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Nadie hace nada y nadie por lo menos sale a la calle para hacer justicia de forma individual. Las asociaciones de víctimas del terrorismo tienen muy poco sentido cuando se ríen de ellos en sus caras y no hacen nada. Sí. No hacen nada propiciando estas políticas de acercamientos de criminales a cárceles de su entorno.
Me río, por no llorar, cuando veo las condenas de miles de años a terroristas con decenas de crímenes en su historial siniestro y repulsivo. Cuando se les debía haber aplicado la pena de muerte a todos ellos Hay etarras que después de volar la cabeza a policía, político o ciudadano de a pie, ha vuelto, después de unas «vacaciones» pagadas por todos nosotros, en un centro penitenciario, a su localidad y no solo ha sido homenajeado por otros perros como él, sino que además tiene la alegría canallesca de, en muchos casos, convivir con los familiares de los asesinados y cruzarse diariamente con estos pobres corderinos con la absoluta seguridad de que no les va a pasar nada. Esto lo digo porque nunca entenderé que, en ningún solo caso de estos, alguno de los familiares ha devuelto el daño hecho a su ser querido.
No lo entiendo, ni lo entenderé jamás.
Que la basura del PP, como bien ha recordado Sánchez, fueron los primeros en acercar presos a las cárceles de Vascongadas es un hecho que no tiene discusión. Que padecemos una derecha acomplejada e indigna, es indiscutible y está probado con, por ejemplo, la denominación que hizo Aznar de ETA llamándole «movimiento vasco de liberación». Este personaje no es conveniente olvidarlo, en su primer año de gobierno acercó a 33 etarras a cárceles de su región y en 1999 acercó a 105 asesinos de esta banda criminal. Rajoy, por su parte, también hizo este trabajo sucio e imperdonable.
Es justo que entre canallas se emplee la máxima de» tú también». El acercamiento de esta gentuza supone el paso primero para concederles en poco más de tres años el tercer grado.
Si pactas con el diablo te tienes que plegar a sus peticiones. Si quieres continuar en la Moncloa y seguir destruyendo España, debes asumir unos pactos de vergüenza e inmoralidad. Contratos manchados con sangre inocente. La ignominia de estos cabrones que nos desgobierna está alimentada y consentida por esta sociedad nuestra, carente de cualquier resorte para plantarles cara de forma total y contundente.
Ahora les ha tocado a dos de los más sanguinarios perros rabiosos de la banda, Txapote y Parot. No van solos, los acompañan 11 hijos de puta más. Estos asesinos tienen en su haber la friolera de más de medio centenar de crímenes entre los dos. Además, estos fueron jefes de la organización en algún momento de su terrible historia.
El llamado» hombre de paz» a la sazón, el criminal Arnaldo Otegi,jefe de esa ETA disfrazada en Bildu y sostén vergonzoso del gobierno de Sánchez, ha declarado hace unos días que ellos tienen escrito en sus frentes a todos los encarcelados y que continuaran apoyando todas las iniciativas que lleven a buen término la finalización del conflicto de los presos de la organización. El invertido de Marlasca y su jefe estarán contentos con esto que dice Otegi y que es la única posibilidad de que sigan en donde están a pesar de estar ahí pactando con el crimen y la indignidad.
Recuerdo, entre otras muchas terribles imágenes, la de aquella pobre niña ennegrecida e inerte sobre una camilla tras el atentado de Hipercor. Nadie dice nada. Nadie hace nada. Mientras los casi mil muertos claman justicia desde sus tumbas. Desde un cobarde olvido.
Autor
- Nace en Madrid en 1958. Estudia en Los Escolapios de San Antón. Falangista. Ha publicado 4 libros de relatos. Apasionado del cine y la lectura. Colaborar en este medio lo considera un honor.
