23/11/2024 10:46
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«¿Qué hace esta turba de los hijos de Remo? […] Desde hace tiempo, exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos en el circo». Juvenal

1.- Antes de las elecciones en las vascongadas. Estos fueron algunos de mis comentarios:

-No entiendo que no se entienda que pueda ganar el PNV y/o, ahora, la Nueva ETA. No debería de haber sorpresas porque la votación no es más que una ratificación, en forma de plebiscito electoral, para el mantenimiento de todas las ventajas, de los privilegios y de las prebendas o regalías de la población votante. Desconozco porqué no se analiza ese casi 38 % de abstención porque, con ese dato de 640.000 abstenciones, sería dudoso sostener que hayan ganado quienes lo proclaman.

-El medio para blindar esas ventajas y privilegios son varios pero los fundamentales son el miedo (que es fácil de entender y que provoca, en general, la fuga, la huida geográfica) y la lengua vernácula erigida como instrumento político. Su uso es incluso peor que un acto execrable de violencia mortal: un disparo mata a una persona. Pero con la lengua como ariete político se asesina a toda una comunidad porque provoca, en millones, la exclusión antropológica, laboral, cultural, convivencial … y alcanza cotas de supremacismo personal y colectivo que, en el fondo, constituye la finalidad última de todo este tinglado.

Por ejemplo, tomando un caso muy concreto que es fácil de entender: todos los empleos, públicos o privados, están destinados a quienes presentan ciertas habilidades en la lengua vernácula (poco importa su formación o su experiencia, su capacidad o su aptitud). Todos los demás quedan excluidos (lo que no ocurre con esos mismos usuarios de la lengua vernácula, porque también hablan español, cuando optan por empleos fuera de su región). No importa ahora el porcentaje de los beneficiados o de los perjudicados puesto que en esta orgía participan todos y todos callan.

-Lo reitero una vez más: son esas formas exclusión, entre otras la laboral, la que se vota el próximo 21 de abril de 2024 como formando parte de los restantes bulas y privilegios. Nada de ideología. Pura corrupción material y espiritual del votante … busca y pretende no tener competencia. Por eso el voto que se emite busca blindar los privilegios, acrecentar las ventajas del votante … y no solo en lo laboral.

Nadie quiere hacer este análisis: que el comportamiento electoral es el propio de una población gregaria y corrupta que anhela y busca su ventaja y su beneficio. Sin embargo, el discurso de los políticos (y de los servicios mediáticos que controlan) presentan otros argumentos para maquillar a la bestia: que se ha abandonado el ‘constitucionalismo’ en esa región, que se han realizado demasiadas concesiones, que se ha blanqueado a los filo etarras (¿tirosinasa política?) o cualquier otro anacoluto.

-Olvidan los analistas algo esencial: que ninguna población, ni en política ni en religión, presenta un comportamiento ‘ideológico’ sino que siempre es animada por las ventajas materiales y espirituales que puedan alcanzar u obtener, mantener o ampliar. Una amplia gama de sinecuras adaptadas a cada sujeto. Las poblaciones no son entes vacíos que aspiren a la realización de la nada. Buscan la annona más apropiada (desde comida hasta subsidios, desde viviendas a empleos sin esfuerzo, etcétera) como el nuevo maná procedente de la política.

Corrupto vota a partido corrupto. Se vota por y para algo, ¿ qué se creen que las elecciones son la expresión geométrica del ejercicio puro de las virtudes teologales por parte del elector?

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Poco importa que un colectivo corrupto y etnicista sea gobernado por sus políticos más radicales. Se busca siempre al partido que esté dispuesto en mantener el status quo de los privilegios y que sea capaz de ampliarlos. La población no ha sido abducida por los políticos sino por las ventajas (materiales y psicológicos) que obtienen de ellos (en esto, seguramente, sería la población votante la que se venga de sus políticos, hipótesis que habría de comprobar).

La población vasca, en su mayor parte, no milita en partidos etnicistas. Le trae al pairo. Lo que quieren, más allá de la indigesta tóxica de nociones metafísicas del espacio político vasco, no es más que la expresión de una ventaja discriminatoria o la dicha más cercana y material de una suculenta iguala … no buscan una revolución nacional que no entienden. Ese sería el límite simbiótico entre votantes y sistema de partidos políticos que tendremos que introducir, algún día, en el análisis político.

-No tenemos ningún problema. Son ellos, los etnicistas quienes se presentan con formas de derechas o de izquierdas, los que tienen el auténtico problema: los independentistas, para su desgracia, dependen de otros. Y aunque quieran ocultar esa realidad todo lo que hacen, ciertamente, no deja más que las huellas de su debilidad: que son nada y que solo pueden existir viviendo y perturbando y extorsionando al resto.

No son autosuficientes, ni personal ni colectivamente. Ese es el problema y por eso no pueden aspirar a la independencia. Y así cuando estaban proyectados, imparables, para alcanzar su Estado propio (como ocurrió en Octubre de 2017 en Cataluña) se desdicen, caen y producen el más espantosos de los ridículos internacionales y, lo que duele más, mediáticos (en el fondo, siempre lo he pensado, el ‘proceso’ a la independencia no fue otra cosa que una escenificación colectiva, alucinada, para servirse del ‘Poble catalán’ como figurantes y de simples recursos de los medios de comunicación y de información).

-Ciertamente las únicas opciones para eliminar estos fenómenos de la vieja política (el nacionalismo, blando o duro, bueno o malo, derechoso o izquierdoso) son dos. Una ya la practican ellos mismos con encono y esmero: no procrean. Y la segunda es no hacerles caso, aislarlos con un boicot absoluto.

Eso último llevará tiempo porque algunos que no son totalmente etnicistas, sin querer entender el fondo del asunto, les dan pábulo y cuartel … y es así porque buscan aprovecharse de ellos. Me replican que esa tesis no se sostiene.

Pero veamos, por ejemplo, el caso de Junts en sus negociaciones con el partido sanchista. ¿Realmente quién, en la negociación, se ha aprovechado del otro y quien, hasta el momento, se ha salido con la suya? Si analizan objetivamente, sin esos aderezos ideológicos que distorsionan la perspectiva de los acontecimientos, un tal Pedro Sánchez ha sido nombrado Presidente del Gobierno. Mientras tanto un tal Puchi, sino me equivoco, sigue extasiado en la quimera de la amnistía pero exilado y perseguido por la administración de justicia.

-¿Qué es una cuestión de tiempo? Claro, como todo en política: pero puede perfectamente ocurrir que cuando llegue la amnistía ‘efectiva’ ya carecerá de sentido y habrá sido desplazada tanto esa escena (de la amnistía) como los personajes (los políticos amnistiados) por otros acontecimientos que habrán fagocitado todo esa fantasía alucinada dejando la amnistía y sus efectos en la irrelevancia más absoluta (como por ejemplo los acontecimientos geopolíticos que explotarán tarden o temprano entre occidente y oriente).

-Ningún partido romperá la baraja. Cada partido, eso sí, quiere su porción de territorio con su población para ejercita su poder y su expolio y provecho propio. Nada más y en eso estamos: en definir las nuevas reglas de influencia, los espacios y las poblaciones sometidas, las nuevas formas de latrocinio y, en suma, como mantener el régimen actual donde sea imperativa la primacía política de modo que sean sometidas al Estado (controlado por el sistema de partidos políticos) todos los restantes órdenes de las sociedades complejas (económicos, culturales, religiosos, mediáticos, tecnológicos, etcétera).

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2- Después de la celebración de las elecciones. Poco que analizar. Los viejos empiezan a morir -PNV- y les sustituyen los jóvenes, la Nueva ETA.

-La nueva contradicción buscará el desplazamiento de sustitución total y completo de los referidos partidos del subsistema vasco. La mitologías arcaicas dejan su lugar a los nuevos mitos post ilustrados. Aquellos, los de Sabino Arana el psicópata racista (¿por qué no se reeditan sus obras completas?), fueron el producto de la pre ilustración y hace tiempo que carecían de sentido práctico y refractaban en una mentalidad laica donde la política woke y la de la liberación y autodeterminación totalitaria absoluta del sujeto se ha constituido en el centro de la explicación y de la acción de la existencia y del mundo.

-Lo que busca la mayoría de la población de electores que han votado en el país Vasco, una de las más corruptas de España, junto con los partidos a los que vota, es la implantación definitiva del sistema de la annona y de la sinecura, es decir lo fácil y lo gratis, lo que elimina la competencia y la discriminación que privilegia. Eso es lo que busca una población agotada, corrupta, envejecida y enfermiza, trastornada, etnicista y estéril … como la vasca. Nada de política.

-¿Independencia? No, en absoluto. Los privilegios y su ampliación solo son posibles, comparativamente, respecto del huésped (España) y no se puede prescindir de esa fuente de rentas, bienes y servicios que se extraen de España cuando los propios ya no son suficientes. Por eso no se pretende la ‘destrucción de España’ sino su espolio como parásitos.

-Su nueva religión de culto es la lengua pero también su munición con la que asesinan el principio de igualdad de quienes, emperrados en su pseudo ilustración política, no saben cómo afrontar este fenómeno porque, en el fondo, son como ellos: que la igualdad es siempre entre los que se identifican como iguales, es decir entre quienes están corrompidos de cuerpo y espíritu y no pueden ni quieren redimirse.

-Ese será el nuevo modelo de depredación (el sistema moderno de la annona y de la sinecura para las poblaciones convertidas en recurso) y que será imitado por el resto de las regiones que sabrán resaltar artificialmente sus propias “diferencias insignificantes” sobre sus “iguales” (es el caso, paradigmático, de Teruel empeñados en decirnos que ‘no existe’). Es lo que toca: lidiar con una nueva especie política de mantis religiosa que devora a su misma especie … ya veremos si hay mesura o desbordamiento.

Ese es el futuro próximo antes de que advenga la homogeneidad del orden digital y la extinción de las diferencias.

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Lord Enzo

Parafraseando al autor, cada votante quiere su porción de territorio con su población para ejercitar su poder en provecho propio. Pero como todo cambia con el tiempo… veremos el lunes

JMB

Estoy de acuerdo en que el idioma es una forma de exclusión que beneficia a los que lo hablan y lo conocen, en perjuicio de los demás, y que incluso aun siendo vascos o catalanes, no lo dominan por el motivo que sea. Y es lógico que aquéllos voten a los políticos que dan supremacía al idioma, pues es la forma de perpetuarse en las ventajas y privilegios que esos políticos están dispuestos a repartir entre sus votantes y seguidores. Pero sólo algunos les votarán por convicción, porque la mayoría pensarán en sus propios intereses insolidarios, aprovechando tales corrientes políticas para descartar, ya de entrada, a un gran número de potenciales competidores para conseguir las ayudas y empleos públicos distribuidos en la Comunidad. Cada vez se «desiguala» más a los ciudadanos y el pueblo lo permite. Veremos hasta dónde llegamos.

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