22/11/2024 01:02
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Mientras que Castilla y León no ha perdido un minuto y ha dado una respuesta inmediata a los afectados por las más de 82.000 hectáreas afectadas, según la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, en la Comunidad Valenciana la responsable de Agricultura se encuentra desparecida, mientras que la región «arde de punta a punta».

Así, bajo la Vicepresidencia de Juan García-Gallardo, las tres consejerías asignadas a VOX (Industria, Comercio y Empleo; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; y Cultura, Turismo y Deporte) han activado planes  para la limpieza de montes y reconstrucción de las zonas afectadas; han garantizado  el suministro de alimento y agua para las principales de las cabañas ganaderas, preservando así el bienestar animal; fondos de emergencia para atender al sector ganadero y apícola; se ha anticipado el montante de las ayudas de la PAC; y se ha apoyado económicamente a las empresas turísticas afectadas por los incendios.

Los afectados por los incendios en la Comunidad Valenciana, por el contrario, no han corrido la misma suerte. La portavoz del Grupo Parlamentario VOX en las Cortes de Valencia, Ana Vega, ha denunciado que la consejera de Agricultura, Mireia Mollà, no haya dado la cara

hasta una semana después del inicio de los incendios. De hecho, ha recordado que los montes es responsabilidad suya, y le ha recordado que «ella pedía la dimisión de los consejeros de otros gobiernos cuando había incendios».

Para Vega, «es inaceptable que Mollà no se haya interesado sobre cómo están evolucionando los numerosos incendios». Es más, VOX ha denunciado la falta de previsión del Ejecutivo regional, que «ni ha cuidado ni ha mantenido los montes, pero no ha dejado que lo hagan otros». De hecho, la formación ha solicitado que se declare zona catastrófica las zonas quemadas por los incendios del Valle de Ebro en Alicante y Bejís en la provincia de Castellón. Una reacción que el Gobierno ha tardado semanas en llevar a cabo.

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La formación ha insistido al Gobierno de Puig que permita «a quienes de verdad conocen el campo mantenerlo y tenerlo limpio para evitar lo que ha pasado este verano en el norte de la Provincia de Alicante, en el Valle de Ebo, donde se han quemado más de 12.000 hectáreas”. Porque los políticos que siguen las normas de la Agenda 2030 «ni saben ni conocen el terreno, sino que se dejan llevar por políticas de ecología de salón. Por eso debemos trabajar con quienes sí lo conocen que son nuestros agricultores y nuestros ganaderos”.

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