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“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Rubén Blade lo dejó muy claro.
Que Pedro Sánchez anuncie el adelanto de las elecciones para el 23 de julio ya no nos debe sorprender ya que sus “sorpresas” y “cambios de opinión” son recurrentes.
El presidente convoca elecciones ante su fiasco electoral en las elecciones autonómicas y municipales. Antes de que su imagen se deteriore más, y priorizando esto al devenir del PSOE,( ya que el narcicismo es la base de Sánchez), decide un adelanto electoral.
Dice Sánchez que asume en primera persona los resultados negativos y que cree necesaria una respuesta popular.
Y es en esta etapa pre-electoral, que el “presidente frustrado” asume la presidencia del Consejo de la UE, lo que ahora mismo le infla el “ego” a niveles indescriptibles.
No olvidemos que será en la recta final de la campaña electoral nacional cuando tendrá lugar la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) , justo entre los días 17 y 18 de julio.
Ingenuos, podríamos pensar que todo esto responde a la casualidad pero en realidad son “causalidades”.
La convocatoria electoral ha sido muy medida en los “tempos”.
Pedro Sánchez ha disuelto las Cortes y por ello se convocan elecciones 54 días después, tal y como estipula el punto 5 del artículo 99 de la Constitución.
El calendario marcaba que las urnas estarían dispuestas para el electorado entre noviembre y diciembre. Como decía al principio, son las sorpresas de la vida.
Hay que decir que en Andalucía, la normativa autonómica andaluza 1/1986, de 2 de enero, recoge expresamente en su artículo 14 apartado 2, que los comicios no podrán celebrarse entre los días 1 de julio a 31 de agosto independientemente de que dicha normativa únicamente se aplique en los comicios al parlamento andaluz.
El motivo de esta normativa reside en la complicación de la población de ir a votar en fechas con altas temperatura.
Esta normativa podría ser extrapolable a todo el país con el añadido de ser el periodo del año en que muchos ciudadanos se toman unos días para disfrutar del descanso y de la familia. Hay motivos suficientes para cuestionar la premura en esta convocatoria de elecciones anticipadas.
Decir que nunca se habían celebrado en España elecciones en periodo estival.
Lo dicho, “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”.
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