21/11/2024 21:55
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Ignacio Marín (Madrid, 1984), periodista y politólogo afincado en Vallecas. Combina su trabajo de consultor de comunicación con la literatura y el activismo social. Además, es columnista habitual del periódico Vallecas Va, ha escrito para medios como Tercera Información y participado en tertulias en Diario 16. En 2021, se proclamó ganador, entre alrededor de 300 participantes de 14 países, del concurso ‘Narrativa del Centenario del PCE’ con su relato Valle de silencio, un homenaje, duro pero evocador, a la lucha guerrillera de los maquis. Tras años de actividad periodística y literaria, Edificio España es su primera novela, un crudo relato policíaco sobre el tardofranquismo y las desigualdades en el Madrid de los años setenta.

¿Por qué decidió escribir una novela ambientada en el año 1973?

Cualquiera que conozca la historia de nuestro país sabrá que 1973 fue un año especialmente relevante. He querido exponer a personajes, ficticios y reales, ante lo convulso de esa época, siempre desde el respeto e intentando alejarme de maniqueísmos y prejuicios.

Me gusta rebatir, precisamente, esas ideas preestablecidas de quiénes o qué colectivos fueron héroes y cuáles villanos, porque aún quedan muchas lecturas enriquecedoras que hacer sobre esa época.

Pero al fin y al cabo, esta obra es una ficción que ofrece una versión alternativa de aquellos acontecimientos, con el objetivo de entretener y evocar.

¿Por qué hizo que la trama tuviese su epicentro en ese edificio tan emblemático de Madrid?

Durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX, el Hotel Plaza, que ocupaba el Edificio España, fue el epicentro del poder y de la vida social del país. A menudo se seguía una doble moral para lo que ocurría en la azotea de ese lugar y para el resto de ciudadanos, es decir, se juzgaba con rasero distinto a las personas según su posición. Algo que quizá continúe ocurriendo hoy. Esta doble moral, esta hipocresía, me parecía una temática muy interesante para explorar, por lo que utilicé el Edificio España como escenario de una serie de crímenes escabrosos.

Igualmente está muy presente Vallecas, barrio que conoce bien.

Sí, quise contraponer el lujo del Edificio España con uno de los rincones más humildes de aquella época, el poblado de Tío Pío, que hoy es el Parque de las Siete Tetas, uno de los miradores más famosos de Madrid.

He tratado de hacer un retrato fiel y respetuoso del barrio donde vivo, de cómo fue esa época en un lugar que creció a marchas forzadas, con una brecha de desigualdad considerable con respecto al centro de Madrid, pero con una dignidad y un afán de superación encomiable. Por desgracia, muchos de esos problemas de desigualdad aún no se han solventado.

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Su primera novela es una novela negra. ¿Cuáles han sido las principales referencias en las que se ha inspirado?

Diría que Henning Mankell ha sido uno de mis principales referentes desde hace años en este género. Ya en nuestro país, destacaría a Vázquez Montalbán, Juan Madrid y Ferrán Torrent. Por otro lado, me encanta el género del cine quinqui, con maestros como Eloy de la Iglesia, lo que creo que me ha podido ayudar a crear determinados escenarios.

La trama gira en torno a unos crímenes que pueden hacer tambalear el Régimen. ¿Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia?

Es una ficción, obviamente, aunque creo que el planteamiento que ofrezco, la posibilidad de que los principales dirigentes del Gobierno estuviesen involucrados en unos asesinatos, sin duda pondría en serio peligro no solo aquel, sino cualquier Régimen.

También es una crítica social que denuncia las condiciones de vida de los extrarradios del Madrid obrero. ¿Pero en el fondo se puede considerar una crítica al Régimen de Franco?

No, realmente es una crítica a la desigualdad de las grandes ciudades. Las condiciones de vida de, digamos, el Madrid obrero, han sido malas tanto durante la Dictadura como en la Democracia.

De hecho, señalaría la irrupción de la heroína y la aplicación de los postulados del neoliberalismo -que desprotegió a los trabajadores y desmanteló nuestra industria-, a mediados de los años 80, como la peor época para barrios como Vallecas.

¿Cuáles son los principales tabús protegidos hasta ahora a los que la novela pone luz, letra y testimonios?

Creo que nuestra sociedad, tanto entonces como ahora, sufre de cierta hipocresía moral, una ambigüedad de trato según la posición de cada persona. Pongo en discusión absolutamente esos tabús como manera de generar un interés y un pulso narrativos.

¿Por qué afirma que ese país del tardofranquismo que describe en la novela es un país que quizá nunca cambió realmente?

Sin haber vivido esa época, me gusta pensar que no somos tan distintos a los que vivieron esa época. Barrios como el mío no han cambiado excesivamente en los últimos cincuenta años en aspectos como la desigualdad y la precariedad. Además, soy de la opinión de que la Transición no fue ni tan modélica ni tan idílica como se han empeñado en pintarla, por lo que creo que el poder sigue estando en manos de unos pocos.

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Aparte de ser una trama trepidante, ¿quiere dejar algún tipo de reflexión o mensaje al lector?

Sí, esa crítica a la desigualdad y al poder que mencionaba con anterioridad. Pero mi objetivo principal es entretener y evocar unos años y unas calles que me resultan muy especiales. Si lo logro, me sentiré inmensamente satisfecho.

¿Es una novela que puede gustar a todos los públicos, independientemente de las ideas políticas de cada lector?

Sinceramente, he escrito esta novela con ese objetivo. Obviamente, todos dejamos algo de nosotros en lo que escribimos, no solo en lo que se refiere a lo ideológico, sino también en nuestra manera de ver la vida o lo que nos rodea. Pero mi empeño ha sido que nadie pierda el interés en la trama por cuestiones políticas o ideológicas.

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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