21/11/2024 20:51
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El resultado de las pasadas elecciones en Colombia mostró que la población está cansada de la situación política que permanece sin cambios durante varias  décadas, en realidad durante 200 años aproximadamente.
 
Colombia ha pasado el examen político; estos comicios contaron con la mayor participación del siglo XXI. 
El pueblo colombiano está cansado del rumbo uribista y, además, está muy lejos de estar contento con las políticas de Iván Duque. 
 
Ahora, de facto, el cambio está muy cerca. El pueblo colombiano está decidido a eligir un futuro mejor para sí mismo y para las generaciones venideras.
 
En política internacional son de prioridad las relaciones entre Colombia y Venezuela
 
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, como era de esperar, felicitó a Gustavo Petro por su victoria en las presidenciales. 
 
Ahora, la parte venezolana, y Maduro en particular, expresan su interés en restablecer las relaciones diplomáticas con el nuevo Presidente Gustavo Petro. 
 
Desde febrero de 2019, Colombia y Venezuela no mantienen relaciones diplomáticas. 
 
Los Gobiernos de Duque y Maduro estaban en condición de enemistad con Colombia. 
 
Ahora, los tiempos están a punto de cambiar. 
 
Si Caracas y Bogotá renuevan sus vínculos diplomáticos, se pondrá en peligro el mayor al dominio de Estados Unidos en la región.
 
El Presidente Electo de Colombia, Gustavo Petro, dialoga con el Gobierno de Venezuela para reabrir las fronteras entre los dos países «y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos».
 
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a la Fuerza Armada Bolivariana (FANB) a estar en estos momentos alerta, dadas las amenazas terroristas existentes que provienen de Colombia hasta la toma de posesión y que  representan un peligro para la nación caribeña.
 
Según el dirigente venezolano, el Ejército responderá y perseguirá a los elementos terroristas del país vecino (durante décadas al servicio de EEUU y del sionismo) y que realizan actividades dañinas a la seguridad nacional venezolana, y, por extensión, también para Colombia. 
 
En realidad el peligro permanece mientras Iván Duque sigue en el cargo presidencial. 
 
La región entera espera con alivio y anticipación la investidura de Gustavo Petro, el 7 de agosto, a la que está previsto que asistan representantes españoles y varios hermanos colombianos residentes en España.
 
El presidente electo colombiano ya expresó su deseo de normalizar las relaciones bilaterales con Venezuela.
Todas estas aspiraciones, Dios mediante, se harán realidad y la región entrará en un período de paz que sus habitantes tanto anhelan desde hace muchas décadas.
 
El presidente colombiano saliente, Iván Duque, prometió que no dejará entrar a Maduro a la investidura de Gustavo Petro, que se realizará el próximo 7 de agosto:
 
«No es un tema de dejar o no dejar entrar, es que Nicolás Maduro no es reconocido por mí como Presidente de la República, como presidente legítimo de Venezuela. Mientras yo sea el Presidente de Colombia, él no entrará como mandatario de Venezuela al territorio colombiano. Cuando yo deje la presidencia, que el próximo mandatario decida qué relación va a tener con él».
 
Es innegable que el miserable y mediocre de Duque pretende poner todos los problemas posibles a Gustavo Petro, tanto en lo simbólico y legal, como es la Toma de Posesión, como en las dependencias contractuales relativas a empresas farmacéuticas, militares o con la banca y otros sectores nacionales. 
 
Duque reconoce a Juan Guaidó (liberal-masón de obediencia inglesa) como Presidente de Venezuela a pesar de que este último se autoproclamó como jefe de Estado y no fue elegido por voto popular.
 
Duque, además, se arrepintió de haber dicho que Maduro tenía «las horas contadas» en 2019, cuando la oposición venezolana intentó tomar el poder en esta nación caribeña por la fuerza:
 
»No debí haber dicho las horas están contadas, porque es preferible tener un margen, si uno lo fuera a mirar en cálculos políticos. Pero me salió del alma, del corazón, en un momento donde se estaba gestando una presión en el mundo que nunca se había visto contra ese régimen».
 
Como conclusión, en este momento, sólo podemos hacer nuestras estas palabras de Duque respecto a él mismo: »Duque, políticamente tienes los días contados para el bien de los colombianos».
 
Seguiremos exponiendo a los enemigos de Duque pues son los enemigos del pueblo colombiano y son los que sirven a los globalistas.

Autor

Daniel Ponce Alegre
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