21/11/2024 14:55
Getting your Trinity Audio player ready...

Acabo de llegar a casa después de haber presenciado el mitin de VOX en la plaza de toros de Murcia. No recuerdo uno tan multitudinario desde los primeros años de la democracia, cuando todos teníamos hambre de libertad y ganas de encontrar en la naciente democracia una forma de organizar la sociedad mejor que la que habíamos vivido con el franquismo.

            El único acto comparable al de hoy es el que viví en Valencia, siendo ya médico en el hospital clínico. Mi jefe de servicio, reconocido comunista de los que habían transitado por la cárcel, nos invitó a formar parte de los servicios de atención sanitaria en un mitin del partido comunista en la plaza de toros de la calle Játiva. Ya se sabe que los comunistas no te dan opción de elegir y mi Jefe nos señaló a unos pocos médicos jóvenes entre los que me encontraba, para procurar la atención sanitaria en aquel multitudinario encuentro comunista.

            Al llegar a la plaza, me sorprendí de que, en lugar de estar junto a la ambulancia y los botiquines, me pusieran un brazalete rojo y alguien me dijera “–¡tú, y tú! – (los dos éramos los más altos y atléticos del grupo) “venid conmigo”.

De repente me vi junto a Santiago Carrillo que usaba una peluca para pasar desapercibido y en aquel mitin fui uno de los guardaespaldas del “asesino de Paracuellos” aunque para mí entonces fue un honor y entendí como un grado de confianza de mi jefe. Años más tarde entendí que formaba parte de la típica manipulación que los comunistas les gusta hacer del resto de ciudadanos – siempre por su bien-

Pues bien, aquel mitin fue el más multitudinario que se realizó en Valencia en los años setenta y nunca más había asistido a otro tan grande como el de VOX esta mañana en Murcia. Allí se presentaban los candidatos a presidir todas las Autonomías en las que se celebran elecciones el próximo mayo.

LEER MÁS:  Neutralidad: por dignidad, humanidad e interés. Por Francisco Bendala Ayuso

            Aunque supongo se realizarán análisis más certeros, me he vuelto a casa con el mismo espíritu de la transición de los años setenta, con las ganas de libertad y de recuperar la democracia, aunque en este caso ya desde la madurez y con la experiencia que los años te conceden.

            Hace unos días publiqué un artículo en el que partía de la base de que el PP de Feijóo se parecía mucho a la UCD que yo conocí bien en los años 82 y 83, cuando quedó disuelta como un azucarillo en café caliente y destacaba como las causas más importantes de su desaparición, la falta de definición, la búsqueda de un centro, que ni ellos sabía lo que era y el coqueteo con el socialismo.

Hay una frase del discurso de Santiago Abascal en Murcia que quiero destacar “antes al PP le llamábamos la derechita cobarde , pero ahora tenemos mucho más clara su intención y su definición , es un partido que intenta desplazar al PSOE del centro izquierda” . Plenamente de acuerdo, hoy día pensar que el PP es un partido de derechas o conservador es equivocarse. Su estrategia, seguramente siguiendo las instrucciones de sus jefes de Davos es sustituir al PSOE, ya que este se ha radicalizado demasiado a la izquierda, y no es porque en Davos asusten los regímenes comunistas, sino que seguramente es demasiado pronto para mostrar claramente cuál es la estrategia para Europa y como siempre nuestro país es un buen lugar para hacer experimentos de ingeniería social.

Pido disculpas por pensar que el PP era como la UCD de los años 82 y 83. ¡No, el PP no es la UCD, es el PSOE de Felipe González!  Y está imitando el engaño que Felipe hizo a sus socialistas simulando que se marchaba como secretario general si el partido no renunciaba al marxismo para al poco tiempo volver a la práctica del marxismo expropiando y robando como suelen hacer todos los regímenes comunistas.

LEER MÁS:  Feijoo se resiste a pasar por el aro del realismo político. Por Enrique Miguel Sánchez Motos

La estrategia de Feijóo es mucho menos elaborada y quizás no le salga bien, ya que pocos en su partido creerán que ahora el PP es un partido socialdemócrata que puede sustituir al PSOE.

 La generosidad en política es un fenómeno difícil de observar, aunque no imposible. Yo lo he visto esta mañana en Santiago Abascal que a pesar de tener que escuchar a los portavoces del PP y al propio Feijóo decir que prefieren pactar con el PSOE que con VOX, fue tan generoso que volvió a extender la mano para un posible gobierno de coalición.

Con estas impresiones vuelvo de Murcia, mitin multitudinario, claridad de ideas, ilusión por recuperar la democracia y generosidad a la hora de hacer política.

 

 

Autor

Salvador Ruso Pacheco
Suscríbete
Avisáme de
guest
1 comentario
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
jedoju

Está usted seguro qye ahora se vive con más libertad que en el régimen de FRANCO. Le aseguro que NO. Los únicos que tienen libertad y de hacer y deshacer son los dirigentes de los partidos. El resto de los ciudadanos a pagarles, para que ellos hagan leyes que son cada vez agresivas y que recortan las libertades, pero ellos tener manga ancha.

1
0
Deja tu comentariox