Voto de la Verdad participada al Orbe de España. Por Antonio R. Peña

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A los virtuosos estadistas y políticos.

A los rectos magistrados, jueces y togados.

A los diligentes empleados públicos, secretarios y escribanos.

A los juiciosos juristas y letrados, fiscales y procuradores.

A los entregados maestros e instructores, consejeros y preceptores.

A los honrados mercaderes y comerciantes, industriales y empresarios, productores, dependientes y operarios.

A los rigurosos editores y redactores, escritores, publicistas y cronistas.

A los buenos y fieles eclesiásticos de fe, doctrina y tradición.

A los que han jurado con sus vidas guardar y defender nuestra Patria de enemigos internos y externos.

A las esforzadas familias que son la sangre que riega las arterias de nuestra Santa Tierra.

A todos los que se precian de ser verdaderos buenos hijos de la Patria:

Mirad que España está en quiebra la cual no consiste en superficialidades sino en la desmedida ambición, enriquecimiento ilícito y general corrupción de políticos arteros y traidores, vendidos al poder global extranjero -Club, Fórum, Secta y Cábala- bajo la fórmula de falsa Agenda 2030.

Son esos políticos -traidores y siervos de la Cábala extranjera- charlatanes y bribones, avispados caciques, los que han despedazado administraciones y gerencias, concejos y gobernaciones, y han hecho de la venalidad corriente moneda del Régimen Constitucional de 1978. Son ellos los enriquecidos y elevados a la opulencia, mientras las familias se desangran con abusivos e injustos tributos y exacciones.

Mirad españoles, que son esos políticos arteros los que atropellan la ley y el orden constitucionales, suprimiendo a su arbitrio nuestros Fundamentales Derechos con leyes declaradas inconstitucionales por competentes tribunales. ¿Van a reparar el daño realizado a tantos empresarios que han perdido sus negocios, a multitud de trabajadores y a tantas familias que han perdido trabajos, oficios y ocupaciones? ¿Van a reparar el daño físico, psicológico y moral causados a los españoles? Vive Dios que no lo harán más siguen riéndose de nosotros exprimiéndonos hasta las últimas gotas de sangre, si es que alguna ya nos queda.

Mirad españoles, que esos malhechor personajes ya ni siquiera disimulan en sus tráficos y mercadeos con puestos y oficios, desde los más bajos y locales a los más principales y estatales. Sólo miran por acumular sueldos, rentas y prebendas sin contención. ¿Quién los detendrá? ¿quién los pondrá a recaudo de rectos magistrados, jueces y togados?

Mirad españoles, ¿quiénes son los que entorpecen la justicia? ¿Quiénes incumplen las sentencias de los tribunales? ¿Quiénes despiertan odios con pasadas excusas de falsas Memorias, con fútiles pretextos de engañosa igualdad, fingida libertad e inventada fraternidad? ¿Quiénes trabajan y actúan para dividir nuestra tierra y comunidad, queriéndonos llevar al enfrentamiento civil? ¿Quiénes vienen destruyendo la unidad de la Patria y matando por quiméricas naciones? ¿Quiénes insisten en segmentarnos con caducas intitulaciones izquierda-derecha, comunistas-socialistas-liberales?. Todos ellos son una misma parcialidad sometida a organismos internacionales -Club, Fórum, Secta y Cábala- aunque a ninguno hemos elegido.

Mirad españoles, quiénes se sientan a la Mesa y se deleitan en inmoderado del Banquete: Quiénes han quebrado las asistencias sociales (espirituales, humanas, materiales y económicas). Sistema asistencial que no ha mucho era elemento fundamental en nuestra Patria, la cual se levantaba sobre una sociedad que tenía el cristiano bien común por escudo; que tenía por insignia el esmerado cuidado de los ancianos, que levantaba el estandarte de la formación de la infancia y juventud para el progreso familiar y social. ¿Quiénes son los que han destruido el sistema educativo para llenar las aulas de degeneración? ¿Quiénes promueven legislaciones y financian organismos y consorcios de Género, esparciendo la pestilencia de sus aberraciones a niños y adultos? ¿Quiénes promueven y financian legislaciones que convierten en Derecho el asesinato de niños en el vientre materno?

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Intitúlense los Verdugos de Nuestra Patria Podemos-PSOE-PP, Izquierda-Derecha. En realidad, una misma cosa junto a los viles rastreros independentistas: todos defecando los mismos excrementos:

“Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos…” (Mt. 7,16). Como dice el proverbio: “De los malos procede la maldad”, aunque ataviados vayan con vistosos engalanes. Ya los hemos visto obrar cuando tenían, unos y otros, mayorías absolutas. Todos estos malvados han convertido sus vicios y depravaciones en normal conducta ciudadana.

Mirad, españoles ¿A caso hay menos violencia, menos robo, menos violaciones, menos asesinatos, menos hordas salteadoras en calles y caminos? ¿A caso hay menos drogas estupefacientes? ¿A caso no proliferan los salteadores de la propiedad privada -okupas se titulan- protegidos por significativas banderías parlamentarias, leyes, reglamentos y ordenaciones? ¿A caso los viles golpistas han desistido de sus fechorías? ¿A caso tales viles no se vanaglorian de sus obras y siguen trabajando en ellas?

Mirad españoles, mirad familias ¿A caso vuestros hijos están más seguros en nuestras villas, pueblos y ciudades? ¿A caso, españoles, no teméis cada vez con mayor angustia que vuestros hijos no regresen a casa? ¿A caso no teméis que, confiados en instituciones sociales, sean violados y prostituidos? ¿A caso, españoles, no teméis cada vez con más motivo, que el Estado sea dueño de vuestros hijos como así lo anuncian esos infectos políticos?

Mirad, españoles, como esa Izquierda-Derecha, esas Cábalas, esas Sectas coinciden en los mismos fines por asonantes caminos. Qué más da como se intitulen. Los hechos son los hechos, y unos y otros presumen de sus hazañas: depravadas legislaciones llenas de impudicia y perfidia.

Mirad, españoles, que la Real Hacienda tiene las cajas vacías. Los gobiernos formados por políticos truhanes no tienen más remedio que acudir al crédito cabalista, del cual no sacan los ciudadanos mejoras sino que vemos incrementar las dádivas: a “chiringuitos” para amiguetes y amantes políticos y gobernantes, que alzan de continuo sus sueldos y sobresueldos mientras el español decae en la cola del hambre.

Mirad, españoles ¿Quién puede levantar producción, comercio y contratación sin ahogo y sumisión? Y si aún hay valiente esforzado que acomete tamaña temeridad, todo es burocracia, tasas, pechos y gravámenes municipales, autonómicos y estatales.

¿Y cuál es el resultado? Administraciones colapsadas, ruina financiera, ruina productiva, comercial y de mercaderes, furia tributaria y quebranto de las familias ¿Dónde están las capas medias en otra época levantada con esfuerzo de todos los ciudadanos? Mirad que la pobreza ya es moneda de curso corriente en España.

Mirad, españoles, que ya no tenemos fronteras que nos resguarden. Mirad los torrentes de multitud que arriban a nuestras tierras, arrojados al mar por mafias internacionales, impíos nihilistas occidentales e históricos adversarios mahometanos. ¿A caso estos enemigos son perseguidos por nuestras policías y soldados dentro y fuera de esta otrora santa tierra? Y las masas ilegales, en vez de ser expulsadas, se asientan con beneplácitos apoyos políticos y sustentos estatales. Mientras, los españoles se arrastran hasta las colas de beneficencia. Allí, el español espera recibir con qué alimentar a sus hijos, con qué pagar agua y electricidad, hipoteca y alquiler, y recibir duros chuscos de subsistencia. Miraros, españoles, al espejo y veréis quienes mendigan, sufren y agonizan.

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Mirad, españoles, que por este camino llevamos transitando ya mucho tiempo, confiando en las vacías promesas de esos taimados políticos banderiles, clanes y sectas. Entre tanto los remedios no llegan y el edificio ya amenaza ruina. ¿Dónde está el antaño sector industrial, qué queda de aquellas flotas pesqueras y de aquella agricultura y ganadería orgullo de tantas familias campesinas? La industria fue desmantelada, la pesca y agricultura abatidas que no hay hoy quien viva de la marítima captura ni del agrícola esfuerzo. Destruido quedó todo ello de manos de partidos de salteadores a orden de la Cábala europea.

Mirad, españoles. Prestad atención soldados ¿Están más seguras las fronteras?, ¿se han perdido menos plazas? Ved que desde 1975 todo han sido retrocesos, abandono de tierra española y de las fronteras entregadas a nuestros vecinos enemigos.

Responded, Españoles ¿Está este Reino menos empeñado, más seguro, más enriquecido y adelantado? Desde 1975 hemos acumulado derrota tras derrota y ya nos hemos hecho ridículos y despreciables a los que antes temblaban de nuestro nombre. Y es que desde entonces a hoy ha habido más pérdidas que días.

Españoles, os pregunto ¿es posible dar solución a todos estos desafueros? Hay quien dice que es imposible con este Régimen masónico de 1978, que el rumor ya considera moribundo. ¿Habrá alguien que, como Miguel Ángel ante Lucifer, clamará: “quién como Dios”? ¿Quién estará dispuesto a levantar de nuevo nuestras banderas y estandartes? ¿Quién plantará cara a los solapados filántropos del mal?

Despertad, españoles, despertad y mirad qué están haciendo con el santo solar defendido y cristianamente levantado por nuestros abuelos, cómo nos están destruyendo sin apenas oposición ni embarazo. ¿Habrá paladines en quiénes podamos depositar nuestra confianza y anhelos?

Autor

Antonio R. Peña: Antonio Ramón Peña es católico y español. Además es doctor en Historia Moderna y Contemporánea y archivero. Colaborador en diversos medios de comunicación como Infocatolica, Infovaticana, Somatemps. Ha colaborado con la Real Academia de la Historia en el Diccionario Biográfico Español. A parte de sus artículos científicos y de opinión, algunos de sus libros publicados son De Roma a Gotia: los orígenes de España, De Austrias a Borbones, Japón a la luz de la evangelización. Actualmente trabaja como profesor de instituto.