Amanda González, una gran difusora de la figura de Blas de Lezo en su página de facebook. Por Javier Navascués Pérez

 

Blas de Lezo tiene un gancho como personaje histórico innegable. Un Teniente General cojo, tuerto y manco, 22 veces invicto y protagonista de la mayor derrota naval infligida a Inglaterra, nos servía como reclamo y como ejemplo de virtudes de lo que aspirábamos a ser. Su figura fue la que nos inspiró a contar la historia de todos esos personajes que han caído en el olvido a pesar de ser quienes han cimentado los pilares del gran país que somos (o que podríamos llegar a ser). 

 

 

Alcanzó la excelencia en su profesión y la ejerció con honestidad. La anécdota en que, estando haciendo tareas administrativas en palacio mientras se recuperaba de sus heridas, le pide al rey volver a la mar ya «que tan maltrecho cuerpo no era una buena figura para permanecer entre tanto lujo», define a la perfección cuán elegante era en sus maneras y en el desempeño de su labor. El saber estar y sobretodo, la dignidad con la que llevo su discapacidad física, supera cualquier analogía histórica.

 

 

 

Importancia porque a nuestros villanos los conocemos bien, sin embargo llevamos siglos ignorando las luces de tantísimos personajes que dieron lo mejor de sí mismos en aras de la patria, el compañerismo, el deber y cualquier otro valor moral que lamentablemente hoy consideramos anacrónico. Queríamos darles a los españoles argumentos históricos que les aportara el orgullo de pertenecer a un gran país, que no olvidaran que hay algo más allá que el fútbol, la prensa rosa y la corrupción política. Queríamos darles herramientas a todos los que quisieran educar a sus hijos y a su entorno en valores eternos y también ser un punto de reunión para que quienes tuvieran inquietudes históricas, supieran que no están solos. 

 

 

Somos algo más de quince mil miembros pero quiero pensar que cada uno de ellos proyecta a su familia y amigos lo que pueda aprender en el grupo. De hecho, el Blas de Lezo, como personaje, saltó así a la fama, con el boca a boca. A todos nos gusta conocer historias que acaban bien o hazañas épicas, así que confío en que esos quince mil comparten sus conocimientos con otros tantos

 

 

No hemos querido quedarnos detrás de una pantalla de ordenador. Creemos que es más fácil divulgar desde la cercanía, la voz, el intercambio de impresiones, etc., así que de vez en cuando organizamos quedadas, excursiones y conferencias. La gente ha respondido y gracias a ello hemos «institucionalizado» varios actos, como la ofrenda floral a Blas de Lezo los siete de septiembre, o las Jornadas histórico-culturales que nos llevan por toda la geografía española a vivir de primera mano la Historia. Debido a la cuarentena, tuvimos que posponer un encuentro en Badajoz en torno a la figura del General Menacho, héroe de la mal llamada Guerra de Independencia, pero semanas antes habíamos podido reunirnos en torno al monumento a los Héroes de Baler, donde además de contar su historia y recordar los nombres de aquellos 52 hombres mientras un tenor nos deleitaba con la famosa habanera «Yo te diré», pudimos disfrutar de una comida de hermandad para compartir tiempo y espacio con quiénes habían venido de otras provincias. A lo largo del año van surgiendo ocasiones para salir y compartir inquietudes históricas, así que tenemos siempre la agenda abierta

 

 

A nivel personal es un reto porque quiero ofrecer al lector un espacio donde pueda evadirse de la actualidad por unos momentos, y a la vez quiero transmitir lo apasionante que puede resultar descubrir gestas desconocidas y personajes que bien pudieran ser protagonistas de la mejor novela de aventuras. Agradezco profundamente a El Correo de España que nos ofrezca una plataforma desde donde poder hacer llegar el mensaje a todas las redes sociales y a la cotidianidad de los españoles

 

 

Publicaremos píldoras históricas, biografías abreviadas, efemérides, noticias de actualidad relacionadas con el legado histórico, conferencias, presentaciones de libros y todo lo que creamos que pueda ser de interés para las mentes curiosas y ávidas de saber

 

 

Lo facilita todo porque las posibles discrepancias no están en los cimientos de nuestra relación. Todo es más fácil cuando se camina acompañado.