23/11/2024 11:12
Getting your Trinity Audio player ready...

Nacida en Madrid en 1989, es Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Está casada y es madre de tres niños. Diputada Nacional por Almería en la XIII, XIV y XV legislatura. Portavoz de la Comisión de Derechos Sociales y Consumo. Portavoz de la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Portavoz de la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género. Vocal de la Comisión de Sanidad. Vocal de la Comisión de Igualdad.

¿Qué supone para usted participar en el congreso Inmigración e identidad de Luz de Trento?

Una oportunidad de compartir con gente maravillosa una velada de lo que unos llamarían discursos de odio y no son más que las verdades del barquero. Así que estoy muy agradecida por esta invitación a compartir reflexiones sobre uno de los temas del siglo. Uno de los temas de los que depende nuestra supervivencia.

¿Cómo la inmigración descontrolada está acabando con la identidad de los pueblos?

Aquí yo diferenciaría dos cuestiones. La crisis de identidad interna de las naciones que han olvidado quiénes son y el factor externo que es la invasión migratoria y su capacidad evidente no solo de ocupar el vacío europeo sino de arrasar y desestabilizar por incompatibilidad cultural y por espíritu de conquista.

¿Qué otros perjuicios trae esta inmigración?

Lleva aparejadas tres fracturas en los barrios y pueblos de nuestro país. En primer lugar una fractura cultural, de un modo de vida distinto e incompatible que se impone en muchos lugares aunque sea a fuerza del número y ocupa la vía pública. Una fractura social donde vemos cómo se devalúa la convivencia; surge la confrontación étnica y grupal en muchos casos, y desde luego aumenta la delincuencia. Tanto la delincuencia común como la delincuencia importada. Y por último una fractura económica, tanto en el ámbito laboral, en donde se precarizan las condiciones laborales y en ámbitos como los servicios públicos que se devalúan necesariamente.
¿Por qué no se suelen adaptar muchas de las personas que inmigran?

Por dos motivos. El primero numérico, no vienen una o dos personas, vienen millones. Una o dos personas se adaptarían y no cambiarían el entorno social y cultural, porque solo cabe la integración si se disgrega entre la población autóctona. Pero millones sin disgregar sí imponen sus culturas, sus modos de ver la vida, su religión, sus costumbres… El segundo motivo es la fuerza de culturas que vienen como la islámica, que traen un espíritu de conquista, no de cohabitación.

LEER MÁS:  Los libros libres y viajeros, y el virus de la lectura. Por Manuel I. Cabezas González

Esta inmigración masiva coincide con un suicidio demográfico de la mayoría de países de occidente…¿En qué medida existe el riesgo de desaparecer como sociedad?

Bueno el riesgo es absolutamente medible. No es ninguna conspiración sino que es absolutamente real por dos motivos. Un motivo histórico que nos demuestra que los pueblos y las naciones pueden morir, no son eternos. Y dos, un motivo matemático. La fecundidad de reemplazo es la fecundidad mínima necesaria para que una comunidad se mantenga indefinidamente en el tiempo sin disminuir su volumen, y suele cifrarse en 2,1 hijos por mujer de media. En España según las últimas cifras estamos en una tasa de 1,19, teniendo en cuenta que es mezclada con la población extranjera. La tasa real de las españolas es en torno a un 0,8, aunque no se sabe la cifra exacta.

Por lo que sí, existe un riesgo de desaparecer bastante fundado.

¿Por qué usted afirma que el multiculturalismo es un caballo de Troya para occidente?

Bueno porque es uno de los mantras que han intentado incorporar como valor bueno y deseable para la sociedad con el objetivo de lograr una invasión migratoria sin posibilidad de resistencia. Y creo que lo han logrado.

¿Qué soluciones propone para atajar el problema?

Lo primero que quiero decir es que es un problema que a estas alturas es prácticamente imposible de revertir. Pero hay cosas que se pueden hacer por intentar recuperar nuestras naciones y salvaguardar lo que un día fue nuestra identidad. En primer lugar cortar la hemorragia, cerrar las fronteras a la presión migratoria, acabar con las políticas de fronteras abiertas y todos sus actores (desde oenegés y mafias a Gobiernos progresistas), dejar de amordazar a una población que se queja, misiones serias en el Mediterráneo y Atlántico de disuasión de las embarcaciones y sus mafias, deportaciones masivas, reforzar el acceso a la nacionalidad y acabar con el efecto llamada…

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
LEER MÁS:  Antonio Canova en Possagno. Por Santiago Prieto Pérez
Últimas entradas
Suscríbete
Avisáme de
guest
1 comentario
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
Lola Romerales

VERDADERAMENTE EL MULTICULTURALISMO ES UN CABALLO DE TROYA TOTAL, ES UN ENGAÑO PARA UNA INVASION ENCUBIERTA.

1
0
Deja tu comentariox