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Si los «progresistas» fueran capaces de darse cuenta en qué consiste su progreso, habría menos socialistas envueltos en su ceguera voluntaria de la corrupción que consiste en su enriquecimiento personal a costa del prójimo, siempre de algún hombre justo. Se darían cuenta de su gran error antes de dejarse caer en él para huir hacia adelante, haciendo daño indiscriminadamente, dominados por sus peores instintos, sin miramientos, escrúpulos y tal como lo hace el presidente ilegítimo Pedro Sánchez, que viendo bien cómo es, ya lo dice todo. 

Lo primero es la conciencia recta y no salirse del camino ya marcado, no romper con nada ni dejarse engañar y corromper tal como hizo Rajoy y su panda conocida por «derechita cobarde». En vez de atacar el mal se unió a él. Eso quiere decir que ya has roto con tus normas éticas y morales, que ya ni las ves por asomo. Ya sabías, de sobra, que eso no era justo ni necesario, y veías cómo se iba gestando el mal, pero te resultó más cómodo callar y tragar como hacían los que iniciaban las aberraciones, empezaban a robar y les salían gratis. Y nadie les decía nada.

Corromperse es lo más fácil del mundo, está en la condición humana el dejarse seducir por el mal que te ofrece un manjar envenenado que no percibes, y una buena propina de la que dices: mira qué bien me viene… Ya has caído como un tonto en la trampa, porque los tontos no distingue el bien del mal, ni la verdad de la mentira y ya estás a merced de la mentira, al subirte a ese carro.

Hay que ver cómo los dirigentes de izquierda fueron engañando y comprando votos y voluntades, desde la transición. Y se rodearon de estómagos agradecidos, sin principios ni valores como ellos. Lo malo siempre es lo más fácil. Así llegamos a un macroestado mastodóntico, innecesario y carísimo, donde sobran más de la mitad de los políticos, y de la casta que crearon a costa de engañar al pueblo.

En principio no creo que unos seres humanos sean buenos y otros malos, pero dime con quién andas, y te diré quién eres; el mal está en la condición humana pero el ser humano es libre de elegir el camino más justo y no engañarse su conciencia; muchos eligen el camino más fácil que les lleva al mal del que ya no podrán salir. El de los pillos y mangantes, como por su abundancia dicen del país. Esos ayudaron a dividir a los españoles en buenos y malos; malos por no darles la razón.

La izquierda está arraigada en la mentira, es la misma mentira y bajo el mal, dispuesta a llevarlo hasta sus últimas consecuencias; gran detalle que no quieren entender los que creen en el buenismo y relativismo; esos tibios de corazón que se ponen al sol que más caliente a esperar lo que caiga, y tienen un concepto egoísta de la vida. Esos junto a los directores, son culpables de todo lo que pasa, por ser muchos, y que menos buenos, son cualquier cosa. Por dejarse arrastrar por los que se creen buenos, y formar con ellos la fuerza del número.

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Todo lo que pasa en España es malo, ni por casualidad, y ya es difícil, no llegar a algo bueno. Tal y como ocurría con el gafe de Zapatero. Pedro Sánchez tiene otro tipo de maldad y con el otro perverso son las dos figuras diabólicas que se cargaron España. Todo lo malo que tenemos lo trajo la izquierda y ellos representándola. Si no hay justicia para estos dos dañinos y tóxicos individuos, cuando menos para ellos, nuestro futuro no puede ser más negro, y cada vez peor.

La justicia es lo primero que se cargaron para librarse de ella. Y hay que repasar una a una todas sus acciones. Es necesario comprender y conocer al enemigo para adivinar cómo va a comportarse. Este bélico principio es fundamental. Y conocer su historia que es lo que hicieron y fueron hasta el presente. Cómo intentaron introducir el comunismo hasta que el ejército y Franco les paró los pies. Y cómo lo introducen hoy sin que nadie se los pare. Entre otras cosas para eso acabaron con el ejército, acusándolo de golpista. Así sólo ellos, los políticos de izquierda, están dando el golpe de estado permanente, libres, sin el menor estorbo. Sin militares en el poder, sin jueces en la justicia, y con la prensa comprada para que mienta, tergiverse la verdad y manipule, y haga buena propaganda del gobierno. Esos son los socialistas. El que no los conozca, deberá conocerlos.

El único socialista bueno que hubo en los primeros tiempos fue Julián Besteiro. Los peores, los dos de las estatuas junto a Nuevos Ministerios, Francisco Largo Caballero, e Indalecio Prieto. Son los que venera la izquierda, y cuyas estatuas está aprobado que se retiren. Es una prueba más del dominio del mal. La retirada de estatuas y calles fue a propuesta de Vox, pero pasa como con todo lo que caprichosamente impone la izquierda. Hasta ahora nadie consiguió poner a la izquierda en su sitio. Es una auténtica vergüenza, la de los mayores sinvergüenzas, saliéndose siempre con la suya, tras cometer un rosario de delitos, y tapar un con otro cada escándalo.

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La condición de los progresistas es bastante común a todos ellos; estos soberbios pecadores, tienen la naturaleza del escorpión y la fuerza satánica que les da su jefe. Con ellos no hay tratos, a no ser por la fuerza de las armas. En el mejor período de España que es la transición no estaban a gusto, tras gobernar Felipe González 14 años. Fue el tercer presidente del Gobierno de España entre 1982 y 1996, después de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo. Aún no estaban contentos, y siguieron sembrando veneno y mierda como tan bien saben hacer.

Ese largo período socialista no les bastaba porque siempre tienen que dar la nota y llevar la batuta, y su voz estaba callada; nada mejor que iniciar la revolución marxista. Eso sí, empezando a cambiar las palabras a los nombres. La Paz no la aguantan porque es lo contrario a la revolución. El 11 M fue el pistoletazo de salida. Con tantos años de socialismo en principio moderado, fue lo suficiente para sembrar la panacea del socialismo y tomarse la razón por su mano. Seguían cada vez más a disgusto y tenían que hacer algo para llegar a la utopía del socialismo, preparación del comunismo. Así subió al poder el segundo presidente socialista en 2004 gracias al peor atentado conocido, el 11 M. Si se creen que no ganan, cometen un atentado. El indigno ZetaP que empezó a jugar con la ETA para darle oxígeno y hacerse notar, puso a España patas arriba tras dividirla en buena y mala, e inyectarle el virus del odio y su rencor incompresible. ZetaP debe ser juzgado lo antes posible y no sólo por la historia, juzgado por los tribunales ordinarios, ya sea aquí o en Estados Unidos. Es un personaje perverso que está en el foro de São Paulo y Grupo de Puebla extendiendo el comunismo por Latinoamérica y haciendo daño a España como es su natural. José Luis Rodríguez Zapatero que nació en Valladolid en 1960, no en León como hizo creer, es una criatura satánica, que gobernó desde 2004 hasta 2011. Es el quinto presidente de lo que llamaban democracia ya que él acabó con ella. «No hay quinto malo» para los socialistas. Para ellos los demás no existen, porque son todos malos, y por eso les escupen, ignoran y desprecian.

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REDACCIÓN