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Me ha llamado un lector para pedir mi opinión al respecto. La verdad es que, ateniéndome a mis convicciones, –múltiples veces expuesta en charlas y por escrito–, o sea, mi nula fe en la Democracia Liberal Partitocrática –que he definido siempre como el más leal de los inventos satánicos,– he votado pocas veces; casi exclusivamente, cuando he considerado que debía admitir las reglas del juego vigentes para impedir la destrucción de España.
Y, así, acudí a las urnas cuando los españoles creyeron que Rajoy “haría algo” para frenar al rojerío y al separatismo en defensa de la Patria. Desgraciadamente, él, se limitó a burlarse de todos nosotros; y, de paso, alivió el vientre sobre el ingenuo pueblo español que le había dado la mayoría absoluta. Nos hallamos ante una situación parecida y, lo más probable, será ver nuevamente a otro gallego copiar a Rajoy si logramos darle el Gobierno con la ayuda, indispensable, de VOX.
¿Qué hacer?
Mi pensamiento sobre el Partido Popular lo conocen mis lectores. Hace unos días, “Dolça Catalunya” ha completada mi opinión, con otra definición esclarecedora: “El P.P el ‘recoge boñigas’ del PSOE”, dejando claro lo que podemos esperar de los próximos gobernantes, (salvo que VOX tenga fuerza suficiente para impedir la acción desastrosa de un nuevo “Rajoy II” en el nuevo Gobierno).
Tras estas aclaraciones responderé a la pregunta que me han hecho. Sé que mis mejores amigos saben que la mejor respuesta sería no dar ninguna, pero si, en nueve décadas, he dado siempre la cara, acepto ahora las consecuencias.
Está claro que, en estos momentos, sólo hay dos opciones de Gobierno. Una: que continúe la “alianza Frankestein”; otra: la alternativa “PP-VOX”. Todos los otros partidos –incluidos “nuestros grupìtos”, — de verdaderos y leales patriotas, que aman a España de verdad–, no tenemos posibilidad de sacar, ni un solo diputados o senador.
Tenemos, pues, que pensar únicamente en lo fundamental: la aniquilación de España como nación está ciertamente en juego si vuelve a triunfar el conglomerado de fuerzas enemiga de nuestra Patria, con otro gobierno Frankestein.
El realismo objetivo, la lógica del sentido común, —usado fríamente, sin subjetivismos emocionales– marca el camino a seguir, que es muy simple. Espero que los lectores se cuenten entre quienes saben analizar los problemas, olvidándose de los propios intereses, deseos o ilusiones y se centran en la esencia de los problemas.
Olvidémonos –por esta vez– en estas elecciones, de la promoción de nuestros grupitos y entendamos que hay un objetivo principal e inevitable: Echar lejos de la Moncloa a Pedro Sánchez y su Gobierno.
Para ello los votos de los españoles leales a su Patria, sólo tienen dos posibilidades objetivamente rentables para la subsistencia de España: votar , o a VOX –que es una garantía—o, al Partido Popular –a pesar de que la conciencia “remorderá al católico” como con toda claridad advierte monseñor Munilla–. La “suma de votos de esos dos partidos” es la única fórmula posible de impedir la destrucción de nuestra Patria.
Sé que, probablemente, seré atacado por los llamados “nuestros”, pero Dios y España están por encima de los propios deseos o afectos.
Pero es que, además, mientras “nuestra gente” no entienda que no conseguiremos nada hasta que los soñadores y con grandes ideales no se empapen del “axioma”—proclamado por Gar-Mar que dice “No hay microbio más dañino que las ‘ideas pequeñas’…”.
Ese microbio, contra el que luchado toda mi vida, “ha impedido, impide e impedirá, la unión” de quienes luchan en el mismo frente. Estamos malgastando tiempo y energías. Y lo dice un viejo de noventa y cinco años que ha tirado setenta y cinco tratando de conseguir esa unión... Me quitaron de en medio en Fuerza Nueva — los allí infiltrados–, me han ignorado sus sucesores y hube de terminar siendo un “guerrillero” solitario. Eso sí, he dejado tantas páginas escritas que, a lo mejor, algún día, alguien, aprovecha la experiencia y la lecciones que en ellas constan.
No puedo cerrar este comentario sin dejar constancia de mi pasmo ante el “odio salvaje” contra VOX –partido con el que no tengo ninguna vinculación– por periódicos y “media”, como ABC –único que leo por ser el “menos malo” entre toda esa purria de prensa que tenemos en España. También por el aliciente de disfrutar de los artículos que, de cuando en cuando, escribe Juan Manuel de Prada (me temo que no dure mucho ahí, pues no veo que haya acatado la orden de atacar miserablemente a Abascal y a VOX, y cumplida por el resto de colaboradores, en servicio con todo celo al Partido Popular).
Dejo constancia de que, en uno de mis errores en la vida –hace casi treinta años–, juzgué mal a Juan M. de Prada, en el inició de su brillante carrera, cuando publicó su libro “Coños”: le profeticé, entonces, con ironía y sorna que “había elegido el buen camino para llegar a ser, pronto, ‘premio NOBEL de Literatura’”… Lo había interpretado mal y, años después, cuando descubrí mi equivocación, le pedí disculpas.
En los años cincuenta, los españoles que vivíamos en América, teníamos un cariño especial a ABC y al REAL MADRID –aunque fuéramos del Celta, de Sevilla o del Racing, “que es el mío”–, por razones muy simples: el ABC, nos informaba sobre la realidad de España–manipulada por la prensa mundial–, y el Real Madrid, nos hacía sentirnos orgullosos por los triunfos en el mundo de un equipo español.
¡Qué triste ver ahora, que el periódico que fue de los Luca de Tena , tiene muy poco que ver con los valores defendidos por quien pagó el DRAGON RAPIDE para llevar a Franco desde Canarias a Marruecos! ¡Qué caída más desastrosa”! Y si esto podemos decir “del menos malo”, ¿qué pensar del resto de los “media”?
¿Por qué será que, ni aun así, pueden con ABASCAL?, al parecer, el pueblo español no es tanto tonto como parece. ¡Ha calado al Doctor Sánchez y a los que prefieren al PSOE!
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
Vox es un partido de ateos que alaban a homosexuales, increíble que pidan el voto para quienes se niegan a hablar de Franco. En fin…discrepo.