28/09/2024 00:20
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No me  gusta hablar de lo que domino. Me molesta la diarrea mental.  Pues bien,  voy a tratar un tema sobre el que poco puedo aprender ya.

Desde los doce a los diecisiete años viví en un pueblo del Ampurdán y en Gerona capital. Pisé Cataluña por primera vez en 1940 y volví al huir de Fidel. Desde el 1º de enero de 1960 hasta hoy,  mayo de 2023,  mi residencia ha sido Gavá. Es decir,  he vivido 68 años (sesenta y ocho) en Cataluña, o sea,  más que la mayoría de los nacidos en esta querida y hermosa tierra.

Para colmo,  compre la casa y las fincas a mis suegros en 1960, donde establecí mi segunda residencia (Porrera –del Priorato–, Tarragona) e,  igualmente, he creado aquí empresas y he asesorado a bastantes otras,  además de haber trabajado doce como alto ejecutivo de una de las multinacionales catalanas más importantes del mundo y otros seis en la que  era presidente, al asesinado  Joaquín Viola Sauret, alcalde de Barcelona… Podría seguir enunciando “derechos” para hablar sobre Cataluña, sobre su vida social y sus hombres, pero creo suficientes los enumerados.

En cuanto a la vida religiosa catalana: a los siete meses de regresar de Cuba el santo y activísimo jesuita el Padre Piulachs, ya me había pedido si deseaba colaborar en las “Semanas ANTIMATERIALISTAS” –una especie de “misiones parroquiales” predicadas por seglares en las parroquias de los pueblos de Barcelona, y esa actividad voluntaria  me puso en contacto con otros sacerdotes como él, santos, sabios, y apóstoles (mosén Ricart, P. Reguant  P, Argila, etc.) Y en la “Obra de Ejercicios Parroquiales” –cuyo director era el padre Piulachs– conocí a católicos y empresarios importantes,  miembros de su directiva

Como Primer Delegado regional de Fuerza Nueva en Cataluña me relacioné de forma especialísima con mosén Nonell, excombatiente del Tercio de Monserrat, párroco del Gornal,  próximo al pueblo natal del abad Escarré,  al que veía por allí incluso cuando decían que Franco lo había «exiliado” a Italia (la realidad había sido esta: se lo habían sacudido los monjes con la ayuda del Vaticano… Mosén Nonell entraba en Monserrat como Pedro por su casa y mi información sobre el famoso monasterio era,  por lo tanto,  de primerísima mano. (¡Qué desinformado está el pueblo!;  y te convences cuando conoces la realidad de los hechos…)

Hablemos, pues,  de Cataluña brevemente, Es una región  que,  como el resto de las que integran España,  tiene cosas  muy propias y otras  –la mayoría—idénticas al resto. Y,  como sobre todas,  hay  “tópicos” nacidos de alguna señal de identidad.

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Mi mujer y su familia, mis hijos, la mayorías de mis nietos  son catalanes y mi segunda residencia y mis propiedades están ubicadas  en la Cataluña “profunda” que  conozco a fondo por todo lo cual mi  opinión, sin duda, tiene valor.

Los catalanes evidentemente no son ni los andaluces ni los castellanos, pero les aseguro que la mayoría son muy españoles y entre ellos están los “mejores españoles que conozco”, los más enamorados de nuestra Patria y los que luchan con más ganas por su unidad, su grandeza y su libertad. Quizás es consecuencia de haber tenido siempre  enfrentamiento con una minoría de renegados y eso aviva su españolidad. Por lo tanto es absurdo ese error de algunos –quizás demasiados compatriotas de otras regiones que “generalizan” y su odio al separatismo lo mezclan con ofensas a esa verdadera de catalanes amantes de la Patria pero que por no haber plantado cara a los separatistas pasan por renegados. Al no seguirnos en masa a quienes combatimos a Pujos y los  suyos,  dan  la sensación de que  participan en la traición a España. Ciertamente  el ruido que hacen los separatistas engaña al resto de los españoles.

Pero la culpa es también del resto de los españoles por no actuar como me canso de “predicar”, o sea, por no “organizar la defensa de España”, pues precisamente han dado a los españoles patriotas una lección: “Ellos si tienen una gran organización para fomentar el odio a su Patria” que es la clave de sus éxitos aparentes, como es el lujo de presentarse como un estado que se enfrenta a otro en igualdad de categoría.” Por supuesto los culpables tienen nombre y apellido, Fraga, Felipe, Aznar, Rajoy, Zapatero, etc. centenares de nombres que la Historia de España tendrá que denigrar por los siglos de los siglos

Insisto una vez más, el gran mérito de los separatistas catalanes no es otro que la “Organización”, mi “leitmotiv” como saben quiénes me siguen pues no me cansaré de repetir que el fundamento de todo gran triunfo de todo éxito deslumbrante radica en la capacidad de “organización”.

La derrota de España tiene una causa muy fácil de ver: No tiene detrás ningún grupo de defensores propios y organizados.  Por el contrario tiene el enemigo nacional y el internacional, perfectamente organizado.

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Hace muchos me propuse escribir un libro: “Los errores de Franco”,  porque el para mí mejor estadista mundial desde Felipe II –por los frutos se conoce el árbol— cometió varios errores garrafales y uno de ellos –aunque él creía lo contrario—fue no haberse preocupado desde el 1º de abril de 1939, de ORGANIZAR la defensa de la Victoria y de la Cruzada. Vivió engañado en ese aspecto. No tuvo en cuenta lo que me aburro de repetir sin éxito: que “la Historia es el balance de la guerra a muerte entre las dos ciudades: La Ciudad de Dios y la Ciudad de Satán”. Franco había ganado la Guerra pero no supo el modo de evitar “la derrota en la Paz”, para lo cual es imprescindible recordar que “la Sinagoga de Satanás, sabe lo que hace y no descansa en busca de su objetivo final”.

El Evangelio también es una escuela de Política y Cristo,  en una parábola practica nos avisa de que cuando el diablo es arrojado de un  endemoniado vaga buscando donde ir y cansado de buscar inútilmente  decide volver  al lugar del que fue arrojado y para ello busca la  colaboración en otros espíritus peores que él. Encuentra la casa limpia y ordenada y se reinstala.

 

Autor

Gil De la Pisa
Gil De la Pisa
GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
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