10/10/2024 14:32
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Corría el año 482 a.d.C. cuando el general y estadista ateniense Temístocles fue a visitar el oráculo del Delfos sobre el porvenir para Grecia ante la ofensiva de las hordas persas. El oráculo le contestó algo así como «Atenas se salvará en las murallas de madera». Así pues Temístocles convenció a sus conciudadanos de construir una gran flota de barcos que presentó batalla a los asiáticos en Salamina y venció, dando un giro a la guerra que venía pintando mal. Además esta gran flota naval fundó el posterior poderío de Atenas sobre el mar y la preponderancia de esta ciudad sobre las demás del mundo griego.
 
Viene esto a cuento ante la situación de España en el mapa y ante los acontecimientos que se vienen desarrollando en el norte de África. Pues creo, al igual que Temístocles, que España se salvará de las invasiones africanas gracias a los barcos, es decir, nuestra Armada.
 
¿Que hace el gobierno social-comunista ante esta delicada situación? Bajar los presupuestos de defensa un año tras otro dejándonos a los españoles en la más absoluta indefensión.
 
Señores, el Norte de África es hoy en día un hervidero de fanatismo. Hay que aumentar los presupuestos en defensa para prevenir invasiones y en especial los de la Armada y construir los muros de metal del siglo XXI.
 
Algunos bienintencionados piensan que no hay peligro, que son naciones atrasadas contra un país occidental.  Ingenuos, en la ocasión que se presenta los números son lo que van a contar y no la procedencia de los atacantes. ¿No invadió Gengis Kan todo el Asia desde China hasta Rusia venciendo a civilizaciones más avanzadas que la suya de pastores nómadas? ¿No cruzaron los bárbaros germanos el Rihn helado la nochevieja del 409 d.d.C. invadiendo el imperio romano occidental y poniendo fin a este? ¿ No fue invadida una civilización gloriosa como la egipcia por los hambrientos hombres del mar?
 
Estamos sentados sobre un polvorín a punto de estallar. Y es hora de abandonar la decadencia y la mediocridad en las que nos estamos revolcando. Hacer un país fuerte y moderno para poder tener un ejército fuerte y moderno que nos defienda. En especial la Armada dada la situación geográfica de la península y de las islas. Es hora de que nuestros ciudadanos despierten de la resaca futbolera y piensen en elegir gobernantes que miren por el bien del país y no por el bien de sus bolsillos propios.
 
Somos la punta de lanza de Occidente ante la barbarie, el destino y la geografía lo han querido así. Obremos pues en consecuencia.  Armemonos hasta los dientes y disuadamos así a los que quieren aventuras a costa nuestra. Si quieres la paz prepárate para la guerra decían los clásicos. Además, la construcción de una poderosa flota daría trabajo a un gran número de gente que actualmente está cruzada de brazos.
 
Pero para poder subir los presupuestos en Defensa hay que sacar al país de la atonía. Por eso vuelvo a hacer mi habitual llamamiento a mis compatriotas de que dejen atrás el oprobioso régimen del 78 y elijan en las próximas elecciones generales a los patriotas para gobernarnos. La situación del país es muy delicada en todos los órdenes y son necesarias medidas enérgicas de una vez.
 
Y poner al frente del ministerio de Defensa a alguien que conozca bien las necesidades del sector. No a una señora bienintencionada que invita a los lobos del desierto a invadirnos con nada más verla.
 
Y creo que ya poco me queda por decir hoy. Solo llamar la atención sobre lo que hierve en el norte de Africa antes de que unos nuevos Tarik y Muza se decidan a pasar el estrecho una vez más (y ya van unas cuantas) y nos invadan como lo hicieron sirios, almohades y almogaraves o los cartagineses Bárcidas.
 
No es baladí el reto al cual nos enfrentaremos más pronto que tarde. Afrontémoslo con la bravura de los caballeros templarios ante una nueva cruzada. Y sobre todo tengamos la inteligencia de ver el donde estamos y cuáles son las decisiones a adoptar. Mañana seguramente será ya tarde.
 
Todo esto lo digo por el bien de nuestros hijos y descendientes. No me va a hacer popular ni rico pero es el sincero punto de vista de quien algún libro de historia ha leído y puede ver los movimientos y flujos de esta. Actuemos pues en consecuencia. 
 
Hoy he escrito el artículo por la mañana temprano. Así que termino y me voy a mis tareas. Tengo que echar de comer a las gallinas primero. Que no seamos como estos animales o como las avestruces ante los retos que se nos presentan en un futuro que ya está aquí. Seamos como el aguila imperial y elevemos nuestro vuelo seguros de nuestro poderío. Es lo que deseo para mi país y para mi civilización occidental cristiana ante los desafíos y bravuconadas de los fanáticos de allende los mares. Y que la cruz nos bendiga y guíe nuestros pasos.

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REDACCIÓN