1965. Estreno en La Coruña del documental “Franco, ese Hombre”. Por Carlos Fernández Barallobre

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A las ocho de la noche del viernes 8 de enero de 1965, tenía lugar en el Teatro Colon de La Coruña, el estreno del documental “Franco, ese hombre”, dirigido por el prestigioso director cinematográfico, José Luis Sáenz de Heredia. Fue sin duda todo un acontecimiento social.

El Teatro Colón presentó esa tarde-noche un deslumbrante aspecto, profusamente engalanado de banderas y reposteros, tanto en su vestíbulo con en la sala. Ante las puertas de acceso a teatro, la unidad de música del Regimiento de Infantería “Isabel la Católica” nº 29, interpreto diversas marchas militares. En la fachada destacaba un gran cartel anunciador del documental, obra del recordado amigo Manolo Gallart.

La sesión, patrocinada por el Gobierno Civil de La Coruña, reunió a las primeras autoridades con el capitán General de la VIII Región Militar, Teniente General Arturo Roldan, en primer lugar, acompañado por el gobernador civil en funciones y presidente de la Diputación Provincial, Rafael Puga Ramón; Alcalde de la Coruña Eduardo Sanjurjo de Carricarte; Gobernador Militar, General Alfonso Pérez Viñeta: Comandante de Marina, Capitán de Navío, Díaz Pache; Presidente y Fiscal de la Audiencia Territorial, señores Rodríguez Suarez y Leirado: Jefe Superior de Policía señor Cabrero Hernández; Consejero Nacional del Movimiento, Rafael Salgado Torres y otras autoridades civiles, militares, eclesiásticas y del Movimiento, así como una gran cantidad de coruñeses invitados, que llenaron por completo el aforo del teatro.

En el vestíbulo del mismo, donde destacaba una gran alfombra roja, se hallaba situada la Guardia Municipal en uniforme de gala. El delegado provincial del Ministerio de Información y Turismo, Francisco Serrano Castilla, sería el encargado de presentar la proyección, que provocaría, en muchos de sus pasajes, encendidos aplausos y entusiastas interrupciones, que culminarían, al final de la visión de tan apasionante documento cinematográfico donde se plasmaba los sucesos históricos, que habían rodeado la vida de un hombre providencial para la historia de España, con gritos de ¡Franco! ¡Franco! y una larga ovación del público asistente, unánimemente puesto en pie.

Pasquín anunciador de la película “Franco ese hombre”

Franco, ese hombre, se había estrenado en primer lugar, en un pase privado, el martes día 10 de noviembre de 1964, en el Palacio de la Música de la Gran Vía madrileña de José Antonio, al que asistieron periodistas, críticos cinematográficos y teatrales, directores de periódicos, emisoras de radio, dirigentes de Televisión Española, Biblioteca Nacional y de NODO, así como delegados de agencias de noticias nacionales y extranjeros, y conocidísimos actores, actrices y escritores, entre ellos, Ángel Picazo, que sería el encargado de poner su voz a la narración del documental. Para la realización de la cinta Sáenz de Heredia había utilizado fondos de la Biblioteca Nacional, Filmoteca Española, NODO, Agencia “EFE”, Prensa gráfica española, Hemeroteca Nacional, Academia General Militar de Zaragoza y otros centros militares, Gobierno de Marruecos, delegaciones diplomáticas españolas destinadas en Nueva York, Londres, Paris, Rabat y diarios como “El Correo Gallego” de Santiago de Compostela, “ABC” de Madrid, El “Telegrama del Rif” de Melilla, el “Faro de Ceuta” o “The Times” de Londres.

Una vez finalizada la proyección, saludada con grandes aplausos, el Director General de Cinematografía señor Escudero, junto al director José Luis Sáenz de Heredia y el guionista José María Sánchez Silva, se reunieron con los medios informativos, destacando el guionista Sánchez Silva, que en la producción se había incluido “lo más relevante de la vida del Caudillo, pero no todo, pues para ello hubiese sido necesario filmar tres películas más.”

Por su parte el director Sáenz de Heredia, manifestaría que el trabajo de recopilación de fondos había sido enorme, pues muchos de los fondos provenían de documentos privados. A pregunta de un informador, Sáenz de Heredia aclaró que el Generalísimo Franco conoció la noticia de la filmación del documental sobre su vida, cuando ya estaba realizado, debido a una iniciativa de la Dirección General de Cinematografía, que quiso así contribuir a la conmemoración de los XXV años de Paz. La duración del rodaje fue de diez meses; tres para la realización del guion y los siete restantes destinados a la búsqueda de documentos y escenarios del film.

Al día siguiente, en el mismo escenario, el palacio de la Música, cuya fachada la cubría un enorme cartel del documental donde se resaltaba la frase: “Sesenta años de la historia de España a través de la biografía del hombre que la ha vivido más intensamente”. se estrenaba de forma oficial, en sesión de gran gala, de rigurosa etiqueta, “Franco, ese hombre” con la asistencia de los ministros de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne; Agricultura, Cirilo Cánovas; Asuntos Exteriores, Fernando María Castiella; Educación Nacional, Manuel Lora Tamayo; Hacienda, Mariano Navarro Rubio; Justicia, Antonio Iturmendi Bañales; el presidente de las Cortes, Esteban Bilbao; presidente del Consejo de Estado; Primeros y segundos jefes de las casas Militar y Civil del Jefe del Estado; Cuerpo diplomático acreditado en España, así como otras altas autoridades nacionales, regionales y provinciales y destacadas figuras de la vida política, social, cultural, cinematográfica y deportiva de la capital de España. Otros invitados llenaron por completo las 1800 butacas del gran cine madrileño.

La entrada del cine, donde se había congregado una gran cantidad de madrileños, que acogieron con aplausos la llegada de ministros y personalidades, estaba engalanada con mástiles donde ondeaban banderas nacionales y reposteros con el Escudo de la Casa Civil del Jefe del Estado. Una gran alfombra roja cubría la entrada desde la acera al interior de la sala, en cuyo vestíbulo, además de las cámaras de Televisión Española y operarios del NODO, se hallaban situados miembros de la Policía Municipal de Madrid, en uniforme de gran gala. En el vestíbulo se podían observar fotografías con diferentes pasajes de la cinta. El lujo, glamour y elegancia, fueron las notas que marcaron aquel estreno, constituyendo un gran éxito. Las personalidades y público asistente interrumpieron en varios momentos con aplausos y gritos de ¡Franco! ¡Franco!, la proyección, cuyo final fue premiado con una gran ovación que duró varios minutos.

El director de Cine José Luis Sáenz de Heredia, entrevista al Jefe del Estado para el documental “Franco, ese hombre”, rodado en 1964.

El director José Luis Sáenz de Heredia, acompañado por el guionista, el escritor José María Sánchez-Silva, autor de “Marcelino, Pan y Vino”, el único escritor español que ha obtenido el Premio Andersen, galardonado también con el premio nacional de literatura de 1957; el asistente al Director, Mariano Ozores y el editor Francisco Ramírez de Loaysa, presentaron, unas semanas antes de su estreno, el documental al Jefe del Estado, Generalísimo Franco, que lo visionó en la sala de cine del palacio de El Pardo. Allí, el director Sáenz de Heredia, solicitaría permiso a su Excelencia, para hacerle una pequeña entrevista, que sería grabada y serviría como final del propio documental.

Micrófono en mano, José Luis Sáenz de Heredia se acercó al Caudillo con estas palabras: “Señor, aunque comprendemos que es imposible contener en los límites cinematográficos de una biografía tan amplia y tan trascendente como la de su Excelencia, todos los que hemos trabajado, en esta obra que acabamos de presentarle, desearíamos que nuestra labor estuviese a la altura del entusiasmo y la devoción que hemos puesto en ella. Nuestro deseo es rematar este apunte biográfico con la presencia actual de su protagonista y a tal objeto, si su Excelencia lo permite, quisiéramos hacerle unas preguntas”

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¡Con mucho gusto! contestaría el Generalísimo.

¿Cuál es, para su Excelencia, la clave del arco, que cubre estos treinta años de la historia de España?

Las cualidades permanentes del pueblo español. El haberle devuelto la confianza en sí mismo y la fe en España.

¿Cuáles han sido las influencias principales de pensamiento y acción que han operado sobre su vida?

Las de mando y responsabilidad, asumidas desde mi juventud y practicadas durante toda mi vida con la meditación y análisis constante de nuestra historia y un afán permanente de mejor servicio.

¿Podría dar su Excelencia, un consejo a los seis millones de españoles, que por tener ahora veinte años, no pudieron estar con nosotros en la plaza de Oriente?

Les aconsejaría que analizasen las motivaciones de nuestra Cruzada. Que comparasen la España que recibimos con la España que les legamos. Que tengan siempre presente, que no cabe una gran obra sin sacrificio. Que el progreso de la Patria se alcanza con las aportaciones de las sucesivas generaciones. Que constituyen una cadena en la que ellos van a ser un eslabón. Que para ello cuentan con el tesoro de virtudes del pueblo español. Que el ser español ha vuelto a ser algo serio en el mundo. Que constituimos la reserva espiritual de occidente y que tenemos por consiguiente una alta misión que cumplir.

¿Y a los otros veinticuatro millones?

Para esos, que perseveren en su fe y en su espíritu de servicio. Que no se dejen vencer por la vida. Que mantengan el orgullo de haber contribuido en forma decisiva al resurgimiento de la Patria y que proyecten en sus hijos y sus sucesores este gran amor y este espíritu de sacrificio.

Finalmente, Excelencia ¿somos los españoles tan difíciles de gobernar, como creemos o como a veces se nos hace creer?

No. Todo lo contrario. Como hombres de gran temperamento, tenemos acentuadas nuestras cualidades que nos hacen tan duros para la lucha, como nobles y constantes en los servicios de la paz. Cuando los españoles se conocen, se estiman y se aman al descubrirse mutuamente sus tesoros de virtudes. Por eso hay que intensificar entre ellos las relaciones humanas, destruyendo barreras y elevando y uniendo a las clases. Lo demás viene como añadidura. Estos veinticinco años de paz, lo demuestran.

Excelencia: le agradecemos el haber accedido a concedernos esta entrevista y le deseamos, para bien de España, que Dios siga guiando, como hasta hoy, el acierto de sus pasos. Muchísimas gracias, mi General.

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Nos ayuda muchísimo. Gracias Sáenz de Heredia.

Al finalizar la entrevista y levantarse de su asiento el Caudillo, el relator del documental, con aquella voz única que tenía el gran actor Ángel Picazo, finalizo el mismo con estas palabras: “Cuando se aleja de nosotros con el paso firme, seguro del que como nos ha dicho camina en una función permanente de mejor servicio, nuestra atención se centra precisamente en esos pasos. Pasos que caminaron con la misma firmeza por las breñas de Marruecos, que por las sierras de España o los andenes de Hendaya o Bordighera. Pasos que caminaron siempre en línea recta para llevarle en cada jornada a cumplir su promesa de engrandecer a España”

Y a fe que lo consiguió. El irrepetible Caudillo de España, Francisco Franco Bahamonde.

P/D: Escribo este artículo, al amparo de la infecta, criminal, malvada, canallesca, mentirosa, llena de odio, de división entre unos españoles y otros; profanadora de cadáveres de héroes de nuestra historia, manchada con la sangre de las víctimas del terrorismo, a quienes desprecia, un auténtico fraude de ley, que ataca la unidad de España, la verdad, la libertad, la historia de nuestra Patria; que pretende por ley obligar a los españoles a pensar lo que quiere este gobierno corrupto, traidor y estulto y que incluso ataca de forma ignominiosa al patrimonio cultural, histórico y artístico de España, siendo su único y malévolo fin deslegitimar un régimen, el del Generalísimo Francisco Franco, que llevo a España a convertirse en la novena potencia industrial del mundo y de él que emanó la actual Jefatura del Estado, -no lo olvide Majestad-, llamada, de forma burda y grosera, ley de “memoria democrática”, de la cual me declaro beligerante y desafiante, recientemente aprobada, que en un párrafo textual de su sectario preámbulo dice: “El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir los errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para la democracia”.

ESTA ES MI MEMORIA Y A ESO ME ACOJO. EN DEFENSA DE LA VERDAD. SIN MIEDO A NADA NI A NADIE. LA MEMORIA NO PUEDE ESTAR SUJETA A NINGUN TIPO DE LEY. ES ALGO CONSUSTANCIAL CON LA PROPIA PERSONA. NO ME VOY A CALLAR Y ME REBELO ANTE ESTE ATROPELLO DE UNA LEY ANTICONSTITUCIONAL, ABERRANTE, SOVIETICA, QUE ATACA LA LIBERTAD PERSONAL, ÚNICAMENTE PROMULGADA PARA MANTENER LA FALSA VERSION DE LA IZQUIERDA -POR ELLO NECESITAN UNA LEY QUE AMENACE CON MULTAS Y ATOSIGUE CON EL TEMOR- PARA DISTORSIONAR, PUES NO PUEDEN REBATIR, EN ABSOLUTO, LA VERDADERA REALIDAD HISTORICA DE ESPAÑA

Autor

Carlos Fernández Barallobre: Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.

En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.