21/11/2024 19:15
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El aislamiento impuesto por las circunstancias -no solo externas sino también las propias- hacen que me falten elementos de juicio para valorar la reacción del Pueblo español ante  el acontecimiento de hoy.  Tanto es así que ignoro si los españoles se han enterado realmente del hecho a que me refiero.

Se trata, de cumplir un encargo expreso  nada más y nada menos que recibido  de la Madre de Dios, y  trasmitido a la Jerarquía de la Iglesia católica por medio de tres pastorcitos en Fátima. Hecho que ocurría el año 1917, es decir hace ciento cinco años. Y que no se ha cumplido.

El recado era muy sencillo: El Papa debía consagrar Rusia al Inmaculada Corazón de María. Al mismo tiempo advertía con una claridad meridiana  de las consecuencias subsiguientes, tanto  en el caso de hacerle caso como en el contrario: “Si mis peticiones se cumplen, Rusia se convertirá y habrá paz» Si no, Rusia esparcirá sus errores alrededor del mundo, trayendo nuevas guerras y persecuciones a la Iglesia. Los justos serán martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, y muchas naciones serán aniquiladas. (Si  los hombres no dejan de ofender a Dios, otra guerra más terrible comenzará).

No se atendió la indicación de Nuestra Señora y la Historia real la tenemos muy presente los “viejos” por haberla vivido íntegra casi,  y los jóvenes se pueden informar leyendo los muchos libros buenos sobre la vida de las naciones y los pueblos durante este período  –que los hay—y los  formaría. La propia Virgen resume magistralmente a Lucia lo ocurrido:

La Iglesia conocerá la hora de su mayor apostasía, el hombre de iniquidad se introducirá en el interior de ella y se sentará en el mismo Templo de Dios, mientras el ‘pequeño resto’  que permanecerá ‘fiel’ será sometido a las mayores pruebas y persecuciones”

También le informa a Lucía de algo que yo viví -y lo tengo grado de forma indeleble- y es recordado como la “aurora boreal” de 1938”. Hace unos días lo comentaba en uno de mis artículos: Aquel rojo sangre especial nunca visto, que  cubría hasta la mitad del cielo de mi pueblo -en su parte norte— en tierras palentinas y que nos asustó a todos  al salir de rezar el santo Rosario en la Iglesia, cuando ya anochecía…

Le  anuncia  así:

“Cuando vean una noche iluminada por una luz extraña y desconocida, sabrán que ésta es la señal dada por Dios para indicarles que está apunto de castigar al mundo por sus crímenes, con la guerra, el hambre, y persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre”

Gracias a Dios, nos consuela oírle las palabras que  alimentan nuestra esperanza: “Mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, y ésta se convertirá y se le concederá al mundo un período de paz”.

Sin duda, hoy es el día elegido para finalmente ver atendida la petición de la  Madre de Dios (mater Dei), María Santísima, y que da sentido al título de este escrito pues el día de la Anunciación de 2022, el Papa Francisco consagrará Rusia, al Corazón Inmaculado de María para que se cumplan  las  promesas de quien es también Madre nuestra.

Estoy convencido de que huelga todo otro comentario y sobran las palabras después de lo dicho.

Solo nos queda agradecer a Dios el poder vivir este día que nos ha anticipa la Paz y  el inicio de una nueva era.

 

 

P. S. Unos breves comentarios sobre lo que Fátima significa.

Quienquiera haya leído algo sobre los hechos indiscutibles, probados y avalados por la propia prensa de hace cien años, tiene sin duda una idea  suficientemente clara del significado de las apariciones de Fátima.

Lo fundamental se puede resumir en  tres palabras oración, ayuno (sacrificios),  limosnas. Y, detallando algo más el tema oración: Sintámonos obligados a rezar diariamente el Rosario como lo pidió Ella insistentemente a los niños Lucía de Jesús Dos Santos,  de 10 años, y a sus primos Francisco, de  9,  y Jacinta Marto, de 7.

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Es el mejor remedio para las enfermedades del alma y los de la sociedad: Nada frena más eficazmente el divorcio, el aborto y la eutanasia que el Santo Rosario rezado a diario en familia. Esa costumbre,  mantuvo la Fe viva en España durante siglos y el Imperio,  y cuando se abandonó, nuestra Patria y sus ciudadanos, han bajado a la sima más profunda en todos los campos. ¿No será el momento de recuperar las buenas costumbres de nuestros antepasados y salvar a España? 

Autor

Gil De la Pisa
Gil De la Pisa
GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.