24/11/2024 08:07
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1 de Junio de 2018, en este día Felipe VI dispuso por real decreto el nombramiento de Sánchez como presidente del Gobierno. Aciaga y desgraciada fecha para España y la sociedad en su conjunto; el relevo socio-comunista del “execrable bolivariano” Zapatero, con presteza y celeridad se puso el mono de trabajo para terminar de rematar, dar continuidad o en su caso iniciar las labores de destrucción del orden constitucional, permutando este por una “comunidad” de sesgo revolucionario dirigida por un autócrata de ejercicio y vocación.

La confusión, la ruptura, la inversión, la degradación, el nepotismo, la felonía, el quebranto de las instituciones, la general involución, el latrocinio, el deterioro de la economía, el desprestigio internacional han enraizado en lo que antaño eran las fértiles y generosas tierras de España.

Al frente de esta fatal transformación se encuentra un canalla peligroso, obsesionado por el poder como único elemento permanente de su pensamiento y de esa ofuscación enfermiza e inmoral deriva la firme voluntad de conservarlo a toda costa y por encima de cualquier otra consideración de índole ético, político o religioso que no se haya gestado en su cenagosa alma.

Nunca mejor definido el propósito socio-comunista de este Gobierno y de sus socios filoetarras e independentistas que la clarificadora explicación dada por el bolchevique Trotski cuando dice: “ Los comunistas nos hemos propuesto trastornar el mundo”, y en eso están y seguirán estando mientras Abadón, el ángel exterminador en su particularidad justiciera y celestial, poseedor de la llave del abismo no irrumpa en el campo de batalla y caiga sobre los enemigos del orden natural y de la civilización con su ejército de langostas que con ánimo combativo y voraces mandíbulas acaben con las malas hierbas y sus profundas raíces.

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Esta cuadrilla, esta manada de odiadores de España, esta jauría de rencorosos y resentidos se complementa con unos escuadrones de amazonas, incapaces de diferenciar un trote de un galope, que creen que el caballo tiene rabo en vez de cola, pero eso sí, disponen de un armamento de última generación, armamento “Woke”, que utilizan de forma arbitraria, anárquica y  descompuesta con un último objetivo que no es otro que conseguir a diario su jugoso y delicado “bolo alimenticio” que les permita mantener el “status quo” que jamás tendrían por sus méritos y capacidades.

Metidos en harina, cabe preguntarse con qué instrumentos cuentan para llevar a cabo la criminal misión de erosionar a España hasta su desaparición e infectar a la sociedad con sus proyectos de posmodernidad como el género, la orientación sexual o las políticas identitarias; respondo, con la mentira, el odio, el engaño y una manifiesta disponibilidad económica, además de una desvergüenza oceánica, unos intereses personales desmesurados y una carencia de la más mínima ética personal o colectiva, todo ello aderezado y facilitado por la candidez y falta de instrucción y cultura y una manifiesta cobardía de una parte importante de la sociedad.

Ante el cuadro descrito me siento en la obligación de reproducir una frase de Borges que se me quedó grabada en la mente y que dice: “ No hay nada más abominable que el coito y el espejo, pues multiplican a los hombres”

Allá donde las palabras no están sujetas a los filtros de lo políticamente correcto y el alma ciudadana se expresa con libertad y justa ira, al jefe de esta hermandad zurda y siniestra se le acusa con motivo y absoluta razón de felón; el aludido por esta calificación hace gala del sambenito, lo asume como algo meritorio y en conformidad con su íntimo deseo y objetivos a alcanzar, de igual modo lo expresaba Karl Liebknecht, (cofundador con Rosa Luxemburgo, de la Liga Espartaquista y el Partido Comunista de Alemania)  en 1916 respecto a la acusación de haber traicionado a la Patria: La traición a la Patria es un concepto que carece de todo sentido para el socialista internacional. Derribar todas las potencias imperialistas al mismo tiempo, en interacción internacional con los socialistas de otros países es la quintaesencia del esfuerzo realizado”

Por lo tanto, de ahora en adelante se recomienda a la ingente cantidad de sus detractores que no utilicen el título de traidor y así podremos evitar su particular regocijo socialista; existen multitud de apelativos que bien podrían ahormarse a sus interminables y variopintas granujadas de gobierno.

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REDACCIÓN
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