Argentina y aborto. Por Francisco Martínez Peñaranda

¿Dónde ven «DIGNIDAD» estos hipócritas en apoyar una ley inconstitucional? (art. 75 inc. 23 de la Constitución que reconoce al niño desde el embarazo), que: 

Primeramente legitima el aborto hasta el noveno mes, incluso de fetos viables de 22 a 40 semanas, con la difusa causal de la «salud integral», como perfecta situación psíquica y social.

En segundo lugar obliga a realizar abortos a todo el personal de salud, BAJO AMENAZA DE CÁRCEL. No parece haber ninguna ley extranjera, salvo quizás en Korea del Norte o China que castigue con cárcel al médico que se niega. Nos tememos que esto es un experimento que se exportará inmediatamente a otros países de todo occidente.

Además, cierra todos los caminos alternativos, con amenazas de prisión. Muchas leyes en otros países al menos prevén opciones para  la mujer, plazos de reflexión, etc.

En tercer lugar  limita severamente la objeción de conciencia y se crea un delito de incumplimiento de requisitos de objeción. Como sabemos la objeción de conciencia  para abortos está ampliamente admitida en otros muchos países.

En cuarto lugar, no contiene prohibiciones sobre el destino de cuerpos o tejidos de fetos abortados; por lo tanto, podrían comercializarse. En muchos países esto está expresamente prohibido porque ya que agrava y deja en evidencia el negocio que esconde.

Ahora algunos «líderes morales» de gran relevancia,  disculpan esta práctica maquiavélica y lavan sus manos al modo de Pilatos. 

Posiblemente el entorno de George Soros y Cia  le pagan a más políticos argentinos que a políticos en cualquier otro país sudamericano, ni del mundo, porque están empeñados en demoler un país que siempre se negó al aborto. Esta es otra victoria de este degenerado y de su EJE del MAL.

Resulta «una atrocidad», el hecho de «matar a un inocente para resolver un problema o tener una  vida tranquila»! Este es el argumento principal para muchos en una sociedad enferma y egoísta.