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Palabras del Caudillo, constituyen una serie de Discursos, Alocuciones, Mensajes,  y Declaraciones a la prensa, que brotaron de manera directa de los labios del Caudillo.

A través de dichos escritos, pueden comprenderse muchas cosas; entre las más importantes a mi juicio, está  el convencimiento de Franco, de que el “bando contrario” no lo era en conciencia, sino impulsado y articulado, por fuerzas hostiles y secretas que buscaban la aniquilación de España y en consecuencia, las personas que formaban el “bando contario”, no eran específicamente el enemigo, sino españoles que habían sido engañados y manipulados. Por ello, en su último mensaje, en los umbrales de su muerte, refirió: “pido perdón a todos los que  se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales”.  Nuevamente el espíritu conciliador y ayuno de rencor del Caudillo.

En las líneas que siguen, me permito redactar dichos escritos, de manera textual, en cursiva, y progresivamente publicarlos.  Las frases relevantes están subrayadas; ya que creo sinceramente que constituyen la fuente en la que hemos de continuar bebiendo.

¡¡Arriba España; Viva Cristo Rey!!

 

BREVE DISCURSO A LAS NIÑAS MUSULMANAS EN OCASIÓN DE SU VISITA A LA ESPAÑA LIBERADA

 

Burgos, 16 de agosto de 1938.

Sé cuánto trabajáis en Marruecos; sé también el afán que tanto vuestras profesoras indígenas como las españolas, ponen el servicio de las niñas y niños musulmanes. Por lo que se refiere a vosotras, es preciso que cada día desarrolléis una mayor aplicación en una labor que nosotros completaremos cuando acaba la guerra  para mejorar las condiciones de vuestras escuelas y de vuestros talleres y para alegrar también la vida interior de vuestros hogares. En un tiempo las mujeres y las niñas musulmanas confeccionaban en telas que vestís. Mientras los guerreros iban a la guerra quedaban las mujeres  en sus hogares entre los bastidores fabricando las piezas y luego habían de decir los guerreros: «Nosotros mejoraremos las condiciones de esos vuestros talleres para que en ellos podáis seguir fabricando los vestidos de vuestros maridos y de vuestros padres».

El pueblo marroquí ha sido el pueblo de los guerreros más bravos, así como el pueblo español ha sido también el de los soldados más valientes; los dos pueblos tenían una elevada espiritualidad y un carácter entero que siempre les impulsó al trabajo. Por eso nosotros, cuando acabemos esta guerra en que los dos pueblos se estrechan y se hermanan en la lucha, hemos de mejorar las condiciones de vuestras familias y de vuestros hogares para que, dentro del recato de vuestras costumbres lo mismo que veis ahora en España -donde juegan los niños en los paseos y bajo la acogedora sombra de los árboles, junto a las fuentes de agua cristalina -, tengáis vosotras esas mezquitas blancas y esas bellas casas pintadas de blanco en las que haya jardines y lugares acogedores de distracción para vuestros juegos infantiles.

De esta manera volveréis a disfrutar de la civilización que en otros tiempos tuvieron vuestros antepasados. Para que así sea, haremos todo lo que precise con una íntima satisfacción y poniendo en ellos nuestros más cuidadosos afanes, orientados en nuestro deseo de devolveros aquella cultura.

Estimo que vosotras sois las que mejor podéis ofrecernos una colaboración sincera en esta obra, colaboración que ha de consistir en que pongáis el máximo entusiasmo en vuestros trabajos y el afán por adquirir las perfecciones de que nosotros queremos rodearos. Y siendo así nos felicitaremos de que, dentro del recato natural de la muchacha mora, que todo lo guarda para el hogar, tengáis todo cuanto los hombres y las mujeres puedan apetecer en el mundo civilizado como regalo para su vida.

Recibid mi bienvenida cordial y yo os ruego que al regresar a Marruecos seáis portadoras del más cordial saludo que para el pueblo marroquí os dedico, reflejando el auténtico sentir de España entera hacia sus hermanos que saben mostrar de tan magnífica manera como lo están haciendo en los frentes, su amor a nuestra Patria y su espíritu íntimamente identificado por los altos ideales de nuestra guerra salvadora.

 

Autor

Andrés Céspedes Ruíz
Andrés Céspedes Ruíz
Andrés Céspedes Ruiz, es Graduado en Gestión y Derecho de la Seguridad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Director y Jefe de Seguridad acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Es así mismo, Perito Judicial en Seguridad Privada e investigación de incendios y Docente de Formacion de seguridad privada, acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Mecánico Armero y Especialista en Armamento y Tiro. Director del Centro de Formacion Onboard Security Academy. Presidente de la "Red Internacional de Profesionales En Seguridad” en 2022, compuesta por veintidós  países. Conferencista Internacional. Presidente de "El Foro" de Agentes de Seguridad Privada de Hispano América. Ostenta el Galardón Internacional a la Excelencia, por el trabajo, dedicación y compromiso, en pro del conocimiento y capacitación de los Agentes de Seguridad Privada de Hispanoamérica. Asesor de Seguridad para diversas entidades públicas y privadas de Costa Rica. Instructor de Defensa Personal Integral. Tiene en su haber más de treinta años de experiencia en seguridad privada desde la escala más básica hasta la alta dirección en seguridad. Director del programa  sobre seguridad, "Zona Protegida", de ÑTV. Caballero de honor de la F.N.F.F.
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