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Lo que a continuación se expone, se escribió en Abril del año 2021.
Se le puede poner nombre: “Militares retirados y Jueces en defensa del Estado de Derecho”
Ya han trascurrido algunos meses de las leales y patrióticas cartas, misivas o declaraciones públicas de los militares retirados, dirigidas a S.M. el Rey, al Parlamento Europeo y a la opinión pública, en las que se manifestaba con claridad y firmeza la grave preocupación de los firmantes por la errática y disparatada deriva de la política del Gobierno de Sánchez.
El negro torrente de información, de insultos y mezquindades que produjeron, parece que se va trasformando en un fluir de aguas más calmadas y cristalinas; los implicados, los firmantes, tuvimos que soportar multitud de arteras interpretaciones, inconexos ataques, tramposas argumentaciones e inconsistentes testimonios y declaraciones, todos ellos, clamando por la inoportunidad e improcedencia de tan “temeraria decisión”; el incuestionable deber cívico y la certidumbre perceptiva que nos indujo a adherirnos a los escritos reivindicativos y denunciantes de la grave alteración del espíritu constitucional, se distorsionaron y trasmutaron en la pueril e interesada simplicidad del “ruido de sables”.
Estos juicios, ¿de quienes procedían?, considerando la pluralidad y diversidad de orígenes y pensamientos de la ciudadanía, se puede colegir que el reproche genérico estaba instalado tanto “en unos como en los otros”, normal, cuatro españoles, cinco opiniones; lo más desafiante e irritante, fue comprobar que algunos tenían su génesis en “intramuros”, ¡qué le voy a contar al lector, que no sepa!, cuando se trata de “bípedos implumes” con un afán desmesurado de volar, cuando nos referimos a alguien con valores estragados por la vacua vanidad, los incontrolados deseos pancistas o los viciados impulsos de “verse y gustarse” en los medios de comunicación, el error de ubicación y rasgos de identificación es prácticamente nulo, el conjunto de virtudes de que hacen gala, los delata como si les hiciéramos la prueba del ADN.
En fin, descarríos, extravíos consustanciales a hombres mediocres que son proyectados a responsabilidades que superan las capacidades profesionales y éticas exigidas por su cargo o representación institucional.
Dicho esto, al día de hoy, conocemos que tres de las cuatro principales asociaciones de jueces que representan a más de 2500 profesionales de la justicia, han elevado un escrito al Vicepresidente de la UE para Valores y Trasparencia y al Comisario Europeo, en el que se denuncia “el riesgo de violación grave” del Estado de Derecho por las últimas reformas legislativas que afectan a la independencia judicial; también se contempla la posibilidad de sancionar a un Estado por violar valores básicos de la Unión Europea.
La misiva que los firmantes de la XIX Promoción del Ejército del Aire dirigida a S.M. el Rey y al Parlamento Europeo denuncia y dice: “El acoso al Poder Judicial, el cual mantiene el equilibrio necesario con el resto de Poderes en nuestra Monarquía Parlamentaria, es otro motivo de alarma”
“El intento de reformar otra vez la Ley Orgánica del Poder Judicial, con la intención de conformar un Consejo del Poder Judicial que responda a una mayoría parlamentaria concreta y coyuntural, representa una grave amenaza para la separación de Poderes, ya que la acumulación de los mismos en uno solo, el Ejecutivo, aniquilaría de raíz nuestra Democracia”
Las asociaciones de los jueces recurren a Europa por su “inquietud ante el actual panorama que se cierne sobre la independencia judicial en España, tras las dos iniciativas legislativas de PSOE y Podemos.
Una en tramitación que propone que los vocales se elijan por mayoría simple y no reforzada en las Cámaras, a la que se refieren como “una Ley de sometimiento del Poder Judicial a los partidos políticos que dominen en cada momento”, “inicio del camino hacia el Totalitarismo, el menoscabo de los derechos humanos y la corrupción”
La segunda, aprobada, a la que denominan “Ley de Apagón y Desapoderamiento del CGPJ”, que impide los nombramientos cuando el Consejo está en funciones, comprometiendo su independencia e imparcialidad”
La carta enviada a S.M. el Rey por los firmantes de la XXIII Promoción de la A.G.M. denuncia y dice literalmente: “ Muestra de acabar con los consensos del 78, son los permanentes ataques al Poder Judicial, así como los intentos de su patrimonialización, reflejados en el nombramiento del Fiscal General del Estado, la espuria utilización de la Abogacía del Estado y el cambio de la legislación vigente con fines partidistas”
Los jueces alertan acerca de estas reformas que “conducen al CGPJ a su colonización por los partidos políticos”
La Declaración de Militares Retirados en Diciembre de 2020 en relación con este contexto, viene expresada de este tenor: “ Bordeando la legislación vigente, se busca el sometimiento al Poder Ejecutivo del Poder Judicial, incluida la Fiscalía General del Estado. Limitando y eliminando los derechos fundamentales a los españoles”
Han tenido que aparecer en escena unos jueces demócratas y firmes defensores del actual Estado de Derecho, para certificar y dar carta de naturaleza a los escritos de los militares retirados; obvio es recordar que estábamos en nuestro derecho de emitir juicio y criticas amparadas por la libertad de expresión, y más, cuando no se tenía otro interés y obligación que la de defender a España de las mutilaciones infligidas a la estabilidad constitucional y al Estado de Derecho por el Gobierno socio-comunista.
La honradez y la oportunidad de lo manifestado por los militares retirados está avalada ante el pueblo español y la Historia por más de 2500 jueces, que han decidido presentar batalla en Europa contra los oscuros, involutivos y traidores propósitos de Sánchez.
Si cotejamos lo vertido en las cartas y la posterior declaración de los militares retirados con las aseveraciones y preocupaciones expuestas por los jueces, nadie con un mínimo de decencia ciudadana o mínima ilustración podrá encontrar diferencias de concepto o divergencias en el espíritu de lo manifestado por ambos colectivos.
Hagamos un esfuerzo de memoria. Por Antonio Cebollero del Mazo
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En dos años ese ardor guerrero se ha desvanecido y hoy en dia nadie, absolutamente nadie, va a defender nada y menos España
Sí, estupendo, excelente. Pero… yo juraría que la muerte de Montesquieu la anunció Alfonso Guerra en 1985 con la malhadada Ley Orgánica del Poder Judicial que ya destruía la separación de poderes, ¿cómo claman por ella estos señores en el año 2021? Y por ahí anduvo un tal Bacigalupo, argentino por cierto, a la caza y captura de Gómez de Liaño ( por haberse «metido» con Polanco ) o dictando doctrina sobre los «estigmas» para que Felipe González ni declarase en el caso de los GAL. ¿Y los «Jueces para la democracia», como si los demás lo fueran «contra» la democracia, jueces adscritos a un partido político? ¿O los jueces que se metían en política y al no ser nombrados ministros volvían a la judicatura? Menuda «independencia del Poder Judicial». Caramba, se puede llegar tarde, pero no tanto.