BEGOÑA
GÓMEZ
La pareja de Moncloa tiene que decidir: o se va ella o se va él
O sea: DIVORCIO O DIMISIÓN
Pues, lo dicho. Mal. Mal, muy mal, se le han puesto las cosas al «invicto super Presidente», al amo del «Perrito Pumpido» (que ya ha mostrado su patita), el que ya tiene también del BOE…mal, muy mal, se le ha puesto la permanencia en la Moncloa con el escándalo de su mujer, doña Begoña Gómez y los 1.000 millones que «regaló» en Consejo de Ministros al grupo «Globalia», y especialmente a su amigo de San Petersburgo, Javier Hidalgo, el Consejero Delegado de «Air Europa»… Y habrá que esperar hasta que la Justicia, o al menos los jueces que queden imparciales e independientes y que, visto lo ya visto, los pueden llevar a los dos al banquillo de los acusados.
Está claro que es suficiente, no sólo para una sorpresa sino para más de 600 que ya están sobre el tapete como crédito blando, subvención para el rescate o regalo con comisiones.
Mañana: la reunión en San Petersburgo
Julio Merino
Autor
-
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
Últimas entradas
- Actualidad20/11/2024«El otro Franco»: Serie sobre Francisco Franco en el 49 aniversario de su muerte (I). Por Julio Merino
- Actualidad20/11/202420 de Noviembre. Fecha aniversario de la muerte de Franco y José Antonio Primo de Rivera
- Actualidad20/11/2024Felipe González y Alfonso Guerra declaran la guerra al oscuro Sánchez. Por Julio Merino
- Actualidad19/11/2024«Aquí hace falta ya un sargento de hierro», Pedro J. Ramírez dixit. Por Julio Merino