Hoy, como en 1936, España está en guerra. De momento y por suerte, si los traidores que sirven a Sánchez no ofrecen demasiada resistencia, podremos evitar conflictos mayores. De ellos depende. No obstante los pciudadanos nos enfrentamos a una amenaza no pequeña para la que debemos estar preparados con el armamento legal adecuado.
Antes de aportar mi panoplia de armas legales, resumo las que aportan otros patriotas para esta lucha.
Policías por la Libertad han elaborado un manual para los manifestantes:
La abogada Pilar Esquinas, de Aguaiuris, infatigable defensora del sector primario, aparte de notificar al gobierno las movilizaciones, para darles el amparo legal necesario, ofrece su asesoramiento legal a todos ellos si son víctimas de atropellos policiales:
Alvise Pérez colabora en la coordinación y difusión. Todo dato sensible sobre abusos policiales debe serle notificado, para que se puedan adoptar las medidas pertinentes y no quede impune ningún traidor.
Y ahora mi aportación:
Antes de elegir las armas debemos saber a quién y a qué nos enfrentamos:
Quién: un puñado de traidores, que por ello querrán ocultar su identidad.
Cómo: las armas favoritas de los esbirros de Marlaska son la mentira y la violencia.
Así las cosas se definen dos puntos sobre los que atacar: el anonimato y la moral de las fuerzas enemigas.
-Primera medida: grabar todas las actuaciones policiales, incluyendo los rostros de los agentes. Es perfectamente legal, como lo es su uso judicial. Otra cosa es la difusión de esas imágenes en redes sociales.
-Segunda medida: identificar a los agentes, pidiéndoles su NIP (número de identidad policial) y hasta su TIP (tarjeta de identidad policial). Esto debe hacerse antes incluso de que inicien su intervención. Nada más que aparezcan.
En el caso de la Policía Nacional, su obligación de mostrar el NIP y la TIP a petición de los ciudadanos viene recogida en el Real Decreto 1484/1986, arts 17, 18, 19 y 21. https://www.boe.es/buscar/pdf/1987/BOE-A-1987-27143-consolidado.pdf
En el caso de la Guardia Civil, es la Orden del Ministerio del Interior de 31 de agosto de 1990, que establece la tarjeta de identidad profesional (TIP) y la placa insignia como medios para acreditar su identidad y su condición de agentes de la autoridad. Es decir, que el uniforme, por sí solo, no acredita nada. https://www.boe.es/buscar/pdf/1990/BOE-A-1990-23915-consolidado.pdf
La negativa de los agentes a identificarse es ilegal y nos permite negarnos a ser identificados por ellos.
-Tercera medida: Si un agente se niega a identificarse pediremos hablar con su jefe y le requeriremos que identifique al agente y a sí mismo. Ante cualquier resistencia se llama inmediatamente a la Comisaría del CNP (091) o comandancia de la Guardia Civil (062) y se denuncia el hecho, solicitando que, desde la central operativa, se requiera al agente o agentes para que cumplan con su deber y se identifiquen. La llamada también debe grabarse.
Identificados los esbirros enemigos, ya no podrán eludir su responsabilidad legal y social.
-Cuarta medida: A posteriori se formulará la queja, reclamación o denuncia que corresponda, según las ilegalidades que cometan, solicitando la apertura de expediente sancionador a los agentes.
Hay que desbordar las Comisarías, Comandancias y juzgados con denuncias, quejas y reclamaciones.-
-Quinta medida: ataque a la moral del enemigo. Hay que hacerles muy cuesta arriba a los agentes obedecer órdenes ilegales e inmorales, con las que traicionan a la patria, a sus familias y a sus amigos.
Ya sabemos quiénes son, ahora hay que desarmarlos moralmente.
Para ello, nada mejor que entregarles un “retrato de cuerpo entero” de su bienamado Marlaska y otra fauna salvaje, en la forma de auto judicial en el que se les imputan delitos gravísimos de blanqueo de capitales, sobornos a nivel internacional, asesinatos y un inquietante etcétera.
Probablemente se nieguen a cogerlo bajo fútiles excusas. Hay que insistir, porque esos agentes están dispuestos a realizar ingentes esfuerzos para reprimir conductas irrelevantes, sólo porque disgustan a su amo. Pero aplicando la proporcionalidad no pueden dejar de perseguir hechos gravísimos, sólo por que el presunto delincuente es su amo y señor. En suma, bajemos del pedestal al tirano, demostrando a los agentes que trabajan para una organización criminal.
La proporcionalidad es un principio básico de la actuación policial, de acuerdo al art. 5.2.c de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (LOFCS). La obligación de todo agente es intervenir en defensa de la ley en todo tiempo y lugar, aunque no se halle de servicio –tanto más si se halla-, y viene recogido en el art. 5.4 de la misma ley.
Muy recomendable llevar impreso y bien estudiado el art. 5 completo de la mencionada LOFCS, que todo agente tuvo que estudiar para la oposición.
https://www.boe.es/buscar/pdf/1986/BOE-A-1986-6859-consolidado.pdf
Así como el art. 23 de la ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, que establece el modo de control de las reuniones y manifestaciones, que las fuerzas policiales se han saltado a la torera en Ferraz.
https://www.boe.es/buscar/pdf/2015/BOE-A-2015-3442-consolidado.pdf
Importante estudiar sentencias sobre este tema, como la siguiente:
E ilustrarse con estudios sencillos sobre la obligación de identificarse los agentes, que tanta rabia les da:
-Sexta medida: ofrecer alternativas a los agentes. Llegados a este punto el número de los agentes que quieren dejar de colaborar con el enemigo es grande. Si les damos una octavilla que les ofrezca información útil y sencilla para cumplir con su deber, muy probablemente lleguen a hacerlo.
OCTAVILLA POLICIAS
Afortunadamente en nuestra actual guerra no tenemos que enfrentarnos con fusiles y ametralladoras, pero la arbitrariedad y el servilismo de los esbirros del tirano son amenazas graves que debemos aprender a superar si queremos salir victoriosos e indemnes.
A los patriotas les deseo mucha suerte.
Y a los mamporreros de Marlaska, con lo ingrato que es con sus más fieles lacayos, podemos estar seguros que les dará lo que se merecen.
Algunos lo llamarán karma, otros justicia.
Fiat iustitia, ruat caelum.
Hágase justicia, aunque se hunda el cielo.
Autor
- Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
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