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El espíritu democrático del PSOE es muy discutible. Tanto que presumen de estar volando el régimen del 78. Una humillación semejante a la de Otegui presumiendo de ser el garante de la gobernabilidad de España.
¿Y Sánchez qué opina? El ‘cambiacolchones’ está satisfecho. El tampoco está cómodo con el régimen del 78. Por eso ha lanzado una ofensiva que pone en jaque los mismos cimientos de la convivencia democrática.
Eliminar el delito de sedición equivale a desmantelar las estructuras del Estado. Las defensas de la unidad nacional quedan eliminadas allanando el camino a quienes pretenden destruir la nación. ¿Hay algo más suicida que esto?
Por si fuera poco, rebaja en el delito de malversación de fondos públicos cuando no existe lucro directo. Es decir, si el político mete la mano en la caja del esfuerzo fiscal de todos para financiar sus redes clientelares o sus campañas electorales, barato, barato. ¿De verdad que estos habían venido a regenerar la vida política española?
En el ‘combo revolucionario’ se encuentra el asalto a la Justicia. El Constitucional ha frenado la vía de alta velocidad pero el gobierno está dispuesto a insistir en la vía express de la proposición de ley para evitar los informes previos.
¿Por qué tanta prisa? Porque si logra controlar el Constitucional elimina al único contrapoder que frena su pulsión totalitaria. Con el control del árbitro el absolutismo no tiene freno. Y eso significa referendum en Cataluña pero también barra libre para todo, incluso ilegalizar al adversario si le resulta molesto.
Para cerrar el círculo, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana que permite convocar manifestaciones sin comunicar a Delegación de Gobierno e incluso ‘rodear’ al Congreso. Una reforma que sólo puede conducir a una mayor conflictividad en las calles. ¿Es lo que pretenden? «Nos interesa que haya tensión», decía Zapatero… Y si, la tensión de las últimas semanas parece rescatar electoralmente a Sánchez en las encuestas.
Cuanto peor para España, mejor para Sánchez. Y muerto el 78 lo que llega es un régimen bolivariano con libertades restringidas y persecución del disidente. Bienvenidos a la resistencia.
El anzuelo del pescador
Todas, todos y todes. El Congreso aprueba la Ley trans, sin las enmiendas del PSOE pero con su apoyo, salvo Carmen Calvo. Podemos impone su órdago. El PSOE traga. ¿Y la protección de la infancia? Mala suerte… El PP la llevará al Constitucional, ese que el gobierno pretende controlar.
Griñán alega enfermedad. El ex presidente andaluz y del PSOE alega enfermedad para eludir la prisión ordenada este jueves. Razones humanitarias al margen, ¿orgullo de Chaves y orgullo de Griñán?
¿Adelanto electoral? Montero y Belarra piden adelanto electoral para pillar a Yolanda con la brocha en la mano. Sánchez puede conceder. Porque -además- la foto del previsible desastre de mayo no es la mejor carta de presentación.
Autor
- Luis Losada es economista de formación y periodista de vocación. Fue director del Telediario de Intereconomía y subdirector de la Gaceta. Actualmente dirige su agencia de comunicación y es editor de campañas de CitizenGO en América Latina. Se define como hijo de Dios, amante de la libertad y escéptico del poder.
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El PSOE ya controlaba al Tribunal constitucional en la infecta sentencia sobre rumasa en la que el Presidente dio su voto de calidad para confirmar la fechoría; igual que lo dio María Emilia Casas años después – época de Zapatero – respecto al Estatuto de Cataluña; así que no venga con alarmismos panfletarios como si estuviese ocurriendo algo distinto a lo que en España lleva viviéndose unos cuarenta años. Y confundir deliberadamente «Nación» con «Régimen del 78» está muy, pero que muy, feo.