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Se trata de timovacunar a todo cristo en definitiva. De cualquier lugar. Occidente, preferencia. Lo quieras o no. Por las “buenas” o por las malas. Postrero ejemplo: timovacunados covid enfermando gravemente a los no timovacunados, destruyendo sus células sanguíneas y provocando coágulos. El eminente doctor Philippe van Welbergen, confirmación.
Sin conocimiento ni consentimiento…
Y sobre las fumigaciones vacuneras, no ha mucho, mitad de junio no más, les hablaba de este crucial asunto. «Vacunas» en aerosol que pueden ser rociadas en nuestros pueblos y ciudades para su despoblación automática. Además de sistemática.
Un recentísimo artículo en Eugyppius: A Plague Chronicle revelaba que investigadores asociados a Bill Gates ( el cardiólogo Eric Topol y, sobre todo, la aciaga Akiko Iwasaki cofundadora de la startup de FARMAFIA, RIGImmune, que ha recibido 2 millones de dólares de la Fundación Gates, además de Xanadu Bio, que desarrolla nanopartículas que no matan cuando se inhalan) están presionando para que se apliquen kakunas nasales covidianas que, en teoría, podrían rociarse sobre las poblaciones e inhalarse sin el conocimiento ni el consentimiento de los individuos.
…para exterminar a la “plaga” humana
Si sus presiones llegan a cuajar, se permitirá a los globalistas lanzar, civil y militarmente, desde el aire, cual genocida geoingeniería, «instrucciones» de ARN mensajero sobre poblaciones enteras exactamente de la misma manera que los agricultores fumigan con insecticidas sus propios campos (no olvidemos que las poblaciones humanas son consideradas como «plagas» por los mundialistas; plagas que merecen ser exterminadas de la misma manera que se podría “controlar” una infestación de cucarachas).
Conspirar para asesinar en masa a miles de millones de seres humanos, pues: inexistente pandemia covidiota, pura y dura estratagema (de atroz propaganda) para chutarte un tecno-matarratas transgénico, lo quieras o no: arma biológica, pues. Genocidio por inyección. Imperdonables crímenes contra la humanidad.
Atacando la vida, sin piedad
Brutalísimo y satánico ataque a la vida y, agreguen, a sus tres decisivos elementos: oxígeno, carbono y nitrógeno (tóxicos bozales, hipoxia; o sin CO2, las plantas no pueden crecer ni reponer el oxígeno necesario para respirar; o sin nitrógeno, la agricultura se paraliza y puede provocar hambrunas de legendarias magnitudes).
El culto a la muerte de los farsantes calentólogos culpa a los humanos de todos estos problemas que deben ser «corregidos». Tras el miedo covidicio, la culpa “climática”. Y este culto a la muerte es el principal impulsor de la “ideología” de la despoblación global, no sólo para los humanos, sino también para los todos animales que respiran benemérito CO2. La reducción de la población humana también mermaría la población animal y la vegetación. La solución perfecta, ¿verdad? En fin.
https://www.eugyppius.com/p/new-cool-trick-to-end-corona-just?triedSigningIn=true
https://expose-news.com/2022/08/24/graphene-transmitted-to-unvaccinated/
https://www.bitchute.com/video/DvXqcw0m88Ji/
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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