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Nunca nos deja impasible haga lo que haga, sea en televisión, radio, crónicas o sus obras literarias. Ahora nos encontramos ante un libro que quiere dar luz a muchas dudas que envuelven a gran parte de españoles. Se titula “Ultimátum: la España herida y revuelta por el covid-19”, y es la nueva obra del periodista y escritor Alfonso Merlos, recientemente fichado como presidente del Grupo El Mundo Financiero.
Merlos es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, Diplomado en Seguridad en el Mediterráneo por el Instituto Español de Estudios Estratégicos y Doctor en Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales por la UCM, y un reconocido periodista en el sector del terrorismo yihadista así como en el ámbito político.
Alfonso Merlos, una pluma brillante
Hasta la fecha es el autor de 8 libros contando con el actual. «Al Qaeda: raíces y metas del terror global» (2006); «La transformación de Al Qaeda: el uso de la fuerza y la inteligencia contra el terrorismo yihadista» (2007); «¿Rendirse ante ETA? 25 voces contra la negociación» (2007); «Terror.com: Irak, Europa y los nuevos frentes de la yihad» (2008); «La infiltración islamista y la amenaza yihadista en América Latina» (2009); «El islamismo como amenaza a las sociedades europeas» (2009) y «Cristina Cifuentes: Sin ataduras» (2016).
Alfonso Merlos
El titular es demoledor, ¿en qué sentido ha dado el terrible Covid-19 un ultimátum a España?
En el contexto del mundo desarrollado, España está al borde de instituirse en un Estado fallido, fundamentalmente por anomalías, taras y lastres de tipo político e institucional, entre otros. El covid-19 nos ha puesto a prueba y está dejando una crisis económica y social de caballo. O reaccionamos o estamos perdidos: se trata claramente de un ultimátum. Más vale verlo.
En la portada se ve una España desquebrajada y a un Pedro Sánchez abrumado con lo que le ha tocado lidiar. ¿Cree que se ha gestionado correctamente esta pandemia?
En modo alguno. Los fallos en la conducción de la crisis de nuestras elites han sido garrafales y los ciudadanos los han pagado muy caros. Esa impericia para manejar una situación adversa deriva del hecho de que nos encontramos con la generación de dirigentes políticos peor formados y con menos experiencia de nuestra corta historia democrática. Es algo inaudito.
¿Cuáles son las consecuencias de la gestión llevada a cabo por el actual Gobierno de España de PSOE y Podemos?
Las estamos viviendo y se están padeciendo. Mientras unos y otros siguen en sus poltronas, salvo los que han buscado mejor destino y fortuna como el vicepresidente Iglesias, han dejado a una sociedad falsamente protegida por parches como los ERTE’s pero, en el medio plazo, desguarnecida, vendida ante el paso demoledor, como un huracán, de la precariedad y el desempleo. Sólo mirando a la juventud, se ha enterrado una generación entera.
En el libro citas a Julián Marías con frases como “pueblo vivo y activo, en disponibilidad: ni enfermo ni envilecido ni lleno de odio”. ¿Hasta donde ha estado presente el compromiso de los españoles y hasta donde debería llegar?
En Ortega y en Marías encontramos de manera audaz una fotografía anticipada de lo que hoy es España. Entendieron, a mi modo de ver como pocos filósofos, nuestro ADN. En los primeros momentos de una batalla que afecta a una nación entera, el pueblo (estremecido, asustado o inseguro) tiende a buscar el amparo del poder, y cierra filas hasta que escampa. Cosa distinta es cuando pasa la tempestad, baja la marea y se ven los destrozos que dirigentes poco cualificados han causado o no han ayudado a evitar. O hay un rearme cívico y un compromiso por el cambio o las consecuencias duraderas del deterioro serán simplemente terribles.
En otra alusión, recuerdas que Pío Baroja, en unos términos que vienen a colación en la actualidad, quien aseguró que “siempre pasa lo mismo: el reaccionario lo es de verdad, pero el liberal lo es muchas veces de pacotilla”.
La lectura va mucho más allá del contexto sanitario o institucional que ha legado la crisis del covid-19. Hay fuerzas de una tendencia política muy marcada y extrema que, reciban la contestación o las presiones que reciban de la sociedad civil, se aferran a su ideología y, por qué no decirlo, a su sectarismo para seguir adelante, cueste lo que cueste. Otras fuerzas, más orientadas a la derecha, más acomodaticias, son capaces incluso de abrir guerras internas dejando al adversario escapar. Vimos un claro botón de muestra en la relación PP–Vox ante la moción de censura contra Sánchez.
¿Es el Covid-19 una prueba para España y los españoles?
Sin duda. Las causas tienen unos causantes, los actos tienen consecuencias, pero a veces olvidamos que la inacción, también. Habría sido impensable que el pueblo se levantase rabioso en plena pandemia contra quienes intentaban, malamente, torpe e inútilmente, capear el temporal. Esa prueba, tan cercana en el tiempo, no la superaron nuestras elites. Ahora la pelota está en el tejado del votante. No mirando éste las próximas elecciones sino, como mínimo, la próxima década.
Aparece Susana Díaz en su libro, ¿Qué le parece la derrota de la emperatriz socialista a manos de Juan Espadas, la baza del PSOE de Pedro Sánchez para abrirse camino en Andalucía?
Todo político tiene un pasado y el de Susana Díaz ha sido una auténtica losa sobre su candidatura, sus aspiraciones y su proyecto. Veremos si el apoyo de Sánchez juega a favor, en contra, o resulta indiferente a la nueva etapa del señor Espadas; pero era impensable separar la figura de Díaz de tantos años de desgobierno y corrupción del PSOE en Andalucía, puesto que en los últimos años ocupó posiciones radicalmente relevantes; y esto, a la vista está, a pesar de que no sean pocos los militantes que se lo perdonen o no se lo tengan en cuenta.
Muchas personas son las que se han visto abocadas a una situación de precariedad laboral y social debido a las medidas de restricción tomadas durante el Estado de Alarma. ¿Qué es lo que deben hacer para salir adelante? ¿Hay solución?
La crisis más importante por superar hoy para una gran parte de la población es la emocional. En España asistimos a un alza durísima del consumo de antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos. Especialmente las personas que padecen la precariedad han de estar mentalmente fuertes, con energía para luchar, con paciencia para resistir… confío en que nuestros empresarios, con su acreditada capacidad de sufrimiento pero también de pelea, y con su talento, sean capaces de empujar en la dirección de la creación de empleo lo antes posible. No va a ser fácil.
La victoria de Isabel Díaz Ayuso en Madrid es un reflejo de lo ya acontecido en Galicia, donde Podemos pierde toda su fuerza, y Ciudadanos no tiene cabida. ¿Cuál es el motivo de que la madrileña gane tantos adeptos a lo largo del país, no sólo en la capital de España?
Una forma de ejercer la política ambiciosa, sin complejos, sin reservas, con una apuesta de gran calado y muy vistosa que combina elementos ideológicos y puramente pragmáticos. Quizá desde Aznar no había otro líder del PP que haya contestado de manera tan rotunda y descarada, y por otra parte eficaz, a la pretendida superioridad moral o cultural de la izquierda. Ha recuperado la vieja ilusión, por así decirlo, del viejo PP y de aquellas mayorías electorales aplastantes, indiscutidas, con algunos elementos novedosos que traen los tiempos.
Alfonso Merlos
El panorama del país está cambiando, se huele que el liberalismo vuelve a tomar la cabeza como solución a los problemas. ¿Quién debe liderar el cambio?
Hay algo que es fundamental que comprendamos. Los ciudadanos no sólo sueñan con que los políticos algún día solucionen sus problemas sino que se conforman con que, al menos, no creen más. Y no sólo eso: no son pocos los que ruegan a los políticos casi que les dejen en paz, que no estorben. Lo hemos visto de manera muy clara, por ejemplo, en el sector de la hostelería o el turismo. El cambio real sólo puede proceder de una etapa de menos intervencionismo y menos estatalismo, más limpia. La grasa de la Administración resulta insoportable para el sufrido contribuyente.
¿Cuál es el objetivo de Alfonso Merlos como autor de “Ultimátum: la España herida y revuelta por el covid-19” con sus lectores?
Como periodista, como consultor, volcado cada hora en el mundo de la comunicación, empezando por la corporativa, todo discurre a gran velocidad: los días se consumen, las semanas y los meses… con presión, con viajes, con responsabilidades… a veces no hay tiempo para reflexionar. Es mi noveno libro. Somos animales racionales: observamos, analizamos, interpretamos lo que pasa en el mundo… Después de veinte años en los medios de comunicación, no hay un día que no tenga una necesidad, después de todo, de pensar y de escribir. El futuro de España me ocupa y me preocupa.
¿Un deseo para sus lectores?
El mismo que para Mario, el joven al que dedico la obra: que puedan vivir en un país más libre, más próspero, menos cainita, más culto, con menos pobreza de espíritu, mejor.
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