“Vacunación” covid, conjura contra los hombres: desaparición completa de espermatozoides, además de turbocánceres de testículos. Por Luys Coleto

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Contra la masculinidad, si prefieren. Aparte del tsunami legislativo, abierta e indisimuladamente antimasculino, recientemente, el prestigioso doctor Arne Burkhardt mostraba unas diapositivas en las que se confirma que las proteínas espiga ( spike) sustituyen a los espermatozoides casi por completo. Sin espermatocitos en el semen. Todo ello parte de una agenda de infertilidad/despoblación. Memento la película «Hijos de los hombres» estrenada 2006. Está ambientada en 2027, después de 18 años de infertilidad humana total.

Infecundidad planetaria

Covid y «vacunas», cual tapadera de muchas y macabras agendas. Infertilidad, por supuesto( recordemos que ya en 2012 se publicó un artículo titulado Targeted Gene Silencing to Induce Permanent Sterility/Silencio genético dirigido para inducir la esterilidad permanente). No solo a través de kakunas. Alimentos, por ejemplo O chemtrails. Es más, la esterilización mediante la timovacuna covidicia no requiere necesariamente de una aguja para ser administrada. Pueden hacerlo a través de la nariz con un hisopo de polvo seco. ¿ Recuerdan los fraudulentos «test» PCR/antígenos ? Otrosí, infecundidad: se comienza en África y finalmente se extiende por todo el mundo.

Cánceres plurales

Dondequiera que se acumule la proteína espiga de la timovacuna, vemos una «espiga» en los cánceres: médula ósea (leucemias), ganglios linfáticos (linfomas), hígado, riñón, páncreas, ovarios, tetas, colon, cerebro, médula espinal, glándula tiroides. Específicamente masculinos, obvio. Próstata. Y testículos. Turbocánceres testiculares en deportistas jóvenes. Del diagnóstico a la muerte en días o semanas.

En fin.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.

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