El presidente de Francia Emmanuel Macron, cualificado representante francés del mundialismo y del Nuevo Orden Mundial, presidió el pasado domingo un homenaje a los maquis españoles en su visita al alto de Glières, sureste de Francia, con ocasión de las celebraciones que vienen realizándose en Francia del LXXX aniversario del final de la II Guerra Mundial,que culminarán en 2025. El presidente galo no tuvo empacho en agradecer a los maquis españoles su lucha contra el fascismo y la libertad, tratándolos como auténticos héroes de la democracia.
Es curioso que Macron haga tantos elogios de los tristemente famosos maquis, cuando cualquier persona con cierto conocimiento de la historia reciente de la historia sabe, o debería saber que dichos “héroes” de la libertad no fueron otra cosa que una sanguinaria banda terrorista, de inspiración comunista, cuya finalidad fundamental era derribar violentamente el Régimen de Franco, después de que éste hubiese ganado en buena lid la Guerra de Liberación Nacional, e implantar un régimen comunista como los que se establecieron después de acabada la II Guerra Mundial en Europa por imposición de la URSS, y que, como todo el mundo sabe, fueron tan democráticos y respetuosos con los derechos humanos.
En octubre de 1944 el Partido Comunista de España planifica la invasión del Valle de Arán, como primer paso para provocar una insurrección
de carácter general en toda España, que derribase el Régimen de Franco e implantase una democracia “popular”, al estilo de esa gran democracia como fue la felizmente desaparecida Unión Soviética. Tan “democrático” proyecto comunista contó con el apoyo expreso de ese gran “demócrata” llamado Stalin, y fue llevado a cabo por esos maquis a los que el demócrata fetén Macron tanto admira. Dicha operación subversiva, en la que participaron unos
8.000 hombres, acabó en un rotundo fracaso para los maquis, siendo desbaratada por el Ejército español, a través de los Generales Moscardó y Yagüe, a quienes el Jefe del Estado Mayor del Ejército, General Valiño encomendó el rechazo de los maquis hacia Francia. Este ataque de la guerrilla comunista se saldó con 129 muertos entre sus filas, mientras que el Ejército sufrió 32 muertos.
Por desgracia, desde hace bastantes años, mucho antes incluso de la maldita Ley de la Memoria Histórica de 2007,cuando era presidente del Gobierno el nefasto Rodríguez Zapatero, la izquierda española ha promovido una campaña de blanqueamiento e idealización de los maquis, presentándolos como una especie de románticos guerrilleros, defensores de la democracia y la libertad, que lucharon valientemente contra las fuerzas represivas de una cruel dictadura fascista impuesta por el malo, malísimo Francisco Franco.
Nada más lejos de la realidad. Habrá que recordar a aquellos que desconocen realmente lo que fueron los maquis y el sufrimiento que causaron en España desde comienzos de los años 40 hasta principios de los 50 del siglo pasado, que esta guerrilla comunista asesinó a 1.260 personas. De ellas 953 eran civiles, y el resto sobre todo guardias civiles, militares y miembros de la Policía Armada.
Entre las víctimas civiles los maquis tenían especial fijación con los párrocos y autoridades locales de los pueblos que asaltaban, sin que faltaran entre sus víctimas mortales mujeres y niños. Un ejemplo de estas últimas víctimas fueron las personas fallecidas en febrero de 1946 en el descarrilamiento de un tren, provocado por los maquis, al pasar por un puente en el barranco de L´Ull de Asma,cerca de Mora la Nueva, en Tarragona, y que causó 40 muertos. La mayoría de ellos, mujeres y niños. Pero para estas víctimas inocentes de los maquis no hay Ley de Memoria Histórica o Democrática que valga, sólo el silencio y el olvido más vergonzoso por parte de la democracia que dicen que nos hemos dado, y aquí incluyo a todos los partidos del Sistema, incluidos los peperos.
Tampoco pueden olvidarse los numerosos atracos que los maquis cometieron durante los años de su existencia, cerca de 6.000, causando muertos en 103 de ellos. Ni tampoco podemos echar en saco roto los 834 secuestros que cometieron, de los que más de la mitad acabó con el asesinato de los secuestrados.
Puede decirse que los maquis fueron el antecedente sangriento de la banda terrorista ETA, que surgida a finales de los años 50 y extinguida oficialmente, que no realmente, en el año 2011, ensangrentó las calles de España durante más de cincuenta años, con centenares de personas asesinadas y miles de heridos. Criminales etarras a los que, al igual que a los maquis, trata de blanquear a toda costa el actual Gobierno del criminal presidente Sánchez el Profanador, amigo y cómplice, como todo el mundo sabe, de los terroristas asesinos de ETA y los golpistas separatistas de Cataluña, gracias a los cuales todavía se mantiene en el poder.
Así pues, y para concluir, el presidente Macron habría estado más guapo, y sobre todo más discreto, si hubiese tenido la boca cerrada el pasado domingo, y no hubiese hecho tan encendidos elogios de unos individuos, sus admirados maquis, que por medio del terror y la violencia trataron de implantar en España una dictadura comunista, que gracias a Dios y a la firmeza del Régimen de Franco fracasaron estrepitosamente, al igual que lo hicieron en la Guerra de Liberación Nacional. Un consejo para Monsieur Macron: La próxima vez que diga algo relacionado con la historia de España, infórmese, asesórese(¡será por asesores!); y si no es así, mejor ¡cállese!, que no tengamos que escucharle los españoles más gilipolleces, o “gilipolluá”, como dirían los inolvidables Tip y Coll.
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Interpóngase querella contra el Maricrón por apología del terrorismo.
¿Qué se puede esperar de un depravado liado con su abuela?
Antes habría de interponerse contra los responsables de unas cuantas películas de esa cosa indescriptible que responde en la actualidad al nombre de «cine español», alguna de ellas con argentino más o menos – lo último – ilustre.
Muy cierto.
De todas formas, se refería al maquís francés, luchando contra la ocupación alemana e italiana y contra el Régimen de Vichy, el de Petain. No dejaban de ser terroristas igualmente y en el caso de los comunistas, colaboracionistas con los alemanes mientras estuvo vigente el Pacto Ribbentrop-Molotov entre Alemania y la Unión Soviética.
Terroristas también, y quizá algunos participaran luego en la invasión del Valle de Arán, pero en este acto, el cabrón de Macrón se refería estrictamente a las luchas de los maquis dentro de Francia.