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Es cierto que el discurso de VOX difiere sustancialmente del resto, pero su luna de miel con el PP también difiere de las cualidades indispensables de un partido de veras regenerador, que ha de poseer, ante todo, una fuerza enérgica de juicio que rompa los lazos del prejuicio y del complejo, y una razón perspicaz que sepa distinguir lo verdadero de lo falso, aun allí donde la diferencia está profundamente oculta. Y, salvo el PSOE de Sánchez y sus aliados, no hay nada más falso que el PP de Feijóo.
Aliarse con el PP actual, aunque ello trate de justificarse por la imperativa política «alternativa», es aliarse con el engaño, algo muy peligroso para el que va de la mano del engañador, y VOX ya debiera tener experiencia. Feijóo es un títere del NOM, como lo es Sánchez, y en esa tesitura, ¿ qué papel le queda al partido de Abascal, si es que no es también del mismo equipo? Por desgracia, la necesaria política «alternativa» no está teñida del color de la época, por eso la mayoría ciudadana la deja pasar desapercibida.
Lo que la ciudadanía aprecia son las obras que tratan del día a día, de las cosas fugitivas, o que sirven al hedonismo o al espíritu del momento, que es la absoluta vaciedad intelectual y moral. En la sociedad actual, conformada por el poder globalista, cada ciudadano no puede realmente comprender y apreciar sino lo que le es parejo. Y lo semejante para el hombre y la mujer actuales es lo que el NOM le ha inculcado, es decir, lo limitado, lo trivial, incluso lo pervertido. Lo que cada cual prefiere hoy son sus propias obras, y sus propias obras son los detritos que le muestran las terminales mediáticas, las televisiones y los móviles, y que él acepta sin cuestionar nada de lo mostrado.
De ahí que la naturaleza del ciudadano común sea una naturaleza adulterada, es decir, deshumanizada, que está trayéndole innumerables conflictos psíquicos, que se acaban somatizando. Todo ello de acuerdo con los programas éticos, culturales y químicos de los nuevos demiurgos. Y a esta incapacidad intelectual del ciudadano se añade la perversidad moral, incrementada a la vista de los ejemplos de sus dirigentes, brutalmente corrompidos. La envidia, la codicia, la ambición abyecta, son hoy los ídolos a adorar.
El mayor placer del ciudadano común es que se le admire, porque las redes mediáticas le llenan la cabeza de modelos a imitar. Pero como los demás sólo consienten en admirar a unos pocos elegidos, que están siempre en el foco porque han sabido rentabilizar su habilidad para acomodarse al gusto de sus contemporáneos, la infelicidad más deprimente se extiende por la multitud.
Y ahí es donde ha de aparecer un partido de veras regenerador y alternativo, cogiendo por los cuernos, no por el rabo, el toro de la batalla cultural. No es posible hacer un cesto con juncos podridos. Y nunca he oído a VOX responsabilizar al pueblo -ni a su jefe de Estado- de sus pecados, que los tiene en abundancia. Con unas almas alejadas de la sabiduría de la Hélade y del Lacio, alimentadas con el lenguaje y la nesciencia de los canallas, cuya inteligencia se ha tenido la precaución de ilustrar desde la edad temprana con aberraciones y abominaciones emanadas de los doctrinarios más soeces y maléficos, ¿ cómo es que VOX quiere construir la alternativa, si la regla de conducta es un código de la sinrazón, de la desnaturalización y de la bestialidad?
El partido o el líder que España necesita en esta hora es el que sepa acabar con la indigencia intelectual y moral de la mayoría del pueblo español, porque con materiales de desecho no es posible edificar un alcázar.
Autor
- Madrid (1945) Poeta, crítico, articulista y narrador, ha obtenido con sus libros numerosos premios de poesía de alcance internacional y ha sido incluido en varias antologías. Sus colaboraciones periodísticas, poéticas y críticas se han dispersado por diversas publicaciones de España y América.
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VOX inicio su andadura pegando fuerte y dejando de lado los presupuestos políticos que supuestamente defiende la derecha
Acertó, los españoles patriotas que estan hasta el gorro de que los traten a patadas lo votaron y en poco tiempo llego a ser el 3º partido con 53 aguerridos parlamentarios dandole cera tanto al PP como a los socialistas y eso le valio el cerrado aplauso de sus votantes y de muchísimos que no lo eran.
Pero después se ha ido desinflando mientras su discurso guerrero y anti autonomias pasaba a segundo plano y muchos de sus emblemáticos dirigente han sido apartados del poder efectivo en VOX casi munu militari, resultado 33 escaños y bajando(no descarto al pucherazo para impedir que VOX llegue de nuevo a los 50 diputados).
Vox no va a tener muchas oportunidades mas, sus votantes lo son por convencimiento y patriotismo y si Abascal sigue fallando, se termina su carrera politica en poco tiempo.
No se quien le asesora, pero es su enemigo y el de toda la España patriota que busca un lider al que seguir.
Abascal continúa estando ligado al PP, después de sus muchos años de militancia, y por eso se traga los desprecios que ese partido le hace a VOX cada dos por tres. Si Abascal quiere recuperar la confianza de los 600.000 españoles que dejaron de votar a VOX el 23J debe empezar a distanciarse claramente del PP y proponer a los españoles un programa de lucha contra la inmigración ilegal, de recuperación de las competencias que España cedió a la Unión Europea, de regeneración moral de la sociedad española, de reforma de la Constitución para eliminar las Comunidades Autónomas, y de una mayor justicia social (para quitarle votos al PSOE), entre otras propuestas.