22/11/2024 20:32
Getting your Trinity Audio player ready...

El pasado domingo, 17/04/2022, Felipe VI rompió unilateralmente la tradición mantenida a lo largo del tiempo, de acudir como “Rey Católico de España” a la Misa de la Pascua de Resurrección.

No es la primera vez que vemos lo que perfectamente podemos entender como un desaire a la Fe Católica.

De los miembros del gobierno, lo podemos esperar pues ya conocemos sus preferencias para con otras religiones, siempre oponiéndolas a la mayoritaria en nuestra Patria.

Felipe VI se olvida con su desafección, de lo que representa y desde luego manifiesta un profundo desdén hacia España y los españoles.

Se olvida de que es el heredero de la corona de lo que se dio en llamar Monarquía Hispánica, que no es otra cosa que Monarquía Católica.

Desprecia a la España que nació tras el III Concilio de Toledo del año 589 –después de Cristo, por cierto–, en que Recaredo abrazó la Religión Católica y abominó de la herejía del arrianismo. Asimilándose así, con la población hispanorromana, que era católica.

Pueblo y Rey unidos en un mismo destino y con un mismo fin: la Unidad Católica. El Reinado de Dios en la tierra, en España.

Unidad ésta, que supone el bien supremo y la “fuente de múltiples beneficios, tanto temporales como espirituales”, según manifestara el Cardenal Ottaviani.

El Reinado Social de Jesucristo.

“Debe mantenerse como principio cierto que en España se puede siempre sostener. Como de hecho sostienen muchos nobilísimamente, la tesis católica y con ella el restablecimiento de la unidad religiosa” (San Pío X).

No es de recibo el “culto falso” del mal menor al que algunos se acogen para menoscabar la Fe Católica y ensalzar cultos trasnochados y festividades alejadas de nuestra razón de ser, utilizando calabazas o árboles. Como si la festividad de Todos los Santos o de la Navidad, fueron algo sacado de libros de terror engendrados por el diablo.

La oposición a la devoción católica no es otra cosa, que la manifestación consciente o inconsciente, del odio que los enemigos de Dios sienten por Él y por la Iglesia fundada por Jesucristo, nuestro Señor.

Felipe VI desprecia a los españoles que aunque le pese, seguimos de forma mayoritaria el Camino de la Fe abierto por el Hijo de Dios, con su victoria sobre la muerte y sobre los infiernos a través de la Resurrección. Un camino que hemos mantenido a lo largo de los siglos y de la historia. Nuestra Historia y nuestra Tradición.

Este señor –Felipe VI– no es Rey de España.

Es el Jefe del Estado, a título constitucional de “rey”.

Título constitucional que bien puede ser sinónimo de vulgar mamporrero de globalismo masónico. Y como tal, aparta la Fe Católica de su quehacer cotidiano, para relegarla al más oscuro rincón de cada casa.

Incluso su hija la “princesa” Leonor, se rinde al colectivo LGTBI participando el pasado año de 2021, en la fiesta “Queer Focus Week”, celebrada en el colegio de “educación progresista, liberal y vanguardista” de Gales, en el que cursa su bachillerato y fundado por un reconocido masón illuminatti: Kurt Hahn.

La religión de Felipe VI no la Fe Católica.

Su dios es la Agenda 2030, la 2050 o cualquier otra infamia planchada en la logia a la que rinde pleitesía y obediencia.

¿Seguirán los católicos monárquicos ensalzando a este señor?

¿Jesús o Barrabás? ¿A quién prefieres?

Parece obvio que Felipe VI tiene muy clara su elección y una vez más nos lo ha demostrado: Barrabás.

Nosotros, guste o no guste y pese a quien pese, gritamos alto y claro:

LEER MÁS:  Nina Lugovscaya y Ana Frank: Entre la realidad y la ficción. Por Eduardo Nuñez

¡¡¡¡JESÚS!!!!

¿¿¿¿SIEMPRE JESÚS!!!!

Autor

REDACCIÓN