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Europa dejará de serlo, lo que quiere decir que perderá su mismidad. Cualquiera que pierda su mismidad ha perdido sus raíces, su identidad. Pasará a tener otros valores distintos de aquellos en los que tenía su razón de ser.
Europa ha renunciado, hace décadas a su identidad porque una burocracia a la que nadie ha elegido y una institución supranacional se ha arrogado poderes que nadie le ha otorgado. Me refiero a la Unión Europea, antes llamada Mercado Común y en sus orígenes Comunidad del Carbón y del Acero, que poco a poco ha degenerado las ideas de Europa que inicialmente tuvieron los padres fundadores, un grupo de ocho políticos europeos —activos en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial— considerados oficialmente como los principales impulsores de la integración europea en el inicio de la década de 1950. Estos señores proponían algo muy distinto a lo que ha devenido la UE en la actualidad. Ellos querían un Europa unida económica y políticamente de estados soberanos, para que no se volviera a repetir un poder totalitario como el nazi que desató la II Guerra Mundial.
¿Por qué he titulado que Europa dejará de serlo? Pues porque Europa ha permitido una inmigración masiva, al menos durante 40 años.
El grueso de esta inmigración ilegal es de cultura islámica, cuyos fundamentos nada común tienen con nuestra cultura y civilización cristiana y que desde hace décadas, grupos cada vez más crecientes, se han radicalizado e imponen en determinadas zonas de los países occidentales guetos donde la ley que existe es la sharía, la ley que se deriva de los preceptos del Corán. Véase si no la explosión de desórdenes y gravísimos disturbios que en Francia, durante las últimas semanas están asolando las calles de sus principales ciudades, junto con grupos de izquierdas, retando al estado francés en una rebelión sin precedentes. Arde Francia por la tensión acumulada durante muchos años que sus dirigentes han disimulado, permitido, cuando no potenciado. Ahora, quizá ya sea tarde para, no ya poner solución a esta explosión, sino al menos paliarla.
Hassan II, padre del actual rey de Marruecos, según un vídeo que circula por internet, preguntado sobre la integración de los marroquíes en España, afirmaba con toda rotundidad que esa integración no iba a producirse nunca. Más claro, agua.
Las madres españolas que tienen la segunda tasa de fertilidad más bajas del mundo, tienen una media de 1,2 hijos por madre a lo largo de su período de fertilidad, mientras que las madres marroquíes residentes en España, casi triplican esta tasa con una media de 3,5 hijos (las madres marroquíes residentes en Marruecos tienen una tasa menor, 2, 31 hijos). De seguir esta tendencia, antes de 2150 se producirá un sustitución demográfica en que la población de origen extranjera será mayor que la de origen nacional.
Uno de cada tres niños nacidos en España es hijo de madres extranjeras. En los últimos 25 años, la ciudad de Madrid ha perdido 430.000 ciudadanos españoles pero ha ganado 844.000 inmigrantes; mientras que en Barcelona la población de españoles autóctonos ha bajado en 384.000 mientras que la de inmigrantes ha crecido en 511.000.
En 1966 el presidente argelino Ben Bella aseguró: “conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres”. Cuarenta años más tarde, el asesinado presidente libio El Gadafi, profetizó la “victoria musulmana sobre Europa, con las armas propias de los europeos, sin espadas, sin cañones, sin pistolas, sin conquista, con el voto. Europa será un continente musulmán”. Ya más recientemente, el turco Erdogán, dirigiéndose a los emigrantes turcos les comunicó: “sois el futuro de Europa, tened 5 hijos, no 3”.
Spengler en su obra «La decadencia de Occidente» afirmaba ya en 1918, que «Occidente no lo es todo y, además, se acaba»., coincidiendo con el escritor ruso Máximo Gorki que comentó en 1917 que «Europa se había suicidado».
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Algunos paises europeos, pero no la Unión Europea como tal, aún tienen la oportunidad de dar la vuelta a la peligrosa situación que se ha creado como consecuencia de haber permitido una inmigración masiva procedente de los paises islámicos. De momento, tanto Hungría como Polonia se oponen de forma tajante a admitir inmigrantes de religión islámica, aunque eso les haga perder los fondos que recibían de la Unión Europea; otros paises europeos, como Italia, Suecia y Dinamarca están tomando medidas para impedir que sigan entrando más inmigrantes. Si VOX llegara a formar parte de un Gobierno de coalición se podría impedir la entrada de decenas de miles de inmigrantes ilegales, cada año, al territorio español, en su mayoría procedentes de Marruecos. Los paises europeos mas reticentes para poner freno a la entrada de inmigrantes son Francia (con un Gobierno liberal progresista presidido por Macron) y Alemania (con un Gobierno socialdemócrata presidido por Scholz) debido a que todavía creen en esa estupidez del multiculturalismo.
No es cierto lo que usted dice, Madrid ha «ganado» varios millones de inmigrantes en ese periodo, luego si no quiere usted indicar cifras, no lo haga, pero no las disfrace. Por otro lado, es deliciosa la forma en que tiran ustedes la piedra para esconder la mano, parapetándose en la mágica palabra «ilegal»; pues si Europa va a ser islámica, lo será porque lo impondrán los musulmanes, legales e ilegales ( la legalidad no despoja de la condición de musulmán al agraciado ). Por otro lado, bien que critican ustedes las leyes: aborto, eutanasia, Ley Orgánica del Poder Judicial, financiación de partidos políticos, de sindicatos, impuestos y un larguísimo etcétera; pero con la inmigración no, a la inmigración hay que ponerle el adjetivo «ilegal» por que de lo contrario, ustedes no dicen esta boca es mía, por mucho que la Ley al respecto pueda ser atroz y descabellada, e incluso haya aspectos aprobados por ese Sánchez que, para muchos de ustedes, es el mal único y primigenio de España. Así que MUY MAL la disertación.
Perfecta refutación de tan sofístico y pedestre artículo, privado de cualquier clarividencia ante la realidad de la abominación mahometana: impulso ciego sin destino.
Vacío y obvio a la par. Y ni una sola referencia sobre los verdaderos agentes del «cambio»…
Si los europeos no reaccionan los musulmanes se los comen.
La reaccion vendrá, tarde o temprano vendra y cuando llegue habrá una guerra civil entre los europeos que apoyan a los musulmanes y los europeos de raices cristianas y esta guerra civil estara propiciada por los EEUU que buscan trasladar a Europa todas las lacras que su sociedad alberga para destruir la cohesión que hizo de Europa una continente inteligible, aunque siempre peleado por diversos intereses-.
Los europeos tendrán que enfrentarse a sus elites dirigentes y destruirlas, cosa que no sucedera si, como ha dia de hoy, se dejan pastorear por las malas gentes que solo buscan su medro.
Los musulmanes deben estar en sus paises y que alli hagan lo que les venga bien, ni pueden ni deben rebasar sus fronteras porque son un peligro, aunque realmente el peligro para Europa procede de quien obliga y alienta el destrozo de Europa, los EEUU.
Eso o directamente volvemos a colonizar sus naciones para racionalizar sus sociedades echando a esa banda de piojosos que los mal gobiernan y restituyendo la cordura a unas sociedades tribales que viven a costa de vender que son pobres hombres sin futuro y que por tanto deben venir a Europa a arrebatarnos el nuestro.
A la inmigración desmedida, tanto la legal como la ilegal, está claro que la defienden estos Gobiernos vendidos. Ya dijo Sánchez que al 2023 «nuestra economía» iba a necesitar de una cifra muy alta de gente de fuera… Cosa extraña con el Desempleo más numeroso de toda Europa, tendente a empeorar y la fuerte crisis económica (también social) que sufrimos desde hace bastantes años y que va para largo.
A nivel social vemos que la criminalidad ha aumentado a altos niveles y que es debido a los migrantes (no digamos la denominación correcta que suena mal…) y que se trata de ocultar a la Ciudadanía.
En resumidas cuentas, los resultados de esta extraña política de «puertas abiertas» cumple dos cometidos: La división de las Sociedades y el debilitamiento, en este caso, de la Nacionalidad Española. Cosa que si no queremos verla en nuestro propio País, ahí está muy claro el ejemplo de Francia.
Así, a la hora de quejarnos y tratar de parar ésto debemos de responsabilizar de ello con toda la energía a nuestros gobiernos y políticos títeres. No hay otra.
…Ya dijo Sánchez que al 2030…