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Quiero que mis primeras letras sean claras y no puedan ni manipularse ni tergiversarse. Estoy en contra de todo tipo de violencia, bien sea verbal, física o psíquica y en cualquiera de los ámbitos de la vida. La violencia, intolerable, por supuesto , que se ejerce contra las personas que su piel no es de color blanco y conocida por racismo, es una de ellas. Pero no la única.
Desgraciadamente, los insultos que se lanzan en todo el mundo, no sólo en España, contra los seres humanos por su raza, parece ser que son los únicos que tienen reflejo en la sociedad actual y más aún si son hacia un deportista famoso, especialmente del fútbol.
No es la primera vez que escribo sobre este tema pues ya este diario digital me publicó un artículo en el pasado mes de enero, siendo el principal protagonista del mismo que el de este artículo. No es otro que el jugador del Real Madrid de fútbol, Vinicius jr.
Este gran jugador brasileño – en el Real Madrid ha habido docenas de jugadores tan buenos y mejores que él, hay que decirlo – es uno de los nueve jugadores de la primera plantilla que no es de color blanco. Ninguno de sus otros compañeros, que yo sepa, han tenido los problemas que él tiene. Quizá porque esos compañeros no menosprecian deportivamente al rival, no son arrogantes y tramposos con el árbitro y tampoco muestran una actitud provocadora y chulesca con los aficionados del equipo rival.
En las plantillas de los clubs de fútbol de la primera división forman en torno a 90 jugadores que podrían ser objeto de insultos racistas por esos aficionados marginales y execrables, que son minoría obviamente, y que ocupan asientos de los diferentes estadios. Parece ser que los insultos sólo van dirigidos al mismo jugador. Al menos es lo que reflejan los medios de comunicación. Parece ser, que a sus compañeros negros del mismo club no se les insulta o si se les insulta no tiene reflejo en los medios de comunicación.
No hace falta ser muy listo para deducir que España NO es racista, SÍ hay españoles que lo son, como los habrá seguramente en Brasil. Insisto en que los insultos – intolerables e inadmisibles – van dirigidos casi siempre al mismo futbolista ¿Por qué será? Quizá esa pregunta la pueda contestar él, su entrenador o su presidente o toda la corte de asesores, analistas, psicólogos y preparadores de todo tipo que acompañan al equipo en que milita.
Lo que ocurrió recientemente en el estadio de Mestalla – todo ello – es para preocuparse. Los insultos al jugador, las provocaciones a los rivales, el menosprecio al público,las declaraciones del entrenador del Real Madrid, la sanción desproporcionada al Valencia, el “perdón” de la tarjeta roja a Vinicius, la humillación patente y clara del jugador brasileño al Valencia…… y lo que faltaba, las declaraciones del “probo” presidente Lula da Silva.
Primeramente, me detendré en las declaraciones del entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti que siempre me pareció una persona sensata, equilibrada y educada. El bueno de “Carletto” dijo textualmente :“ no se puede jugar al fútbol cuando te están llamando mono”
En el DRAE, la palabra “mono” acoge muchas acepciones y una de ellas tiene connotaciones despectivas – es un insulto, no hay duda – pero ,¿ esta palabra es más hiriente y ofensiva que : “hijo puta”, “cabrón”, “maricón de mierda”,” enano cabrón”, “ gordo asqueroso”, “ a tu novia se la folla todo el vestuario”, “perro moro”,” chino hijo de puta”, “te vamos a matar”, “que te peguen un tiro en la nuca”?
Señor Ancelotti, estos insultos tan graves o más que el de “mono” los escuchan semanalmente otros jugadores, negros , blancos, amarillos, mulatos, entrenadores y los equipos arbitrales. Ninguno de ellos abandona el terreno de juego y los aguantan como pueden. Pregunte lo que le dicen a los árbitros cada fin de semana, o lo que le dirigían, sin motivo alguno, a un entrenador español – de Burgos para más señas – unos desalmados situados detrás de su banquillo; igualmente, los que lanzaban asiduamente a Cristiano Ronaldo; a Fernando Morientes; a Salva Ballesta; a Ronaldo Nazario; a David Beckham o a Guti. Para defender de los insultos que recibían estos profesionales del fútbol nadie dio un paso al frente.
La gota que colmó el vaso de este desagradable suceso han sido las declaraciones del actual presidente de Brasil, sin duda un hombre de conducta intachable, como todos sabemos, acusando a España de racista y de alguna manera, obligando a que el gobierno español actúe enérgicamente en este suceso. ¡Lula, dando lecciones morales!
No sé si este gobierno actuará con alguna de las muchísimas instituciones que tiene pero si lo hace, que lo haga de igual manera con todos aquellos que pitan a los símbolos nacionales e insultan a España, a su selección y al jefe del Estado. También a los jugadores de raza blanca que son insultados gravemente. Tienen, todos ellos, el mismo derecho que Vinicius.
Estoy esperando.
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Anda que si se pusieran ustedes igual de pesados con los temas que tienen VERDADERA importancia ( verbigracia, la Ley de Seguridad Nacional, que «por razones de interés general o emergencia» el Gobierno nos pueda requisar nuestros bienes, aprobada por TODOS los partidos ) y no con las bobadas que un individuo diga por ahí – y que otros seguirán diciendo hagan ustedes lo que hagan, se pongan como se pongan, por muchas letras en negrita que nos salen a los ojos, aunque acaben con todos los folios de la tierra – levantarían a las masas.