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Aparte de idiotización y sumisión, comer el tarro al prójimo. Desde que el mundo es mundo todo poder ansía lavar el cerebro de “sus” púberes canéforas. En Bozalistán, antaño, Formación del Espíritu Nacional. O el Frente de Juventudes. O la Sección Femenina. Y larga, larguísima sombra de la Iglesia (hoy muy mermada ésta). Hogaño, otros catecismos, otros dogmas. Mujeres en la ciencia. 8M. Agenda 2030 con sus respectivos ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible/Objetivos de Demolición Social). Paranoia elegetebeí. Maderos en los coles por doquier. Bancos y aseguradores dando la brasa, captando, imagino, a futuros clientes. El rollo emocional. Las paridas del coaching. Y cada taifa, barriendo para “casa”. Los “inclusivos” y “ecosostenibles” coles, hoy, el coño de La Bernarda, todo cristo pululando por la zona peri-inguinal de la doña.
Demencia digital
Y postreramente, lo más devastador. Ya desde 3º de Primaria. Innegociable sus juguetitos tecnológicos, ora ipad ora chromebook (tan innegociables como otras farsas: «aprendizajes» cooperativos o la patraña del dizque bilingüismo, dos ejemplos a vuela teclado). Delirio digital, pasos previos hacia el transhumanismo. Hondísimos deterioros cognitivos. Dispersión. Completa pérdida de concentración.
Dispositivos electrónicos bajo presunta pátina de «modernidad». «Digitalización» que va dirigida a la masa social más baja, clase media y pobres, a la esclava chusma del futuro, mientras que la elite huye, inteligentemente, de las prisiones digitales (memento Waldorf). Devastador el contenido. Y el contenido: porno ya desde los ocho tacos….
…Sobresaliente serie distópica, Black Mirror. Capítulo 15 millones de méritos. Un mundo sin familia, sin hogar, sin sentimientos. Un pavoroso mundo de Whiskas, Satisfyer y Lexatin (Esperanza Ruiz). Los habitantes moran en un mismo edificio comunitario, comen alimentos artificiales, productos fabricados a base de insectos y pululan deshumanizados/transhumanizados en el más inencontrables de los multiversos. Mierdaversos, claro.
En fin.
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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Y, además de todo lo que se ha expuesto, a los alumnos de primaria y de Secundaria se les inculca tolerancia, mucha tolerancia, a los de culturas diferentes (especialmente a los musulmanes) y, simultáneamente, mucho odio hacia nuestra cultura (la occidental, de raíz cristiana) y hacia nuestra historia.
Excelente artículo, que resume la nefasta realidad del NOM
Lo que no comparto es la crítica a F.E
N. Esa asignatura fue clave en el bienestar mental de la España Nacional