11 preguntas concretas a la Doctora Albarracín: "El objetivo último de todas estas medidas es el control social completo"

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Este resumen de la entrevista a la Dra. Albarracín sobre el Covid (Aquí puedes ver el vídeo censurado por YouTube en el que entrevistamos a la Doctora Albarracín…míralo antes de que lo quiten) presenta la información más relevante de la entrevista en forma de preguntas y respuestas. También puedes leer la trascripción completa de la entrevista aquí: Doctora Albarracín: «Echarle la culpa a los no vacunados no se sostiene de ninguna manera. Esto es una pandemia de mentiras».

¿Por qué se niegan a discutir los médicos oficialistas con quienes presentan una narrativa alternativa?

No quieren debatir porque tienen unas consignas estrictas. En el hospital les han dicho “No opinéis sobre los tratamientos; a vosotros no se os paga por pensar, si no cumplir el protocolo”. Siguen las órdenes a rajatabla, así que nadie te va a rebatir. No tienen argumentos.

¿Qué piensa de la irrupción del Covid en 2019?

La irrupción del Covid en 2019 es muy sospechosa. Eso de la sopa de murciélago es un cuento, un cuento chino. Cuando saltó a Italia a mí si se me encendieron todos los pilotos de alarma, porque eso es increíble. Una epidemia no puede viajar a esa rapidez y volar esos miles de kilómetros para llegar de pronto a Italia sin tocar los países de alrededor de China donde prácticamente no hubo ningún problema. Curiosamente tuvo lugar entonces el asesinato de S oleimani. https://elcorreodeespana.com/historia/677240405/El-asesinato-de-Soleimani-y-la-venganza-persa-Por-Gustavo-Morales.html

¿Qué es esta enfermedad del Covid?

Se trata de un síndrome autoinmune. Eso quiere decir que no lo produce el Covid, no lo produce ningún virus ni ninguna bacteria. Un síndrome autoinmune es una reacción defensiva exagerada e inútil al virus que en lugar de defendernos nos vuelve más susceptibles a una inflamación descontrolada.

El problema que se produce en los pulmones no es una típica neumonía causada por un patógeno respiratorio, sino que viene de la sangre y es debida a micro-trombos en los vasos sanguíneos. Es decir, es un síndrome de reacción más a un tóxico que a un patógeno. Se ha confirmado por muchos estudios que fue una reacción autoinmune, agravada por la vacuna y que fue debida a determinadas vacunas de la gripe que se introdujeron en el año 2019.

¿Las mascarillas son efectivas?

Las mascarillas hacen más daño que bien. Se pueden justificar en un ambiente cerrado en el que haya personas enfermas, en el ámbito sanitario, Pero ni siquiera en un sitio cerrado donde haya gente sana, la gente sana no contagia. Eso es absurdo. La mascarilla al aire libre y a los niños en el colegio no tiene justificación.

¿Qué significa el resultado positivo de una prueba?

El hecho de que una prueba salga positiva no indica prácticamente nada. Cuando una persona puede contagiar, sea negativa o positiva, es cuando tiene fiebre, cuando está enferma, cuando tiene claros síntomas de inflamación, mocos y estornuda y tose. Y sobre todo si tiene un estado febril, que indica que el cuerpo está en un proceso inflamatorio.

¿Es eficaz el protocolo de tratamiento para los enfermos?

El protocolo oficial de algunos hospitales puede ser bueno si se hace bien. Pero se están cometiendo algunos errores. El primero es que cuando alguna persona va con el cuadro gripal, se haga o no se haga prueba, le dan paracetamol. Mal: el paracetamol habría que desterrarlo porque es muy tóxico para el hígado y agota el glutation hepático, que es la defensa que el hígado tiene contra la inflamación. El ibuprofeno o la aspirina son menos dañinos.

Después, cuando el paciente está un poquito mal, le dan corticoides: cortisona, urbason, dexametasona… Eso es un antiinflamatorio muy potente, tan potente que deprime el sistema inmunitario. Los corticoides no están indicados inicialmente porque tienen además un efecto de rebote: mejoras un poco de momento, pero a los dos días empeoras. En resumen, en vez de corticoides, hay que suministrar antibióticos. Y también la ivermectina, una dosis única de 12 a 15 mg, dependiendo del peso de la persona.

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Para los problemas respiratorios se pueden usar los vaporizadores de toda la vida. No los del asma, sino los tradicionales de eucalipto y los expectorantes.

A los 8 días, cuando el virus ha desaparecido, si hay una reacción autoinmune fuerte, a lo mejor procede dar corticoides.

¿Estas inoculaciones son la típica vacuna de la gripe?

No son una vacuna, aunque se les dé el nombre de vacuna, porque son un medicamento. Una vacuna es la introducción del patógeno atenuado o una parte de él para que el cuerpo lo reconozca y produzca una reacción inmune que prevenga la enfermedad en caso de que el patógeno vuelva a entrar. Esta vacuna es un fármaco génico porque lo que hace es meter un fragmento de ese gen del virus en forma ADN o de ARN. Un ADN vectorizado o un ARN mensajero encapsulados en nanopartículas que dan instrucciones a las células para que produzcan una determinada proteína. Y esto es muy problemático, porque la célula, reconoce que son proteínas extrañas. Sucede como en el rechazo cuando se trasplanta un órgano de otro cuerpo.

Esa proteína que se quiere producir es la proteína dañina de este virus Sars-cov-2. La proteína que produce los principales problemas: los trombos, la inflamación descontrolada, las neumonías, etc.

¿Terminarán las vacunas con esto del Covid?

No. Ya las vacunas de la gripe de los últimos años eran bastante dañinas y han traído problemas al sistema inmune de algunas personas. Con estas nuevas “vacunas”, que no lo son, que realmente introducen un patógeno sintético en el cuerpo, estas personas tratan de eliminar esos virus inoculados o como les quieran llamar y van a producir epidemias. Eso es lo que estamos viendo ahora; yo lo advertí todo el año pasado.

Publicaciones como The Lancet están diciendo que son los vacunados fundamentalmente los que contagian y están produciendo estas variantes que se están extendiendo por los países con mayor tasa de vacunación. Porque los vacunados están emitiendo estos virus, estas partículas de tipo corona-vírico con una proteína espiga, la proteína del coronavirus transgénico, que muta mucho. Por eso va a haber muchas variantes.

Quieren echarle la culpa a los no vacunados, pero eso no se sostiene de ninguna manera, porque los no vacunados, aunque enfermen eliminarán los virus generalmente. Pero los vacunados con el virus transgénico, aunque no enfermen, sí que va a producir muchas más variantes. Si hay un 10% de no vacunados, los pocos que enfermen pueden producir una variante, pero todo el 90% de los vacunados va a producir variantes.

¿Por qué enferman los vacunados?

Muchos de los que están en la UCI han sido vacunados y las analíticas de todos tienen el dímero D altísimo. Esto quiere decir que se les están formado trombos. Yo aconsejo a todos los vacunados el control del dímero D. Se pueden estar produciendo micro lesiones por lo tanto si el dímero D está alto hace falta en un análisis adicional y a lo mejor tomar un anticoagulante durante cierto tiempo para evitar esos micro trombos que van a dañar tejidos.

Normalmente lo que más se daña es el riñón y el cerebro. El corazón depende del estado de las coronarias; también puede sufrir y el corazón. Pero el daño a largo plazo está en el deterioro intelectual y cognitivo, porque van produciéndose pequeños daños en áreas del cerebro; se va perdiendo funcionalidad. Y el riñón también sufre mucho pues tiene mucha vascularización.

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Las nanopartículas lipídicas que envuelven el ARN de la vacuna son muy tóxicas y dañinas. Dependiendo de la composición y de cómo fabriquen la estructura de la nanopartícula, la vacuna va a ser más o menos dañina.

¿Por qué recomiendan revacunarse cada poco, y, si ya me he vacunado, no sería peor dejar de vacunarme?

El efecto la de la vacuna es relativamente corto, por eso estas vacunas no protegen. Los vacunados solo van a tener anticuerpos contra la proteína espiga, mientras que los que pasaron el Covid tienen también anticuerpos contra la proteína N.

Como el vacunado tiene anticuerpos contra una proteína que además es muy parecida a otras proteínas que nuestro cuerpo produce, de forma natural, el cuerpo muy sabiamente las elimina. Por eso la protección va a durar dos o tres meses. Se ha visto que a partir de dos tres cuatro meses prácticamente no hay protección. Estas vacunas no funcionan: no han prevenido epidemias, no ha prevenido hospitalización, no han prevenido muertes, no previenen contagio ni transmisión.

Y, cuantas más dosis se inoculen, peor, porque el sistema inmune va a ir guardando memoria de las dosis anteriores y las reacciones pueden ser más dañinas cuántas más dosis. Por lo dicho, lo mejor para quién esté vacunado es dejar que el cuerpo elimine la vacuna y no seguir con las dosis de refuerzo.

¿Cuál es el objetivo último de toda esta narrativa y qué podemos esperar?

El objetivo último de todas estas medidas pseudosanitarias es el control social completo. Lo que vamos viendo es que están ensayando cómo implementar un control del que va a ser muy difícil escapar. Lo que pretenden es un control mediante una inoculación directamente en el cuerpo que refleje todos tus datos antropométricos y que esté conectada con toda tu actividad, económica, social y de todo tipo. Y que desaparezca el dinero. Me pueden llamar conspiranoica, pero como lo vamos a ver muy poco tiempo…

Los vacunados van a entrar en una espiral de la que no van a poder salir. Se les van a ir exigiendo cada vez más condiciones. Ahora una nueva vacuna, otra ahora hasta Dios sabe qué. No sé lo que les espera, pero no es nada bueno.

Esto acabará cuando implementen el control que ellos quieren. No se van a echar para atrás porque ya han llegado muy lejos. Y les ha salido bastante bien. Lo que quieren implantar es este Nuevo Orden Mundial, este gobierno totalitario. Lo tienen ya muy decidido y no se van a echar para atrás.

Hay que resistirse, pero dentro de poco vamos a perder muchos de los derechos y libertades que tenemos, por eso digo que hay que buscar alternativas, tener recursos alternativos.

Autor

Doctora Albarracín: Estudió Medicina en la Universidad de Murcia, España. Es catedrática de Procesos Diagnósticos Clínicos, así como profesora de Bioquímica, Inmunología y Técnicas Instrumentales de Laboratorio. Tiene posgrados en medicina alternativa como homeopatía. Considera que todos los médicos deben unirse para combatir las supuestas falsedades de la pandemia y forma parte del grupo Médicos por la Verdad.