Vacua, sensiblera e alarmante verborragia felipista. Las víctimas del 11-M representan, blablabla, «tanto la grandeza de la democracia», como «su fortaleza y la determinación por avanzar en la convivencia pacífica». La fatua palabrería de siempre. Inadecuados silogismos, delirantes y catastróficos corolarios, introduciendo de matute, sin venir a cuento, toda la vacía verbosidad «democrática» y «europea». ¿ Pero qué coño tiene que ver una cosa con la otra?
Lo peor
Recurrentes encubrimientos y agotadoras naderías de lugares comunes mediante, vindicando y proclamando amnesia (preferentemente de las víctimas) e impunidad (de los verdaderos autores) colectivas, indignidad, desmemoria, infantilismo de masas, injusticia, violencia, falta de libertad y, por supuesto, las mentiras más groseras, obscenas y calamitosas que exhibirse puedan.
Parloteando el monarca una cosa, promoviendo incansablemente su opuesto. Pésimo disfraz, embozo funesto. Perturbador discurso, declamación ayuna de ética: aunque aparente lo contrario. El reino de la impunidad, pues: cómo no, España.
En fin.
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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La obra que representan todos cuando salen a escena ya no es que sea ridícula para nosotros el populacho. Es que el populacho empieza a notar la obra como irritante, y eso que el 80% ni siquiera sospechan que están viviendo un show.
Felpudo salió a hacer su papel y a leer lo que le ponen, esperando la próxima en la que se la juega la parienta.
Es una rémora más dentro de una institución corrupta y anacrónica como es la Monarquía española.