El 29 de Septiembre de 1936, hace 88 años, se liberaba el Alcázar.
Desde el 26 de Julio de ese mismo año, en que se publicó en la fortaleza su primer número, el diario El Alcázar se editó todos los días del asedio, 63 números, a pesar de las circunstancias; otro alarde y mérito más de aquella que fue una de las más memorables y altas ocasiones que vieron y verán los tiempos, ni esperan ver los venideros. Hoy parece increíble, como todas las demás de aquella heroica, épica, histórica y gloriosa hazaña.
El “consejo de dirección” estaba formado por: Supervisor: D. José Moscardó Huarte, Col. Comandante Militar; Director: Víctor Martínez Simancas, Cte. de Infantería; Redactor: Félix Gutiérrez Cano, Cte. de Infantería; Taquígrafo, Andrés Marín Martín, catedrático de instituto; Radio-Recepción: Vicente Labandera Genover, perito industrial; Confección: Amadeo Roig Jiménez, técnico administrativo; Reparto: Luis Montemayor Mateo, abogado y procurador.
Su primer número constaba de una sola hoja por una cara. Tenía tres apartados que serían constantes: “Información general”, “Información alcazareña” y “Miscelánea”; a veces se incluyeron puntualmente otros como “Necrológicas” o algunas de las órdenes especiales del mando.
El 27 de Septiembre se publicó su último número que bajo un inmenso ¡Viva España! decía sólo:
“La proximidad de nuestros hermanos y órdenes de la Superioridad, hacen que este sea el último número que de este periodiquito se publica. No lleva información de ninguna clase más que el grito de triunfo que supone el ¡Viva España! La Redacción ha querido que la realidad sea la última página que se escriba. El periódico, pues, no continuará publicándose, por lo menos hasta que el mando no lo ordene.”
Ese mismo día, los encargados de su publicación elaboraron unas octavillas que lanzaron como pudieron al exterior con el siguiente texto:
“Toledanos:
Nuestras fuerzas las tenéis inmediatas, es cuestión de minutos el que nos adueñemos de la población; habéis contemplado la derrota inflingida a las mejores fuerzas al servicio de la anti-España.
Quiero y deseo que todo termine con fraternidad patriótica, de vosotros depende si os constituís en custodios de las familias y la población; si por el contrario, el crimen en las personas y las cosas fuese el término de vuestra actuación, llegaríamos a ser inexorables en nuestra justicia.
Reflexionad sobre esto, convenciendo y obligando a los que os aconsejan mal, y contar con la buena disposición de esta tropa que al unirse a vosotros, no quiere sino paz, trabajo, justicia y una España completamente española.
Toledo, 27 de septiembre de 1936.
El Coronel Comandante Militar.
MOSCARDÓ”
Asimismo, editaron una “Nota para los periodistas” con un magnífico resumen de los datos esenciales de lo que había sido el asedio, que por su extensión no copio aquí, pero que es una joya y una prueba más del buen hacer de aquellos que tuvieron la responsabilidad de dirigir aquella inmensa gesta cuyos detalles, cuanto más se lee sobre ellos, más increíble parece, expresión fiel de los valores más acendrados de nuestra raza.
¡Defensores del Alcázar, presentes! ¡Viva siempre España!
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¿Podrían ustedes, que conocen a esas alimañas políticas porque todavía creen en ellas, exigir que en Madrid vuelvan a restaurar el nombre de la calle General Romero Basart, teniente coronel en la proeza de resistencia del Alcázar de Toledo en 1936, que dio la vuelta al mundo? Y como ella también las del General Fanjul, el General García Escámez, García Morato, Capitán Haya, Mola, Yagüe y otras que han tratado de suprimir los que odian a Dios y a España en las ciudades donde han tenido la desgracia de padecerlos.
¿Para cuándo una Ley de Memoria de la Gloriosa Historia de España que haga conocer con monumentos, plazas y calles a todos los españoles y españolas de bien en todas las ciudades a los grandes hombres y mujeres de la Cristiandad española y de la patria nuestra, nuestra amada España, santos y santas, mártires, misioneros, militares, marinos, reyes y reinas, patriotas, ciudadanos, inventores, científicos, pensadores, pintores, artistas, literatos, etc. y no a los enemigos de nuestra patria, los que han tratado de descristianizarla y destruirla en su unidad y grandeza?