21/11/2024 18:28
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Amañado, amañadísimo y puto muladar de Cagar ( ¿ y qué no está amañado hoy en día? ),, de innúmeras y repulsivas cagadas. Mundanal de los iluminatti al servicio de Moloch.  O de Lucifer. O de O de Behemot. O de Asmodeo. O de Satanás. O de Belial. O de Belcebú. O de Dracus. O de Aborym. O de Belfegor. O del andrógino Baphomet…

Sangre sacrificial

El pan y el circo llegando en oportuno instante: los farsantes criminales sosegando, previa demencia 2023, al populacho. Hasta intentaron colar la pamema del virus del camello. Y nada fue  dejado al azar en el ceremonial masónico de clausura celebrado sobre la sangre «sacrificial» de 6.500 víctimas inocentes, trabajadores inmigrante, pobres, muy pobres pues (India 2711… Nepal 1641… Bangladesh 1018… Pakistán 824… Sri Lanka 557…)

Catar, con su corrupta elección FIFA, con Blatter, en 2010 (incluida la de Rusia 2018). Y su perpetuación en el Plan Qatar 2022 (con Infantino). Los poderosos jeques árabes, comprando voluntades a diestro y siniestro. Todos untados. La inmensísima mayoría de jugadores de élites, siniestros mercenarios «apátridas» sin el más ligero asomo de ética.

Catar, esa tiranía

Catar, a despecho de Xabi, una tiranía teocrática. Un país con alrededor de tres millones de habitantes y donde solo una décima parte de la población tiene acceso a algunos derechos básicos, como la ciudadanía (y de aquella manera). No hay partidos, sindicatos, derechos (humanos o no), elecciones o protestas y el emir controla los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Los no nacionales constituyen el 95% de la fuerza laboral. Catar, postreras calendas, lavado de cara pues.

Claro, los negocios mandan y el capital catarí está invertido en grandes empresas dizque españolas  y en sectores como la energía o las aerolíneas. Qué decir de la Casa Real del vástago del Rey Elefante, que ha promovido toda suerte de relaciones lucrativas de los citados jeques en el Reino de Bozalistán, mientras Televisión Espantosa se dedicó durante meses y meses a dilapidar millones para mantener a las PLANdémicas masas sofronizadas con la caja tonta. El blanqueamiento de los mass mierda, revolviendo las tripas a cualquiera que tenga un mínimo de conciencia (salvo al citado entrenador del Farsa).

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Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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