en 1604 fue comprada por el duque de Mantua Vincenzo Gonzaga, y en 1627 pasó a manos de Carlos I de Inglaterra dentro de un gran lote de pinturas de los Gonzaga. Este cuadro, denominado “La Perla” por Felipe IV, fue adquirido por Luis de Haro en 1649 en la almoneda que se celebró tras la ejecución del rey inglés.
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