21/11/2024 15:40
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No se nos ocurriría pensar que las garantías democráticas de unas elecciones podrían ser vulneradas de no existir Zapatero y Pedro Sánchez, o de no haberse escrito la Historia de España con el pucherazo del Frente Popular que fue instrumento fullero para conducir a la Guerra Civil. No se puede pensar que no existen garantías democráticas salvo que recordemos el pucherazo en primarias del fullero de La Moncloa, su aversión a la honradez y los cinco años de estafa política que han perjudicado las ya de por sí imperfectas garantías constitucionales labradas unívocamente durante 40 años. Y si además el miserable e impune Zapatero, asociado al 11-M junto al oscurantismo que le ha permitido no ser juzgado, rezonga ante los micrófonos que es mejor ganar por sorpresa, el mismo que hablaba con ETA y Marruecos años antes de la matanza de marzo en el 2004 que dio un inesperado giro electoral con una masificada manipulación estratégica, hemos de tener la certeza de que el juego sucio imperante del sanchismo socavará la cita con las urnas antes y después del 23J. Antes, porque la misma fecha de la convocatoria con previsible y agónico calor es de por sí una trampa propia del marrullero junto a todos los factores de intervención contra instituciones y organismos al servicio del sectarismo socialcomunista, y después porque sería ingenuo pensar que de no salirle las acostumbradas trampas iban a dejar gobernar una España que creen que les pertenece al antojo de la superioridad moral que tilda de «extrema derecha y derecha extrema» a la Oposición que puede gobernar.

Si huele mal el 23J es porque existe un origen de ese pestazo a trilerismo que puede impedir a cientos de miles de electores ejercer el derecho al voto por correo. Se percibe el tufo del pucherazo cuando la misma fecha elegida por el tahúr de La Moncloa convierte en un embudo las vacaciones de estío, coincidentes además con fiestas Autonómicas, hacia el estrecho control de un Correos sobrepasado y cuyos trabajadores han sido amenazados para evitar que se denuncien las irregularidades y la precariedad para cubrir la fuerte y excepcional demanda… y sin cadena de custodia.
Sánchez pretende ganar el tiempo perdido de cientos de miles de votantes que podrían quedarse fuera, incluso acudiendo al colegio electoral si Correos a admitido la solicitud aunque no se haya podido tramitar. Un encadenamiento de barreras, una carrera a contrarreloj de múltiples obstáculos impuestos por aquél que dijo ante los suyos no estar dispuesto a ceder el poder a la extrema derecha y la derecha extrema,  arrogándose esa repugnante superioridad moral que justifica el juego sucio del que son cómplices dieciocho formaciones políticas en Sumar, el independentismo y el PSOE en pleno a la espera de que surtan efecto las maquinaciones del fullero monclovita dispuesto a violar la voluntad popular y los mismos presupuestos de la democracia.
Cuando un payaso de Satanás como Zapatero no puede evitar el júbilo de dar por ganadas las elecciones, cuánto mejor sorpresivamente, no puede esperarse nada bueno del 23J. Las garantías democráticas están debilitadas como para celebrar unos comicios que no pueden permitirse perder, so pena de que los trapos sucios afloren y el PSOE corrupto en pleno acepte un ingente futuro judicial con Sánchez a la cabeza. Si a eso se suma la red que tiende el Partido Popular para que si se estrellan aún se les amortigüe la caída, usando torticeramente el voto, redundaremos en que las garantías democráticas son exiguas tanto en la obligación de facilitar la cita con las urnas como en el buen uso, limpio y leal, del voto emitido. Con esos mimbres inéditos después de décadas de compromiso electoral, nos acercamos hacia el 23 J sin que nadie pueda garantizar la normalidad democrática. Y seguimos adelante pese a las circunstanciales e inevitables advertencias. Así nos irá si Dios no lo remedia.

Autor

Ignacio Fernández Candela
Ignacio Fernández Candela
Editor de ÑTV ESPAÑA. Ensayista, novelista y poeta con quince libros publicados y cuatro más en ciernes. Crítico literario y pintor artístico de carácter profesional entre otras actividades. Ecléctico pero centrado. Prolífico columnista con miles de aportaciones en el campo sociopolítico que desarrolló en El Imparcial, Tribuna de España, Rambla Libre, DiarioAlicante, Levante, Informaciones, etc.
Dotado de una gran intuición analítica, es un damnificado directo de la tragedia del coronavirus al perder a su padre por eutanasia protocolaria sin poder velarlo y enterrado en soledad durante un confinamiento ilegal. En menos de un mes fue su mujer quien pasó por el mismo trance. Lleva pues consigo una inspiración crítica que abrasa las entrañas.
https://www.linkedin.com/in/ignacio-fern%C3%A1ndez-candela-59110419/
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«… incluso acudiendo al colegio electoral si Correos a admitido la solicitud aunque no se haya podido tramitar». Ha admitido, con h, mal denominado autocorrector mediante.

Aliena

Y que usted no repasa lo que escribe, señor mío, que usted no lo repasa. Con corrector o sin él.

Aliena

Como no hubo garantías en las anteriores, las anteriores a las anteriores o las anteriores a las anteriores a las anteriores. Pero ningún partido político al que se ha acudido ( incluyo a Sólo-queda-VOX ) ha querido jamás darse por enterado, con encantadoras respuestas que oscilaron entre: «¡¡¡¡Cómo se atreven!!!!» y «Noooo, eso no puede ser» pasando por otras del mismo jaez.

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