Utilizan la educación para adoctrinar a los niños dejando a los padres en un segundo plano. Por Eva Higueras

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Friedrich Engels en “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” (1884) nos mostraba modelos alternativos a la familia tradicional.

Anna Gabriel, en el año 2016, se manifestó a favor de un concepto de maternidad/paternidad distinto al tradicional en la sociedad occidental. Defendía que debía de ser “la tribu” la que educara a los hijos. Para ella y sus “compis” no existía el sentimiento de pertenencia de un hijo biológico y los “miembros de la tribu” debían de sentir a los hijos del prójimo como los suyos propios.

Recordemos que Anna Gabriel era/es miembro de la CUP, organización política asamblearia que trabaja en “pro” de una “Cataluña independiente, socialista, y liberada de cualquier forma de dominación patriarcal”. (Decir que esta “señora” se fugó a Ginebra cuando fue procesada por la justicia española) .

En el año 2020, el PSOE, a través de la Ministra Celaá, manifestó que “no podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres”.

Ione Belarra, actualmente al frente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y Secretaria General de Podemos, ha llevado el anteproyecto legal de la “Ley de Familias” al Congreso, en el que se pretende aprobar, entre otros temas, la prohibición expresa de que los padres o tutores impidan el acceso a contenidos sobre diversidad familiar en el marco educativo.

No cabe duda, que el actual gobierno “socialpodemitaindependentista” se inspira en el Partido Comunista de China. Éste, entre otras cosas, obliga a los niños menores de 14 años a cumplir con los deseos del dictador y del PCCh a través de cátedras y de instrucciones al personal docente.

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El régimen creó en la década de los años 40 el Cuerpo de Jóvenes Pioneros cuyo objetivo es controlar la mente desde la infancia. Desde los seis años y hasta los 14, los menores están obligados a participar en el grupo. Su misión es inculcar la mayor cantidad de ideología oficial.

Y justo es lo que está sucediendo en España. Se utiliza la educación para adoctrinar a los niños dejando a los padres en un segundo plano. Se introducen cambios legislativos que llevan consigo una grave manipulación ideológica en las escuelas y una destrucción de valores y del concepto “familia”.

A diferencia de China, donde el Comunismo ha llevado a convertir al país en la segunda economía más grande del mundo, el comunismo existente en España va a derivar en la ruina total de nuestro país.