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Vamos hacia un proceso desnacionalizado y desnaturalizado hacia el ocaso. La ley ha sido sustituida por la anarquía y a su vez por el fanatismo de la mentira.

Arnaldo Otegi, líder de Bildu, va a volver a ser juzgado por el Supremo por intentar refundar Herri Batasuna. Organización terrorista ilegalizada en marzo de 2003 ya que la izquierda abertzale radical es sin ninguna duda Eta.

Contra ETA no vale la cadena perpetua sino la metralleta ya que para que el imperio de la ley funcione ha de ser tajante siendo precedida por una intransigencia  e inflexibles contra todo tipo de mal ya que con el mal no se puede transigir sino ser un yelmo de espada de espíritu incrustado de valores eternos intrínsecos.

Mienten aquellos que dicen que » sin ley no hay democracia» la democracia liberal que es el leviatán, la verdadera pandemia e incluso un mal a combatir se traviste de democracia dando opción a una masa social borrega quien quiere que sea su amo y estos como perros del averno cada cuatro años votan.

Votar no siempre es democrático. No se puede elegir en una urna si Otegi debe de ser «mendakari» de Vascongadas ya que por virtud de un sistema lo acabará siendo.

De momento ya sabemos que el leit motiv en Madrid y en el parlamento vascuence a los diputados, senadores, alcaldes y demás detritus que debería de padecer un Torquemada que castigue al marxismo aldeano separatista de la herejía democrática.

Otegi no es culpable de todo. Porque quien legalizó a Herri batasuna y a euskadiko Ezquerra. El régimen del 78, es decir sus palmeros que hoy desde su escaño aplauden y en el pasado aplaudieron la constitución con una monarquía monigote que se limita a verlas pasar y hacer gala bajo la ley de: el rey reina pero no gobierna al más puro  estilo británico.

Un jarrón chino seguro que pinta más en la política actual. Alianza popular, UCD Los libre pensantes  vaya por delante la ingesta democracia.

Joaquín Aguirre Bellver del diario   Alcázar decía que este tipo de estilo e incluso aritmética parlamentaria se denomina pornografía política y verdaderamente dan ganas de coger e irse del congreso. Pero el dinero  es el dinero, vaya por delante el becerro de oro señorías. Cuando la verdadera riqueza del hombre es la dignidad, integridad, honradez y la justicia social. Una muestra de espiritualismo contra el materialismo actual.

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Otegi merece la soga de la horca como el título de la película protagonizada por John Wayne en 1.973. Un juez ha de ser juez valga la redundancia. Jurado y ejecutor. La separación de poderes tan liberal del legislativo, ejecutivo y judicial es benévolo con los verdugos pero criminal con las víctimas que han padecido el calvario de Eta y ahora están en las instituciones.

Todavía hay políticos del arco parlamentario que aseveran falsamente que Eta ha sido derrotada. Eta no ha sido derrotada. Está viva ya que está legalizada y constituida como partido político que forma la coalición de Bildu.

El separatismo es terrorismo de estado y el resto de actores parlamentarios son cómplices. PP y PSOE han pactado con los destructores de la patria.

González, Aznar, Rajoy y Zapatero. La derecha sociológica que hace lo mismo que la extrema izquierda no aplica un correctivo severo, todo lo contrario miren a Arnaldo Otegi que su objetivo es reconstruir una banda terrorista.

El parlamentarismo liberal otorga margaritas a los cerdos y esputa a las víctimas del terrorismo. Cuando no hay más aplicación que la soga de la horca con los asesinos.

No me extrañaría nada el que nuestros ojos viesen a un islam sentado en las instituciones o a un boko haram ya que el liberalismo transige con todo. Con el mantra de un hombre, un voto.

 

Pura hipocresía el voto cautivo en el que mediante las urnas, instrumento depauperado escogen si Dios existe o no. Si España se rompe. Puro terrorismo de estado que desde el subsuelo de las cloacas sube hasta la superficie al igual que el principio de Arquímedes lo recordarán ustedes de la asignatura física y química.

El bien se combate con el mal. Por eso la espalda ha de ser punzante y el yelmo reitero lo expuesto al principio ha de ser espíritu combativo de lucha y combate  ya que para que éste triunfe basta con que los primeros citados no hagan nada como diría Edmund Burke.

 

No es contradictorio el tener razón y corazón. Es precisamente la razón entiende cosas que el corazón desconoce y viceversa.

Véase. El arcángel San  Miguel pisando la cabeza a belcebú pues con Otegi lo mismo. (Ger der gear) pura justicia social y poética.

La guardia de hierro de Cornelio Zelea Codreanu portaba intrínsecamente la legión de San Miguel un yelmo y una espada de espíritu con una armadura corporal. Las comparaciones suelen ser odiosas pero debemos de ser como la novela de Robert Fisher y portar como caballeros la armadura oxidada.

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Más meritocrático es tener cicatrices por héroes y valientes que la piel intacta por cobardes. Otro punto a resaltar son los instrumentos depauperados del supremo que se limitan como árbitros de un partido de fútbol a sentar en el banquillo al acusado.

La sociedad española es de sangre caliente no de sangre de horchata y quiere contundencia en los actos.  En el programa de Salvados se dio cobijo mediático a Otegi como si fuese un gudari cuando es el Arthur Griffith que ha continuado el terrorismo de sus predecesores.

Los borbones es un escalafón inútil y ellos mismos invocan a la agria y sectaria república laica cuando ambas corrientes dan la espalda a Dios, a la patria y a la justicia social.

Es posible hacer política sin partidos e incluso sindicalismo sin colorante amarillo. Todo es posible dentro de un orden jerárquico, social, cristiano y en vertical. Punta en lanza de vocación de imperio.

Sacrificio, valentía disciplina y hermandad no es por desgracia la tónica habitual ya que no abunda un principio de camaradería = caridad y unidad que desencadena en el principio de subsidiariedad.

Se imaginan ustedes a Herodes en el pesebre de un Belén. A que no. Pues lo mismo pasa con Bildu en las instituciones y un Otegi campando a sus anchas.

El instrumento de la justicia es pura dejadez de funciones ya que este no ejerce ni de juez, jurado y ejecutor.

Los correctivos severos medievales fueron muy útiles en el pasado contra la herejía y ahora deberían retornar ya que actualmente no hay política supeditada a la moral. Ni mucho menos divinidad espiritual. Más bien es una ciénaga infestada de carroña y de buitres.

Habitando en la verdad de la sentencia moral. Otegi no es culpable tampoco de todo lo que se atribuye. La culpa en toda su totalidad es de la constitución aberrante que da cabida al mal absoluto relegando el bien al patíbulo.

Autor

REDACCIÓN