España en llamas: los militares perseguirán ferozmente a los antivacunas. Por Luys Coleto

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Reino Unido, vanguardia “bélica”

Contra la libertad de expresión y en pro del satánico y dictatorial globalismo. El globalismo no puede luchar contra los criminales, obvio, ya que la globalización tal como hoy en día está concebida es en sí misma un crimen.

Y primero que golpea, el gobierno del siniestro Johnson. Detuvo a 150 personas por protestar contra las repugnantes y mortíferas vacunas el pasado 28 de noviembre. Los manifestantes acudieron a Londres con diversidad de eslóganes. «Desenmascarar la verdad”, el principal. Y clamando “Libertad». Muchos de ellos, además de detenidos, fueron también multados.

Se espera que en enero sean convocados soldados profesionales – y de reserva – para unirse e iniciar operaciones de espionaje. Y la subsiguiente represión de la libérrima divulgación de mensajes que vayan en contra de las funestas vacunaciones. Transgénicas, además.

Militares en España, amenaza a la libertad

Y, por supuesto en España, los esclavos de Gates. Recuerden el Informe de las fuerzas armadas españolas, publicado por el CESEDEN y el Instituto de Estudios Estratégicos de España. Título: Cuaderno de Estrategia 203. Estrategias para pandemias en un mundo globalizado. Publicados a principios de este año. Detritus-prólogo antivacunas de Julián García Vargas, el colega Varguitas. El que participó en los gobiernos sociatas que crearon y alimentaron la banda asesina GAL. El mismo que tuvo que dimitir por el espionaje masivo (¡cáspita!) revelado por Juan Alberto Perote.

Milicos traidores a su patria. Narcocriminales. Además, alcahuetes. Correveidiles. Huelebragas y chismosos, la maja Elisa en lontananza. Preferentemente, en España, la brutal represión será llevada a cabo por esa perpetua amenaza a la libertad llamada CNI. En fin.

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Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.