Sociedades secretas, el sórdido origen de los servicios secretos. Por Luys Coleto

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Sociedades secretas y mamporreros y liberticidas servicios de «inteligencia»: indisolubles. Secreteando, las antiguas sociedades ocultas que administraron (y administran) guerras (farsas, tantas), falsas banderas, políticas financieras y culturales desde, por lo menos, hace tres milenios. Desde el imperio persa, ejemplo a vuela pluma, y sus indelebles black-ops. Hasta hoy.

Hitos

La importancia del rito escocés de la francmasonería fundado en 1801. O Skull and Bones. O La señera figura de Albert Pike. O el aciago J. Edgar Hoover (luciferino FBI «adherido» al Estado Profundo babilónico de la CIA), protas de esta sórdida y oscura, oscurísima – real y metafórica – historia que contrasta con los valientes esfuerzos de hombres que dedicaron sus vidas a resistir el crecimiento de estas agencias ocultas, incluidos el presidente Franklin Roosevelt, el senador Thomas J Walsh, el congresista Hale Boggs, el fiscal general de Nueva Orleans Jim Garrison, Martin Luther King Jr, Bobby Kennedy y su hermano John Fitzgerald Kennedy, asesinado por la CIA.

El documental que les enlazo está inspirado en el portentoso ensayo Los orígenes de la policía secreta de Estados Unidos de Cynthia Chung. En fin.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.

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