Lo mismo da que escriba, nuestro director D. Eduardo, que nuestro redactor D. Álvaro, que D. Pio Moa, …, que un humilde servidor, ahí los tenemos cada día, con las garras abiertas y las uñas bien afiladas, escupiendo majaderías por esa lengua bífida y viperina.

Es bueno que nos deleiten con su sabiduría, porque al menos, nos leen, aunque se harán un soberano lio, pues se saltarán de frases y no sobran por donde seguir o empezar.

En realidad, a mí personalmente y creo que hablo por los demás compañeros de lucha y divulgación de sus pensamientos y de hechos diarios transcendentales, que es bueno que tengamos opiniones a nuestros escritos, exponiendo sus gustos o pareceres sobre el texto leído, pero lo que es inaudito, es hacer énfasis en cosas nimias, tales como:

.- ¡Vaya un escritor, que se deja sin poner una coma, entre Pepito y Juanito!

.- ¡Menuda redacción propia de un novato!

.- ¡En el título del artículo debería poner sólo en vez de salvo. De lo contrario no tiene sentido!

Bueno no sigo, porque me enciendo y no merece la pena ante tanto censor mediocre, que no opina ni bien ni mal, sobre un determinado artículo, sino que se lanza al vacio, sin conocer, ni al autor, ni a su pensamiento, ni a sus aptitudes.

Definitivamente es la mediocridad y analfabetismo que cada día padecemos.

Lo mejor en estos casos es no hacer caso, ni contestarles, porque “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”

Y así actúo yo siempre, salvo determinados hechos, que de la sonrisa, paso al enfado y de este a la ironía y de ella al cabreo,.. y claro.., “Pues tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió”

En mi artículo del día 23-04-2023, titulado:

“Hoy Domingo, día del Señor, no he podido asistir a la Santa Misa, me han negado la entrada al Valle de los Caídos”

El desfogue y la avalancha de críticas ha sido brutal y todo por decir la verdad, sobre la actuación de mi íntimo amigo, confesor y admirador, que en una época fue mi ídolo, D. Santiago Cantera, Prior de la Congregación de los Benedictinos en el Valle de los Caídos y en relación con privarnos de la Santa Misa, que aunque el Gobierno Comunista, apoyado por unos monarcas viles y traidores y un populacho enfermo, esclavo y lleno de un brutal peso de lana, no solo no dicen nada, sino que con sus firmas y silencio se hacen sicarios de este gobierno de comunistas cavernícolas y criminales que han impuesto la Memoria Comunista de ellos, sobre la Memoria Real Vivida por todos los mortales.

Pues bien, un mediocre anónimo, que se dice llamar Jorge, tan solo difícil de localizar, pues al parecer es de madre y padre desconocidos, pues no refleja sus apellidos, al artículo mío, dice:

“Miguel, no tiene usted idea de la diferencia entre ser cobarde y tener precaución. No tiene usted idea de que con los monjes viven 50 niños, en su mayoría de.familias humildes, que dependen de ellos. No tiene usted ni ides de lo que a puerta cerrada ha hecho o dejado de hacer el p. Cantera. No tiene usted ni idea de hasta dónde pueden o no negar a obedecer órdenes.

En definitiva, no tiene usted ni idea de nada. Lo único que sabe es que ayer le hubiera gustado asistir a Misa en el Valle y no pudo, le hubiera gustado fisgonear cómo está el tema de José Antonio, y le.cortaron el paso… y ha cogido una pataleta y decidido por el acoso y derribo del prior.

Pues le diré lo que yo sí sé, como persona que asiste a misa constantemente al Valle desde hace años. El cobarde es usted, que se mete con un monje sacerdote públicamente sin el más mínimo respeto. Dudo que Dios esté orgulloso de «hazaña» tan valerosa.

Que Dios le ampare”

Y me he atrevido a contestarle, en los siguientes términos:

“Y quién es Vd? Es Vd., un completo mamarracho sabiondo, porque nada sabe de mí y habla sin conocimiento alguno:

Yo, he asistido cada 10 días a la Santa Misa del Valle. Yo, después he hablado siempre con mi amigo entrañable D. Santiago Cantera y con mi amado Abad emérito D. Anselmo. Yo, he sido el que le he defendido siempre, como mi ídolo y hasta le llamaba mi Santo Padre. Yo, he estado celebrando la Santa Misa en la Explanada trasera, lloviendo, nevando y con un frio aterrador. Yo, he estado en las Misas que dieron mis queridos monjes a las afueras del Valle, en plena carretera al Escorial. Yo, he escrito muchos artículos sobre la lucha de mi querido monje Prior, al que he amado como un familiar allegado. Yo, soy el único que siempre ha tenido puesta una o dos macetas ante la tumba de mi amado padre Fray Julio que en Paz descanse. Yo, he limpiado y regado el cementerio Benedictino. Yo, fui uno de los 50 luchadores que un 12 de Octubre, como D. Rafael López-Diéguez, Presidente de AES, estuvimos abajo en la entrada, luchando contra los Gudaris del Régimen comunista, que no nos dejaron pasar. Yo, he estado en todas y cada una de las conmemoraciones importantes o no, de mi Santo Valle de los Caídos. Yo, he llevado varias veces comida a la cocina de los monjes, para que nada les faltara más. Ya que no reciben subvención alguna desde hace 6 años. Yo, he sido humillado por ese curita que hizo presencia el domingo, para apaciguar a los fieles que íbamos a Misa, pero conociéndome no dio la cara y huyó refugiándose detrás del muro. Yo, ……

Y ahora, me pregunto ¿Quién coño es Vd? Yo, se lo diré:

Vd., solo es un cobarde despreciable, que insulta a placer sin saber nada de nada y como es solo una sabandija asquerosa, lo hace a través de un anonimato, porque los cobardes nunca dan la cara y siempre están escondidos en sus indeseables cuevas.

Mi presencia el pasado domingo, era para acudir a la celebración de la Santa Misa y rendirle homenaje a mi amado patriota José Antonio, en su último día de estancia en mi amada Basílica Pontificia.

La próxima vez que se dirija a mí, lo hace con nombres y apellidos y DNI, como hacen los valientes, pero eso nunca ocurrirá, porque Vd. es una de tantas ratas, que bajo un despreciable anonimato, se dedican e intentan destruir, escritos, artículos y personas que nos dedicamos a esta preciosa profesión de divulgación.

Mi amado, Santo Padre, el domingo hizo un gesto de cobardía, por no enfrentarse al comunismo, máxime siendo el administrador de la Basílica y sabiendo que sus días allí están contados, por lo que tan entrañable y querida por mi, Congregación, saldrán de ella, sin que la Jerarquía Eclesiástica traidora, sin que el Papa representante de Satanás, sin que ni un solo español, vaya a dar la cara en su auxilio, contra la Guardia Pretoriana del Régimen comunista, salvo yo y unos pocos más.

Y como ferviente católico y como Caballero Legionario, le digo:

¡Dios perdona las ofensas de los que dan la cara, pero mi Santo Cristo, nunca perdona a cobardes y eso es lo que es Vd, escondido detrás o dentro del armario, escupiendo con esa lengua viperina!

Y por último, dé las gracias a nuestro diario LIBRE, valiente, leal y honesto, que no exige nombre, apellidos y DNI, a los censores o variopintos personajes que solo se dedican, no a su mera opinión, sino a despreciar escritos, con insultos, a profesionales de la cultura divulgativa y que como Vd., actúan sin reparo, como indeseables cobardes, por su anonimato”

He recibido, otros “estímulos”, por este artículo, pero en verdad, que no he querido perder mi valioso tiempo, en estas gentes, que te tildan de cualquier cosa, sin conocerte, ni saber tu historia.

Pena me da, que la Real Academia de la Lengua, no siente a cada uno de estos literatos, en un sillón, con letra mayúscula o minúscula, qué más da!

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.

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