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El 25 de abril, los italianos encerrados en sus casas al igual que nosotros por una gestión política criminal de esta crisis sanitaria entonaban el «Bella Ciao», (canción de la resistencia comunista que allí está haciendo las veces del cansino «Resistiré» de aquí) para recordar su «liberación» por los aliados en la II Guerra Mundial el 25 de abril del año 1945.

Pero nadie se acordará ya nunca, de personas como Giuseppina Ghersi. Una niña de apenas 13 años, cuyo único delito fue haber sido premiada en su escuela por haber compuesto un elogio al Duce, bajo la acusación de haber sido una persona al servicio del régimen fascista. Según el reporte de lo acontecido en la mañana del 25 abril de 1945, Giuseppina fue secuestrada por tres partisanos y conducida a los locales de la Escuela Media “Guido Bono” de Legino, convertido en Campo de Concentración para fascistas. Le pintaron la cabeza con pintura roja y le pusieron la «M» de Mussolini, sobre la frente, para ser exhibida en público como si se tratase de un trofeo de caza.

Junto a su madre, fue brutalmente torturada frente a su padre durante 5 días de agonía, entre golpes y múltiples violaciones, hasta el 30 de abril de 1945. Allí culminaron su martirio (al estilo Stalinista) y su cuerpo fue lanzado junto al de otros compañeros en una fosa común en el cementerio de Zinola.

Nunca se juzgó a los culpables (Nüremberg solo juzgaba y colgaba a los vencidos), a pesar de existir fotos de los mismos, donde posaban orgullosos con su víctima…

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Pero de este y de muchos casos más…, nunca os dirán nada sino investigais.

Del muro de Facebook de Juan C. Carrillo Ruiz

Autor

REDACCIÓN