De la luciferina Super Bowl de este año les hablé sobradamente. Lo antepostrer, Gala MET 2024, los Óscar de la moda: venerando a dioses antiguos desde la antigüedad hasta hoy. Con sus siniestros y ritualísticos trapos. Famosetes para enviar mensajes ocultos, crípticos, herméticos: títeres. Canalización bioenergética de la plebe planetaria. Completa inversión de lo masculino y lo femenino. Proyecto Monarca de control mental. Y el axial concepto del tiempo (Si bien la mayoría de los invitados adaptó el dress code – ‘El jardín del tiempo’, relato del gran y fabiano Ballard- por su sentido más literal (flores, naturaleza, hojas…), la cantante surafricana Tyla se decantó por una interpretación más intelectual encarnando el concepto de ‘las arenas del tiempo’, con su respectiva clepsidra en mano. O la actriz Rebecca Ferguson viajando en el tiempo. Baphomet siempre presente (memento el diseñador de «género fluido» Harris Reed). Los colores y su simbología, desde luego: plurales rojos y dualidades para controlar el universo(ajedrezada y masónica Nicole Kidman, por ejemplo).
Eurovisión
Eurovisión, ídem de lienzo. O vuelta de tuerca. Masiva lavadora y centrifugadora de cerebros. Pura degeneración, ya sin embozos. Vomitivo. Degradante. Surrealista. Todo apesta a MK Ultra, control mental por trauma, el citado Monarch y efluvios de adrenocromo. Un suizo «no binario» gana un festival de Eurovisión marcado por el satanismo woke y la más fiera judeofobia revestida del disfraz de denuncia contra el «genocida estado de Israel». Y recuerda, viajero: Israel alone, gloriosa portada de la basurilla Rothschild, The Economist, los que marcan la agenda eugenésica/genocida.
Eurovisión, pues, imparable decadencia: satanismo (Irlanda y Lituania, top), pedofilia, sobreactuado mariconeo y plural bazofia agendada (lesbo ,gay , no binaria ,queer…), rituales cabalísticos y masónicos, alquimia y brujería, transformismo/transhumanismo, Onlyfans/Onlyguarras (proxenetismo/prostitución), payasos de feria, presunta «provocación», anglosionismo OTAN, emos, yonquirulos, señoros deconstruidos/reconstruidos y, tan español el asunto, zorras al por mayor…
…Disfruten del «progreso», la «diversidad» y de este continente cultural y étnica y racialmente reemplazado cuyo origen devino brutal violación: el gongorino y mentido robador, pues. En fin.
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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Decadencia!
Dentro de seis o siete décadas cuando la mayoría de los europeos recen mirando hacia la Meca se habrá acabado toda esta patochada y este festival estará en el olvido Hacia eso vamos a toda velocidad